viernes, 30 de abril de 2004

La cervercería Modelo, Locho no da Confianza

Nuevamente, el tema de la Cervecería Modelo surge al debate público y amenaza una vez más a politizarse, como ocurrió en ocasiones anteriores. En los últimos días ha corrido mucha tinta sobre este asunto y se han hecho declaraciones que han puesto en claro situaciones que anteriormente fueron cuestionadas y algunas otras con conocimiento de causa, creo pertinente precisar y sobre todo destacar algunos hechos y actitudes que van a dar oportunidad a los ciudadanos colimenses de que cuenten con más elementos de juicio y valoren quiénes tienen la razón y quiénes, por capricho o por cuestiones políticas, asumen en este caso un protagonismo que rebasa el sentido de responsabilidad política a que están obligados los funcionarios públicos.

Primero. Habría que recordar que durante mi gobierno se promovió, entre otras inversiones, la instalación de una gran industria que detonara el desarrollo económico, generara miles de empleos y elevara el nivel de vida de los colimenses. Con la discreción solicitada por el Grupo Modelo, en los primeros meses del año 2001, iniciamos pláticas con los empresarios de esa industria cervecera, para invitarlos a invertir en Colima y ofrecer las facilidades que, en términos de la ley y las de la voluntad política, se otorgan a quienes tienen un proyecto de inversión, y el Grupo Modelo buscaba el sitio apropiado para una inversión estimada en mil 500 millones de dólares. Fuimos invitados en el mes de septiembre de 2001 a visitar las instalaciones de Cervecería Modelo en el estado de Zacatecas; en los meses siguientes se presentaron cuatro alternativas de terrenos, decidiendo los empresarios, el 14 de enero de 2002, la compra de una superficie aproximada de 320 hectáreas. En el mes de marzo de ese año, o sea, a los tres meses siguientes, se logró conjuntar la superficie de terreno requerida, en negociaciones con 26 propietarios y con operaciones de compraventa por aproximadamente 123 millones de pesos. Este tema de la compra de los terrenos que le preocupa al alcalde Leoncio Morán será tratado en mi próxima colaboración.

Segundo. En el mes de abril de 2002, la Comisión Nacional del Agua autoriza la perforación de pozos exploratorios, para confirmar la calidad del agua y volumen de los mantos acuíferos de la ciudad de Colima. Hace algunos días, el delegado de la Comisión Nacional del Agua, Gerardo Hernández Cervantes, declaró a Diario de Colima: “El Grupo Modelo cuenta con la autorización para el aprovechamiento de 17 mil 419 millones de metros cúbicos anuales, cuya extracción se efectuará a través de pozos.

“Del volumen autorizado, 3.3 millones de metros cúbicos le fueron concesionados por la gerencia estatal, en tanto que el resto los obtuvo mediante el trámite de transmisión de derechos.

“Dichas autorizaciones se encuentran técnica y normativamente sustentadas en el balance hidráulico de recarga anual del acuífero, los volúmenes concesionados inscritos en el Registro Público de Derechos de Agua, y la disponibilidad media de aguas subterráneas publicada en el Diario Oficial de la Federación de fecha 31 de enero de 2003.

“Con esto se considera que no se afectarán derechos de terceros y principalmente de la población.

“El Grupo Modelo inició trámites ante esta dependencia en el mes de agosto de 2002, con el propósito de obtener la concesión de 20 millones de metros cúbicos de aguas nacionales subterráneas, mediante la perforación de 20 pozos.

“De acuerdo a los datos del acuífero de Colima, se tiene una recarga media anual de 80 millones de metros cúbicos, de los cuales están concesionados casi 73 millones.

“Del volumen mencionado, sólo se están extrayendo 23 millones, lo cual significa que hay bastantes pozos y aprovechamientos que no están operando, por lo cual se tendrá que reforzar el trabajo en los procedimientos de caducidad de volúmenes no utilizados que la propia Ley de Aguas Nacionales establece.

“En relación con las cuotas establecidas por aprovechamiento de aguas nacionales, el artículo 231 de la Ley Federal de Derechos en Materia de Agua ubica al municipio de Colima en la zona siete, lo cual establece actualmente una cuota de 4.32 pesos por metro cúbico”.

Queda claro que desde hace 21 meses el Grupo Modelo inició trámites ante la CNA, para obtener la concesión del agua, que ésta no será gratuita y que será cobrada conforme a tabulador nacional, lo que quiere decir que de los 17 millones de metros cúbicos de agua que utilizará la empresa, pagará a CNA a precios actuales aproximadamente 75 millones de pesos anuales, que es el equivalente a lo que todos los ciudadanos y las empresas de Colima y Villa de Alvarez pagan de agua a Ciapacov, o sea, una sola empresa duplicará en un solo año los ingresos del organismo operador de agua Colima-Villa de Alvarez.

