miércoles, 15 de octubre de 2008

El conflicto Ivecol- IMSS

El conflicto del Ivecol con el IMSS se origino, como se ha reconocido públicamente, por un adeudo con motivo de la urbanización de los fraccionamientos Prados del Sur I y II, hechos durante mi gobierno, para ofrecer lotes con servicios a personas de bajos recursos y a constructores de vivienda de interés social.

El Ivecol contrató a 12 constructoras locales para la urbanización de los dos fraccionamientos, con una superficie de 32 hectáreas y media, o sea, 325 mil metros cuadrados. Aquí hay que destacar que no se benefició a una empresa en lo particular, se repartió el trabajo a 12 constructoras de Colima, así se hacia en mi gobierno.

Algunas de las empresas constructoras no pagaron sus obligaciones al IMSS, no obstante que el Ivecol, en los precios unitarios contratados con las empresas, pagó a éstas el costo del seguro social, siempre se hizo así en los 21 fraccionamientos que se hicieron durante mi gobierno a través del Ivecol, fraccionando 234 hectáreas; o sea, dos millones trescientos cuarenta mil metros cuadrados.

Jamás en la historia de Colima se había hecho algo similar en seis años.

En este sexenio, sólo se han hecho dos fraccionamientos: uno en el Mirador de la Cumbre y el que embargó el Seguro Social.

Para el cobro de las cuotas del seguro social, el IMSS se fue por lo fácil y le cobró al Ivecol, en vez de haber iniciado procedimiento en contra de algunas constructoras que omitieron dicho pago, otras sí le pagaron al Seguro Social, como consta en documentos, y las que pagaron lo hicieron porque eran las obligadas a pagar al seguro social.

Si una empresa constructora hubiera omitido pagar el impuesto sobre la renta por el trabajo realizado en dichos fraccionamientos, la Secretaria de Hacienda no le hubiera cobrado al Ivecol, sino a la constructora.

Cabe destacar que, en algunos casos de empresas que en estos fraccionamientos no habían pagado al Imss, el Ivecol convocó algunos de los constructores y al pagarles los adeudos a éstos, en presencia de funcionarios del Seguro Social, ahí mismo entregaron los constructores cheques al Seguro Social para cubrir adeudos, lo que quiere decir que el Ivecol siempre colaboró con el IMSS, para identificar a las empresas e intervenir para que cubrieran sus adeudos, no obstante eso, el IMSS se fue por lo fácil, con el argumento del patrón principal, sin haber iniciado o agotado procedimiento contra las constructoras, que eran los patrones de los trabajadores, el Ivecol no tiene, ni tuvo, ninguna relación laboral con esos trabajadores.

El IMSS presentó requerimiento de pago al Ivecol por dos millones 600 mil pesos, aproximadamente, y con los intereses moratorios, recargos y más impuestos, la suma llegó a 9 millones y medio de pesos.

Fue en septiembre de 2003, cuando el IMSS requirió el cobro al Ivecol, y el 28 de octubre de ese año, tres días antes de que terminara mi sexenio, el Ivecol impugnó la resolución del Seguro Social por el cobro ante la Segunda Sala de Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, que resolvió en el 2007 en favor del Seguro Social, sin haber entrado al fondo del asunto, declaró el recurso improcedente.

El Ivecol reconoció el adeudo y firmó un convenio con el IMSS el 11 de marzo de 2008, para convenir el pago en 47 mensualidades, el adeudo fue ajustado a una cantidad de 5 millones 664 mil 747 pesos y con 48 pagos mensuales de 168 mil 828 pesos, cada uno.

El IMSS embargó 249 lotes al Ivecol del fraccionamiento Buenavista, que tienen un costo aproximado de 19 millones de pesos. Sin embargo, está contratada la venta de estos lotes con constructores privados, quienes, a su vez, tienen créditos puente con instituciones financieras que, al parecer, oportunamente hicieron la inscripción del gravamen correspondiente ante el Registro Público de la Propiedad.

Sobre esto, el Delegado del Seguro Social declaró: “Sabemos hacer las cosas; no íbamos a andar embargando terrenos particulares; por eso fuimos al Registro Público de la Propiedad y mediante un pago de 8 mil pesos nos pusieron a la vista las propiedades de Ivecol y fue ahí cuando se señalaron los terrenos que cubrirían el adeudo, más una cantidad extra”.

También comentó que hasta el momento ninguna autoridad estatal se ha acercado a la dependencia que dirige para tratar de llegar a acuerdo alguno y refirió: “La única persona que ha atendido esta situación es el diputado federal Arnoldo Ochoa quien ha solicitado a la delegación las posibilidades existentes de la negociación, a lo que se le respondió que seguimos abiertos al dialogo, pero que el adeudo tendrá que cubrirse obligadamente”. (Diario de Colima 10/10/08)

Abordo este tema porque se ha reiterado mucho que es un problema heredado de mi administración y que actuamos de manera irresponsable en este asunto, como lo han dicho algunos, pero, afortunadamente, las autoridades han reiterado que la obligación de pagar era de las constructoras.

Las autoridades del Ivecol durante mi gobierno a tres días de que este concluyera, interpusieron la inconformidad contra el Seguro Social y cuando el IMSS contestó la demanda, ya en el 2004, el director de Ivecol era otra persona. El asunto se resolvió en favor del IMSS en el 2007, ya con otro diferente director de Ivecol.

