sábado, 11 de octubre de 2008

Felipe Calderón, Recetas Para la Crisis

Ante la turbulencia económica mundial y no obstante que nuestras autoridades reiteradamente negaron que nos iba afectar, el Presidente Felipe Calderón anunció un programa de cinco puntos para impulsar el crecimiento y el empleo, reconociendo por primera vez que la crisis internacional provocará “impactos negativos” en México.

Los cinco puntos son:

1.- Ampliar el gasto público en infraestructura;

2.- Cambiar las reglas en el ejercicio del gasto público en infraestructura para agilizar su ejercicio;

3.- Construir una nueva refinería;

4.- Un programa extraordinaria para las pequeñas y medianas empresas en México; y

5.- Un nuevo programa de desregulación y desgravación arancelaria para hacer más competitivo el aparato productivo nacional.

Lo anterior, con el propósito de adaptar las finanzas y el presupuesto 2009 a la nueva realidad económica y mitigar los efectos de la recesión global y la desaceleración de la economía de Estados Unidos que tiene un fuerte impacto en la nuestra.

También considera la construcción de una nueva refinería con 12 mil millones de pesos acumulados del Fondo de Estabilización de Pemex, la instrumentación de medidas para acelerar el ejercicio del gasto en infraestructura, así como el apoyo a las pequeñas y medianas empresas y las medidas para desregular y desgravar aranceles para hacer más competitivo el aparato productivo nacional.

El Presidente admitió incluso que ésta es la peor crisis mundial en 80 o 70 años y que habrá de tener “efectos negativos” para el país. Admitió que el gobierno recibirá 28 mil millones de pesos menos de ingresos públicos a causa de la baja en la recaudación esperada en menores exportaciones, remesas, turismo e inversión extranjera directa.

Para cumplir con el primer punto del programa, propuso una reforma integral de inversión de Pemex que incluye eliminar el esquema Pidiregas, reconocer y liquidar parte de estas obligaciones con las disponibilidades existentes o con excedentes disponibles propios y considerar el resto de las obligaciones de este tipo como deuda de la paraestatal 78 mil 300 millones de pesos, en su mayor parte de la amortización de Pidiregas, y con ello ampliar el programa de inversión en infraestructura, al que se destinarán 53 mil millones de pesos.

O sea, en lugar de que el gobierno federal pague los compromisos contraídos en Pidiregas, serán transferidos a la deuda de Pemex para que la empresa los pague y así liberar al gobierno federal de ese pago y destinar los 53 mil millones de pesos a infraestructura. Aquí el problema es que no es dinero fresco o dinero adicional que el gobierno va a recibir, sino únicamente sacarlo de una bolsa para pasarlo a otra, de la bolsa de Hacienda a la de Pemex.

Se busca promover la autonomía técnica y financiera de Pemex y de iniciar cuanto antes ese proceso que debe ser gradual; el problema para la paraestatal va ser que parte de sus recursos irán a pagar los Pidiregas y en consecuencia entregará menos recursos a Hacienda.

Por otra parte, los 53 mil millones irán a proyectos de infraestructura que ya existen, que están anunciados desde el año pasado y otros que se contemplan en el presupuesto del 2009.

No es lógico pensar que vamos a gastar más en infraestructura si vamos a tener un presupuesto en el 2009 que se va ajustar a la baja en 28 mil millones de pesos, ya que los recursos petroleros van a bajar y los impuestos a las exportaciones también irán a la baja.

La segunda medida considera acelerar el ejercicio del gasto en infraestructura y para ello propuso al Congreso de la Unión una serie de reformas a las leyes pertinentes a fin de “liberar cuellos de botella” que permitan agilizar el gasto público en esta materia.

Esta es una medida tardía porque el gobierno observa subejercicios en el gasto presupuestado.

Como tercer punto, anunció la construcción de una nueva refinería de Pemex, la primera después de 30 años, con los recursos acumulados por la paraestatal en su fondo de estabilización al cierre de 2008, que se estima será de 12 mil millones de pesos.

