viernes, 17 de octubre de 2008

Ivecol, Fortaleza Financiera...En El Pasado

Los amigos de Mario y promotores de su candidatura desde el Ecos de la Costa, abordan en tema del Ivecol y como siempre, buscan culpables en mi gobierno (1997-2003), una constante de los amigos de Mario ha sido atacarme para, según ellos, beneficiar a Mario, veamos:

Ada Carvajal en el Ecos de la costa el pasado miércoles ocho de octubre afirmó: “Esperamos que el director del Ivecol se anime a revelar lo que ha estado ocultando durante todos estos años por lealtad a otro gobierno del PRI”.

El actual director de Ivecol, en noviembre de 2007, reveló y dijo que el endeudamiento que tiene en crisis al Ivecol es el crédito que se contrató en el 2004 por 163 millones de pesos, ya en el gobierno de Gustavo Vázquez, a propuesta de quien era en ese entonces el director del Ivecol, que ya no era Miguel Flores.

Ada dice: “Téngase en cuenta que la deuda se originó en 2002, cuando en el sexenio de Fernando Moreno el director del Ivecol era Miguel Flores Gutiérrez”.

Efectivamente, eso se ha reiterado y fue el director de Ivecol, Miguel Flores, quien en octubre de 2003, tres días antes de concluir mí gobierno, interpuso ante el Tribunal Federal Fiscal y Administrativo la impugnación al cobro que el Seguro Social hizo en septiembre de 2003.

Ada dice: “No se entiende por qué, entonces como ahora, el Instituto asumió una responsabilidad fiscal que era de los constructores de Prados del Sur.”

Por eso Miguel Flores, como director de Ivecol, impugnó el cobro del seguro y aporto al Imss los nombres de las 12 empresas que habían sido contratadas, a partir del 2004. A Miguel Flores y a mí gobierno no les correspondía ya darle seguimiento a ese juicio, sino a quien en ese entonces era el director del Ivecol.

Ada dice: “Hacer negocios con Ivecol fue siempre un gran negocio para los desarrolladores de vivienda. Un analista financiero me describe el proceso a grandes rasgos”.

Ada dice que para comprar predios ejidales se amenazaba a los ejidatarios con expropiarlos para que vendieran y cuando decidían hacerlo, lo hacían a través de un intermediario que compraba a un valor menor que el comercial y se los vendía más caros al Ivecol.

Todas las compras de aproximadamente de 600 hectáreas que el Ivecol realizó durante mi gobierno, se hicieron sustentadas en avaluos hechos por valuadores del Instituto Mexicano de Evaluación y siempre fue a valor comercial. Los propietarios iban y ofrecían sus terrenos al Ivecol porque conocían su solvencia financiera y porque sabían que la compra era directa, siempre pagamos de contado y nunca tuvimos ningún reclamo de quienes vendieron. Si Ada Carvajal tiene alguna queja de alguien, que publique el nombre y el caso.

La ignorancia de Ada se acredita en sus comentarios, cualquier venta de ejidatarios, como fue el caso que no tenían dominio pleno, debía ser autorizada en asambleas “duras” de los ejidos para otorgar la autorización, celebradas en público, con representantes de autoridades agrarias y del ejido, donde se daba a conocer el monto de la compra, por si algún ejidatario quisiera ejercer el derecho al tanto, y de no haberse hecho así, las compras no se habrían podido hacer y ese fue el procedimiento de las compras a los ejidatarios.

Decir que los ejidatarios se dejaban robar es no conocerlos.

Con lo anterior, queda muerto el argumento de todo el comentario de Ada sobre este tema y la persona que dice que es analista financiero y que le dio la información, tal vez le dijo mentiras o se lo dijo muy al oído y no lo entendió bien. Te mató con una mentira, Ada.

Sería bueno que Ada Carvajal diera el nombre de su analista financiero, espero no lo haya conocido en el gimnasio y se haya hecho pasar por analista financiero. Nombres, Ada.