Los problemas del Ivecol no son nuevos: empezaron en el 2004, y así lo ha reconocido su actual director, quien heredó el Ivecol en crisis, como lo declaró el diputado Pedro Peralta, que además es constructor de vivienda y que ha trabajado con Ivecol, él expresó el 12 de diciembre de 2007: “Ivecol está atorado por haber heredado una deuda muy fuerte y tiene una enorme cartera vencida que no sabemos cómo va su recuperación”.

Al inició de mi gobierno en 1997, recibí el Ivecol con una deuda de 25 millones de pesos, vencida con FONAPO, y con la situación de que los beneficiarios nunca habían pagado. Arreglé con FONAPO cubrir la deuda, pagándoles de contado 15 millones de pesos y logré que me volvieran a prestar los 15 millones que les pagué, para que el Ivecol trabajara, le ahorré 10 millones de pesos al Ivecol y éste tuvo dinero fresco y cartera abierta.

Seis años después, al termino de mi gobierno, el Ivecol solicitó un crédito de 70 millones de pesos, de los cuales sólo ejercimos 39, para atender a damnificados del sismo, los cuales fueron utilizados para prestárselos a más de 3 mil personas que, habiendo recibido apoyo del FONDEM en material de construcción, requerían dinero para mano de obra. A ellos les prestamos el dinero y dejamos una cartera por cobrar de 120 millones de pesos, que supongo cobró el Ivecol del 2004 a la fecha. Los otros 21 millones de pesos de los 70 solicitados, los ejerció el Ivecol en el 2004, ya con un nuevo director, y si el banco nos abrió una línea de crédito de 70 millones fue porque existía una cartera de 120 millones de pesos por cobrar y una gran cantidad de terrenos propiedad del Ivecol, que respaldaban el crédito.

Fue así que en 2004, la nueva administración del Ivecol contrató un crédito bancario de 163 millones de pesos, que con todo e intereses se hacia un total de 225 millones, sobre esto, el actual director del Ivecol, José Francisco Rivas Valencia, declaró el 16 de noviembre de 2007 lo siguiente: “…el hecho de que pudiera entrar la deuda del Ivecol al proceso de bursatilización, era de mucho beneficio, ya que este instituto tendría una mayor liquidez para cubrir su adeudo y así se accedería a más programas y obras sociales”.

“Señaló que el Instituto tenía una deuda con la banca de alrededor de 163 millones de pesos, y que con los intereses al final del plazo ascendería a 225 millones de pesos”.

“Precisó que esa deuda corresponde a un crédito contratado desde el año 2004, del cual una parte fue para el pago de un crédito previó y lo demás se utilizó para la compra de reserva para los propios financiamientos de los programas que se tiene. Apuntó que este crédito fue aprobado por el Congreso desde el 2004 y es el que actualmente cubre esta administración”. (El subrayado es mío).

“Mencionaba que se daban pagos mensuales entre interés y capital, de tres millones de pesos, por lo que la intención era bajar esos pagos lo más posible para que el excedente, que no se estaría pagando a ese crédito, se destinaría a obra y programas sociales”.

“Añadía que el gobernador Silverio Cavazos personalmente había analizado las diferentes opciones para ver de qué manera se podía tener el mejor plazo para atender la deuda”.

“Extraoficialmente se tiene conocimiento que la anterior administración dejó a Ivecol una cartera de 120 millones de pesos por cobrar, de los cuales el Instituto ya habría recuperado 45%”. (Diario de Colima 12/dic/07)

Está suficientemente claro que la crisis del Ivecol comenzó en el segundo semestre de 2004. El diputado Peralta a fines del 2007 afirmaba: “otro grave problema del organismo es su alto costo de operación derivado del pago de una pesada nómina, por lo que debemos buscar un punto de equilibrio, porque el Ivecol tiene una cartera vencida por cobrar, pero también tiene una fuerte deuda. Eso es lo que ha trabado al instituto y no se ha podido dar una respuesta a la gente a través de lotes con servicios o pies de casa”.

Se dijo “convencido de que los pies de casa si sirven, porque son el inició de una vivienda, a final de cuentas el terreno ya es de la familia y existen otras oportunidades como son los créditos de paquetes de materiales par continuarla; sin embargo, esos apoyos prácticamente no existe”.

“Añadió que el Ivecol requiere un fondo que lo haga resucitar mientras recupera lo que tiene de cartera vencida. El instituto tiene propiedades todavía, tiene inventario, terrenos, lo que le hace falta es dinero para empezar a trabajar”. Fin de la cita.

Durante mi gobierno, además de los múltiples programas que se instrumentaron durante los seis años, que nos mereció el premio nacional de vivienda, entregamos 10 mil lotes con servicios, hicimos 21 fraccionamientos, adquirimos cerca de 600 hectáreas de terreno, le dejamos una millonaria cartera al Ivecol para que la cobrara y propiedades que actualmente valen millones de pesos.

Los bancos nos prestaron porque el IVECOL tenía finanzas sanas. Tenía patrimonio, solvencia económica y cartera por cobrar que les permitió, en el 2004, que les prestaran 163 millones de pesos, avalados únicamente con el patrimonio del propio Ivecol, sin comprometer las participaciones que el gobierno estatal recibe.

La diferencia es que ahora, fue el gobierno del estado el que debió poner como garantía las participaciones que recibe para que le pudieran prestar al Ivecol.

Eso fue lo que hicimos.

Las obras y los hechos allí están.

Lo que deseo es que el IMSS y el Ivecol lleguen a un buen arreglo.

aproposito2004.blogspot.com

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