Queda claro que Colima no se va a quedar sin agua y que no hay riesgo en el futuro, como también de manera alarmista y falsa se afirmó. El asunto del agua para el Grupo Modelo está resuelto conforme a la ley por el gobierno federal, con pago por su extracción y sin riesgo de que se abata el acuífero de la ciudad de Colima.

Tercero. Se dijo también en forma crítica y escandalosa que no había ningún trámite ni estudio que garantizara que no habría riesgo de impacto ambiental y que se ignoraba a las dependencias federales de esta área. Al respecto “el delegado federal en Colima de Semarnat, Raúl Arredondo Nava, informó que valorando los trámites que a la fecha ha realizado el Grupo Modelo ante dicha dependencia, el proyecto está debidamente normado, aunque aclaró que la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) deberá realizar una supervisión adicional.

El proyecto fue presentado por primera vez el 4 de julio de 2002, el delegado indicó que “el 28 de mayo del año pasado se solicitó al Grupo Modelo ampliara la información presentada con el propósito de aprobar el estudio de impacto ambiental, todo ello para que la Subsecretaría de Gestión para el Ambiente, esto es, en la Dirección del Impacto Ambiental en México, tuviera un análisis de todo lo que intervenía en el proyecto.

“Señaló que el proyecto fue atraído por el nivel central de la Semarnat, en donde se hizo una revisión de los planos y del manifiesto de impacto ambiental que fue entregado por el Grupo Modelo en marzo de 2003 a la dirección general de Semarnat.

“En el estudio quedó establecido que en el lugar donde se pretende construir la planta no se encontraron especies de ninguna categoría de riesgo, de acuerdo como lo señala la NOM 059 de Semarnat, que se refiere a la protección de especies nativas. Quedó comprobado que el sitio donde se ubicará el proyecto no se encuentra cercano a un área natural protegida, a pesar de que se manejarán sustancias tóxicas como el amoniaco, cloro y gas LP.

“Las obras y actividades del proyecto son factibles de desarrollarse en el sitio propuesto, siempre y cuando la cervecera se sujete a las medidas de prevención, mitigación y competición señaladas en la reglamentación presentada y el cumplimiento de los términos y condicionantes del juicio resolutivo para minimizar los impactos ambientales que puedan ocasionarse en las áreas de influencia del proyecto”. (Tomado de Diario de Colima)

O sea, el proyecto fue presentado por primera vez el 4 de julio de 2002, hace 22 meses, que se realizaron todos los trámites ante esa dependencia, y que a juicio de la autoridad competente no hay riesgo de impacto ambiental si se cumple con el proyecto presentado. Desde el punto de vista de Semarnat, el proyecto es factible.

Cuarto. Cabe destacar que el 1 de septiembre de 2003, el entonces candidato triunfador de las selecciones del 6 de julio, Gustavo Vázquez Montes, y un servidor, entonces gobernador del estado, tuvimos una reunión con el Grupo Modelo en la ciudad de México, en la cual se ratificó el cumplimiento de los compromisos estatales para hacer realidad el proyecto de inversión. El 28 de octubre de 2003 se anuló la elección de la gubernatura del estado, y el día 31 de octubre, último día de mi gobierno, el director general del Grupo Modelo, ingeniero Carlos Fernández, vino a Colima y en la Casa de Gobierno, con la presencia del gobernador interino que asumiría el cargo al día siguiente; del presidente municipal, Leoncio Morán, y otros funcionarios del estado, así como un servidor, el representante del Grupo Modelo agradeció a mi gobierno las facilidades hasta el momento otorgadas y no obstante que la elección a la gubernatura estaba anulada y que pudiera generarse incertidumbre entre los empresarios de la Modelo, éstos reiteraron el compromiso de continuar con el proyecto de inversión ante la presencia –reitero– de Leoncio Morán, quien ofreció su respaldo al mismo.