Ada dice: “Si el predio había sido pagado a los ejidatarios a 5 pesos el m2 en breña, estos prestanombres lo revendían al Ivecol, digamos a 50 pesos”.

Ya quedamos que no podía haber intermediarios, lo que Ada dice es que el Ivecol compraba con un sobreprecio de 10 veces, más del valor de los terrenos ¿Cómo le vendimos 10,500 lotes con servicios a la gente pobre? ¿Cómo les vendimos miles de lotes a las constructoras desarrolladoras de vivienda? ¿Compraba el Ivecol caro para vender barato? ¿Robaba a los constructores en el precio y estos se dejaban? ¿Cómo le era negocio al Ivecol y a los constructores de vivienda, si según Ada compraban con sobreprecio?

Ada, tu inteligencia me está decepcionando. Te van a expulsar de los amigos de Mario.

Ada dice: “El Instituto lo revaluaba en función de la plusvalía que los terrenos adquirirían cuando pasara cerca de ahí una vialidad tan importante como el tercer anillo periférico o la carretera que va al moderno edificio del Isenco, en sentido estricto, un camino de ninguna parte a ninguna parte”.

El negocio del Ivecol, para poder ayudar a la gente de bajos ingresos, era tener utilidades para subsidiar los programas de láminas de asbesto, cemento y material de construcción, donar lotes a reubicados y a personas con discapacidades y a damnificados del sismo; a todas las personas que estaban en el Albergue Miguel de la Madrid les regalamos los lotes y las casas y en algunos casos, muebles y enseres domésticos.

Mi gobierno nunca dio dinero del presupuesto al Ivecol, ni fue su aval para créditos- El Instituto fue solvente durante 6 años y dejó una cartera de 120 millones a la siguiente administración, para que la cobrara y financiara sus programas. Todas las viviendas que entregó Ivecol durante la administración de Gustavo Vázquez fueron viviendas que se iniciaron durante mi gobierno.

Ivecol no compro ningún predio cerca o sobre el tercer anillo, los propietarios del tercer anillo están plenamente identificados y ninguno fue funcionario de mi gobierno.

La carretera que va al nuevo edificio del Insenco, que es de 4 kms y de 4 carriles, tiene a los lados más de dos mil hectáreas de terreno, susceptibles de urbanización para el futuro crecimiento de la ciudad y cuyos propietarios están vendiendo en un millón de pesos la hectárea, cuando menos, y esa carretera entronca con 200 hectáreas que compró el Ivecol a 7 pesos el metro cuadrado y se tuvo una reunión con los integrantes de la CANADEVI para ofrecerles 130 hectáreas a 22 pesos el metro, las cuales compraron en un total de 30 millones de pesos; se le vendieron 5 has a los miembros del poder judicial, 5 has a los Transportistas, 10 has al PT a 12 pesos el metro, se donaron 10 has a la Universidad de Colima, 5 al Tecnológico y 5 al Insenco y 30 has quedaron para el Ivecol.

Entonces, de las 130 has vendidas a socios de CANADEVI y a promotores de vivienda, al Tribunal y al PT, el Ivecol obtuvo una utilidad casi equivalente al costo de la carretera y sobró para regalar a las instituciones educativas 20 has y quedarle todavía al Ivecol en utilidad 30 has, que son de su propiedad y que valen los 14 millones que costaron las 200 has del terreno, porque se compró a 7 pesos el metro.

Esos eran los negocios del Ivecol, generar polos de desarrollo y así, poder bajar recursos federales, regular el mercado inmobiliario, tener reservas para sus programas y para los propios programas del gobierno del Estado y sin ningún peso del presupuesto estatal, únicamente con buen manejo financiero, como fue la política durante todo mi gobierno, que siempre tuvimos dinero, incluso para hacer obras de relumbrón, tal como algunos dicen.