Quinto. Hubo ciudadanos y dirigentes políticos y empresariales que, en repetidas ocasiones, pusieron en duda que este proyecto fuera realidad, y querían ver ya físicamente el inicio de la obra, nunca fue objetivo de mi gobierno que durante mi gestión se realizara la ceremonia de colocación de la primera piedra, nunca la anuncié, ni puse fecha, pues estaba consciente de los trámites ante diferentes dependencias federales, estatales y municipales, como se acreditan las gestiones enumeradas anteriormente, iniciadas hace más de 20 meses, así como la erogación por la compra de los terrenos, estudios, transmisión patrimonial, predial, permisos, etc., que a la fecha ascienden, por parte del Grupo Modelo, a más de 160 millones de pesos, con lo que se acredita la seriedad del proyecto y de que nunca estuvo en duda que el mismo no estaba detenido y que de ningún modo lo usamos como argumento electoral, sino todo lo contrario, siempre mantuvimos la prudencia y discreción solicitada por los inversionistas, y aunque muchos colimenses sabían del proyecto, hablaban de él, mi gobierno nunca creó falsas expectativas, ni festinó con propósitos electorales este importante proyecto.

A la fecha, los trámites se han hecho ante las dependencias federales y estatales y algunos ante las municipales. Las autoridades del municipio de Colima siempre estuvieron informadas de todos los pasos a seguir; y en las primeras reuniones, el anterior presidente municipal, Enrique Michel, al igual que el actual, Leoncio Morán, en privado siempre expresaron su apoyo al proyecto, pero en público, y a medida que el clima electoral aumentaba, el comportamiento de las autoridades municipales en Colima fue cambiando, se politizó, se partidizó y hemos llegado a un momento en que las autoridades del municipio de Colima, y particularmente el presidente municipal, Leoncio Morán, actúan en contra de la ley, no respetan el principio de supremacía legal, no ajustan la legislación del municipio a la legislación estatal como es su obligación. La posición del alcalde de Colima no tiene sustento jurídico, económico, social o político. Veamos por qué se está generando la opinión entre los colimenses de que es la voluntad de Leoncio Morán la que va a decidir si se instala en Colima o no la industria cervecera más grande del mundo, que será la inversión privada nacional más importante de la administración del Presidente Fox, sencillamente porque no quiere respetar la ley vigente del estado de Colima, como a continuación lo voy a demostrar.

Al Diablo la Ley

Sexto. Analicemos lo siguiente: a) La Ley de Asentamientos Humanos del Estado de Colima tiene vigencia desde mayo de 1994, y en su artículo 21 establece en su fracción tercera: “Los ayuntamientos tendrán las siguientes atribuciones, en los términos del presente ordenamiento, expedir el reglamento municipal de zonificación con base en las normas definidas en el reglamento estatal de zonificación”. O sea, los reglamentos del municipio en materia de zonificación no pueden contravenir al reglamento estatal. El actual reglamento de zonificación del municipio es contrario al del estado, con lo que se violenta el principio de supremacía legal.

b) El reglamento de zonificación del estado se aprobó en el mes de agosto de 1997, en el gobierno del licenciado Carlos de la Madrid y en su artículo 139, fracción IX, establecía: “En las zonas industriales, tipo I, la cesión al ayuntamiento comprenderá el quince por ciento de la superficie vendible de la zona a desarrollar; de la cual, el cuatro por ciento se destinará necesariamente para áreas verdes, el dos por ciento para equipamiento escolar y el dos por ciento para otros equipamientos”.

Esta fracción del reglamento estatal estuvo vigente hasta el 20 de septiembre del año 2002, ya que con el propósito de incentivar la inversión y de hacer a nuestro estado más competitivo para atraer empresas, entre ellas la del Grupo Modelo, y en uso de las facultades que la ley me otorga, reformé el reglamento de zonificación estatal, en su artículo 139, fracción IX, para que quedara de la siguiente manera a partir del 21 de septiembre de 2002:

Artículo 139, fracción IX: “En las zonas industriales, tipo I, la cesión al ayuntamiento comprenderá el ocho por ciento de la superficie vendible de la zona a desarrollar; de la cual, el cinco por ciento se destinará necesariamente para áreas verdes, y el tres por ciento restante para otros equipamientos.

“En el caso de que el aprovechamiento que se pretenda realizar no implique la división del predio en más de dos fracciones, no será obligatoria la cesión al ayuntamiento, en cuyo caso el urbanizador destinará necesariamente un cinco por ciento de la superficie vendible a espacios verdes y abiertos que tendrá la finalidad de servir como área de amortiguamiento con otros tipos de zonas, por lo cual su emplazamiento será precisamente en la colindancia con estas zonas”.