El Gobierno Federal, a través de Sedesol, nunca nos dio dinero para comprar terrenos, nos apoyaba con programas, que es diferente, y con esos programas hicimos 7 mil viviendas en el programa VIVA, lo que nos mereció el Premio Nacional de Vivienda.

Ada dice: “El gobernador Silverio Cavazos tendrá que valorar, si al calor de la contienda electoral de 2009, le conviene seguir cargando con este fardo, asumiendo los costos políticos, o prefiere ventilar la situación del Ivecol ahora que está quebrado”.

El tema está a la discusión y Ada lo puso.

Ada dice: “La verdad es que se ha pasado de solidario con los compañeros de partido que se enriquecieron con la especulación de bienes raíces en el sexenio anterior”.
Nombres Ada. Pruebas Ada.

Yo si voy a proporcionar, Ada, algunos programas que hicimos en el Ivecol durante 6 años:

1.- “Un programa de lotes con servicios (agua potable, energía eléctrica, drenaje y alumbrado con cableado subterráneo). Nuestra primera oferta fue de 5 mil lotes, sin enganche y a pagar a 3 años, no se requería constancia de ingresos, ni la obligación de estar casados, ni aval, ni un mínimo de hijos como requisito”.

“El programa de lotes con servicios rebasó las expectativas, se entregaron 10 mil 500 lotes a personas que no tenían ninguna propiedad, pero sí una necesidad. A nadie se le recogió su lote porque no pudo pagar los modestos abonos. Antes había líderes que compraban una parcela ejidal y con un bote de cal hacían la notificación, sin ningún criterio urbanístico y, en la absoluta ilegalidad, engañaban a la gente, creaban colonias populares sin servicios públicos, dejándoles un problemas a los ayuntamientos y a la gente que, en su necesidad, adquirían de buena fe y se asentaban sin tener agua ni luz, y mucho menos drenaje; sin certidumbre jurídica. Pasaban 10, 15 ó 20 años y no recibían escrituras. Los líderes de colonias decidían dónde establecerse, por donde crecía la ciudad, cobraban los lotes cada domingo, al que no pagaba abonos lo borraban de la lista; los lotes se vendían varias veces y los líderes se esfumaban, dejando a la gente sin servicios, con la pura ilusión y los ayuntamientos con la angustia y el reclamo por la falta de esos servicios”.

“Durante los 6 años, no hubo una sola colonia irregular nueva, no permitimos a ningún líder que lucrara con la necesidad de la gente, y ningún ayuntamiento tuvo en nuestra administración que padecer los asentamientos irregulares y sin servicios; por el contrario, si antes tenían que gastar en los servicios (agua, luz, y drenaje), gracias al Ivecol recibieron todos los ayuntamientos recursos por gastos de urbanización, el Ivecol siempre pagó todos su tramites a los ayuntamientos, que los líderes nunca hicieron. Gracias al Ivecol, los ayuntamientos cobraban predial y tenían ingresos. Ese fue uno de los programas más nobles del sexenio anterior”.

10,500 lotes para familias que ganaban menos de 2.5 salarios los más pobres de Colima, que antes vivían en casa de lamina, de cartón o de palapa, los que vivían de arrimados en un traspatio, en los márgenes de un río o un cuartito que les prestaba un familiar”.

2.- “Gracias a los lotes con servicios pudimos ofertar las viviendas Vivah, de 24 m2 de construcción de concreto, se construyeron casi 7 mil viviendas con un subsidio de la federación, fue de 18 mil pesos y el beneficiario aportaba 4 mil, posteriormente, el subsidio fue de 23 mil pesos y la gente 7 mil pesos financiados por Ivecol y últimamente el subsidio fue de 32 mil pesos y la aportación de 8 mil. Cabe destacar que a los damnificados del sismo, el pago que les correspondía abonar se les programó a 3 años. Así, miles de familia, además del lote con servicios con facilidades de pago, tuvieron pie de casa con un valor de 40mil pesos: eso sí, estas viviendas son de menor calidad y más pequeñas que en las que viven los que critican el programa, se les hace poca cosa, desde luego, comparadas con la más pequeña de las casas donde habitan o poseen. Por este programa el gobierno federal nos entrego el premio Nacional de Vivienda y pudimos atender a muchos damnificados del sismo gracias a que siempre tuvimos reserva territorial suficiente.