O sea, si el área no se divide en más de dos fracciones, no hay cesión de terreno al ayuntamiento, sólo que el predio se divida y se venda, pero en el caso del Grupo Modelo el predio no se divide y mucho menos lo van a vender, si algún día lo llegaran a hacer, entonces sí tendrían que dar cesión de terreno al municipio.

c)El municipio de Colima aprobó su reglamento de zonificación el 16 de octubre de 2002, o sea, 26 días después de la reforma que se hizo al reglamento de zonificación del estado, y el artículo 139, en su fracción IX, del reglamento del municipio fue aprobado en los términos siguientes:

“En las zonas industriales, tipo I, la cesión al ayuntamiento comprenderá el quince por ciento de la superficie vendible de la zona a desarrollar; de la cual, el cuatro por ciento se destinará necesariamente para áreas verdes, el dos por ciento para equipamiento escolar y el dos por ciento para otros equipamientos”.

O sea, el 16 de octubre de 2002, el ayuntamiento de Colima, sobre este tema, aprobó una disposición igual a la vigente a partir de 1997 del reglamento estatal, pero que había sido reformada el 21 de septiembre de 2002, lo cual acredita que el ayuntamiento hizo su reglamento con base en una disposición no vigente. Si el estado reformó su reglamento antes de que el municipio aprobara el suyo, las autoridades municipales tuvieron 26 días para adecuar su proyecto de reglamento conforme a las reformas que anteriormente se habían hecho, pero no fue así, se encapricharon, se enojaron porque el gobierno del estado reformó el reglamento estatal, y el ayuntamiento estaba en proceso de elaboración del suyo, que es una copia idéntica al del estado, excepto en el texto de la fracción IX del artículo 139, o sea, hasta el número del artículo y de la fracción copiaron, salvo lo dispuesto en la fracción IX.

d)La discusión no es si el presidente municipal, Leoncio Morán, exenta o no al Grupo Modelo del 15% del área vendible, que no vendida, no es lo mismo. Vendible significa susceptible de vender a futuro, y el Grupo Modelo no está en ese caso, ya que cuenta con una superficie comprada, vendida, hecho pasado; si a futuro el Grupo Modelo fracciona su predio del área que resulte vendible, tendrá que entregar cesión al ayuntamiento, pero no es el caso.

e)La discusión es que el presidente municipal, Leoncio Morán, al igual que Enrique Michel, se niega a adecuar el reglamento de zonificación del municipio, conforme a las bases vigentes del Reglamento Estatal de Zonificación que no prevé la cesión de terreno cuando éste no se divide. No se trata de que el presidente municipal sea generoso, sino de que ajuste sus actos a lo que disponen las leyes y respete el principio de supremacía legal.

f)En la exposición de motivos del reglamento de zonificación municipal, aprobado por el ayuntamiento el 16 de octubre de 2002 siendo presidente Enrique Michel, se afirma en el considerando segundo: “Este reglamento se elabora cumpliendo con los preceptos mencionados en el Reglamento Estatal de Zonificación…”. FALSO, lo contraviene en el artículo 139, fracción IX.

En una reunión con los funcionarios del área de Desarrollo Urbano de la administración de Enrique Michel, celebrada en el despacho de palacio de gobierno, le hice ver a ellos que en cualquier juicio el estado tendría una sentencia favorable al hacer valer el principio de supremacía legal, a lo que me contestaron, y testigos sobran: “Tiene razón, gobernador, jurídicamente nos gana el pleito, pero en un año que éste dure, se le va la inversión de la Modelo”. ¡Qué grado de perversidad!, a eso le han venido apostando.

g)Leoncio Morán ha declarado que “no será un gobierno entreguista”. Parece que no se ha dado cuenta que la Cervecería Modelo es una empresa nacional, una de las más competitivas industrias mexicanas. Todo el sector empresarial, a través de sus dirigencias, ha expresado sus simpatías al proyecto del Grupo Modelo, han hablado de sus bondades para detonar el desarrollo y lo importante de que este proyecto se haga realidad. Leoncio Morán, que llega a la política egresado de las filas empresariales, no únicamente actúa con falta de sensibilidad política, de criterio jurídico, sino que está en contra del sector empresarial, llámese local, nacional o internacional, porque está en contra no únicamente de facilitar la inversión, sino de ajustar a la legislación vigente estatal, la del municipio. Es cierto, el municipio es autónomo y se puede dar su propia legislación, excepto que no puede legislar en contra de lo que esté previsto en la legislación estatal o federal. Con esto, Leoncio Morán acredita que no es un presidente municipal Modelo, ni tampoco un empresario Modelo, lo único que confirma con su comportamiento, que le quiere decir a los colimenses que si la industria cervecera más grande del mundo, la del Grupo Modelo, se instala en Colima, será porque él así lo quiso, Al Diablo la Ley.

Nota: este tema continuará.