Algunos inconformes de todo han criticado que son viviendas muy pequeñitas, que son frágiles, que no tienen lujos, que son de una recámara, que tienen un solo baño, que no están enjarradas, que no tienen aljibe, cocina integral y que son indignas, indecorosas”.

“En el primer fraccionamiento, Mirador de la Cumbre I, los lotes costaron 280 pesos a 3 años y 4 mil la vivienda VIVAH, 14 mil pesos en total, actualmente el Ivecol las vende en 90 mil pesos”.

3.- “A través de los programas de techos, sanitarios, pisos, muros y cocinas; 5,300 acciones de remozamiento en beneficio de 25 mil personas; además, el programa de ampliación de vivienda para que los de la vivienda Vívah, o quienes tuvieron ya una vivienda pequeña, pudieran construir otra recamara. El programa de piso firme para cambiar piso de tierra por piso de cemento, benefició a más de 2 mil familias”.

4.- “El Ivecol entregó de su reserva territorial lotes urbanizados y en breña a los promotores de la iniciativa privada que construyen vivienda de Infonavit, Fovissste y Prosavi. A ellos se les vendieron cerca de 300 has, por eso en el sexenio se construyeron más de 12 mil viviendas de Infonavit, esto es más que las 10 mil que se habían construido en los últimos 25 años en Colima. Por eso el presidente Fox entregó al Ivecol, el Premio Nacional de Vivienda”.

5.- “El Ivecol es un organismo que ha acreditado su buena fe, su sentido social y su apego a la legalidad porque en el sexenio anterior regularizó 12,327 lotes en 34 colonias del Estado. Esto significa 3 millones 81 mil 643 m2 escriturados. Se escribe fácil, pero cabe destacar que en el municipio de Colima se regularizaron 2 millones 270 mil m2, esto es, más del 70% de las escrituras, se entregaron en el municipio y la mayor parte en el oriente de la ciudad”.

6.- “Los programas del Ivecol permiten dar respuesta oportuna en caso de desastres naturales, a personas que habitan en zonas de riesgo, así se reubicaron 360 familias las que se les proporcionaron gratuitamente los lotes y se les consiguió el subsidio para su pie de casa, con motivo de la tormenta Greg, se reubicaron 61 familias en Manzanillo, Tecomán, Armería e Ixtlahuacán; con el desbordamiento del arroyo Punta de Agua, 10 familias de Manzanillo fueron reubicadas, 58 de la colonia Emiliano Zapata en Caleras Tecomán, 16 de la colonia Noriega Pízano de ese municipio, 52 de la Yerbabuena por el riesgo del volcán, fueron reubicadas y 160 familias fueron reubicadas de los márgenes del arroyo Pereyra al Mirador de la Cumbre”.

7.- “El Ivecol, en el programa peso a peso, entregó 12 mil toneladas de cemento a familias de bajos recursos económicos (240 mil sacos de cemento). Se repartieron 410 mil láminas de asbesto y por si fuera poco, el Ivecol encabezó el programa de vivienda con motivo del sismo del 2003, casi 24 mil viviendas fueron dañadas, el Ivecol procesos la información de los daños, menores, parciales y totales y clasificó a los damnificados según su condición socio-económica, entregó más de 16 mil apoyos del Fonden y promovió mas de 2 mil créditos a damnificados”.

Ese era el Ivecol de antes, Ada.

aproposito2004.blogspot.com

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