Esta medida es correcta, pero al anunciarla, desmiente el discurso oficial y privatizador de introducir a la iniciativa privada a que invierta en Pemex, con el argumento de que no tenemos recursos para reconstruir las refinerías y ahora el presidente Calderón nos da a conocer que hay un tesorito guardado del fondo de estabilización petrolera creado al final del gobierno del presidente Zedillo y que además dicho fondo está más allá de su límite, o sea, tiene dinero de sobra, este reconocimiento le pega a su iniciativa energética, pues con ello se cae el argumento principal que la sostiene, de que no hay dinero para refinerías. Además el impacto de la refinería no será en el plazo inmediato, porque tardarán varios años en construirla y no será este punto del programa una solución a la crisis emergente, pero ya es un buen paso.

La cuarta medida incluye aplicar un programa extraordinario para impulsar a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), en el que se canalizarán 2 mil millones de pesos adicionales; otros 500 millones al Fondo Nacional de Apoyo a Empresas en Solidaridad, y ampliar el presupuesto del Servicio Nacional de Empleo en 250 millones de pesos. Buen programa, poco dinero.

El quinto inciso de su plan consiste en simplificar los trámites al comercio exterior y la operación aduanera, para que los mexicanos no sólo tengan acceso a más productos y a mejores precios, sino también para facilitar el establecimiento de empresas en México.

A los cinco puntos anteriores, el gobierno federal agrega dos puntos más:

1.- En medio de la volatilidad financiera mundial y la falta de liquidez del mercado cambiario, el Banco de México y la Secretaría de Hacienda decidieron intervenir para subastar dos mil 500 millones de dólares con el fin de equilibrar el precio de la moneda estadounidense. Además de 400 millones de dólares adicionales, que se ofrecerán diariamente desde el pasado miércoles.

En el primer día sólo se subastaron 998 millones de dólares mediante 31 compras que hicieron las empresas.

Está decisión tiene como objetivo fundamental tener disponibles dólares que necesiten corporativos o bancos, o sea, que tengan liquidez en moneda extranjera, para que los actores económicos sepan que si necesitan dólares van a poder encontrarlos en el mercado a nuevos precios de 14 ó hasta de 15 pesos por dólar; quien necesite dólares los tendrá a un precio alto sí, pero no porque no haya, sobre todo desistir la presión de corporativos que deben en dólares o que deben de hacer importaciones en dólares.

Es lógico, que si no hay dólares disponibles para cubrir los compromisos que tienen las empresas, el precio de estos se eleva porque son escasos en el mercado y poniéndolos el Banco de México a disponibilidad, se regula el precio.

2.- La Secretaria de Hacienda presentó al Congreso de la Unión los ajustes al proyecto de presupuesto del 2009.

Proyecta para el 2009, un freno en el crecimiento del producto interno bruto de 3 a 1.8%.

El precio de referencia de la mezcla mexicana del petróleo, de 80.3 a 75 dólares por barril.

Las estimaciones de tipo de cambio promedio para el siguiente año se modifican, pasando de 10.4 a 11.2 pesos por dólar.

Los ingresos del sector público se ajustan de 2,793.1 mil millones de pesos, disminuyendo a 27.6 mil millones de pesos.

Los funcionarios federales de Hacienda y del Banco de México cambiaron su discurso y sus proyecciones:

Agustín Carstens dijo que los fundamentales macroeconómicos del país están firmes “sin duda, la volatilidad internacional tendrá coletazos que nos llegarán a afectar”.

Guillermo Ortiz mencionó: “No podemos desconocer y negar que el país y la gente serán afectados”, debido a la restricción crediticia actual y a la desaceleración.

Ahora, después de estas declaraciones donde se reconoce el impacto de la crisis financiera global, vale la pena recordar la declaración del secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, sostuvo que el empleo en México no está en picada, y que Felipe Calderón Hinojosa terminará su mandato “siendo auténticamente el presidente del empleo”.

Que la administración federal se prepara para “recibir” a los mexicanos que regresen al país debido a la crisis económica en Estados Unidos.

Contamos con mecanismos, mediante el Sistema Nacional de Empleo, para atender este retorno”, declaró.

En rueda de prensa en la Cámara de Diputados, Lozano aseguró que en el gobierno de Felipe Calderón se han creado un millón de nuevos empleos, aunque incluyó los 200 mil de la economía informal. “Si se compara con casi 400 mil que a estas alturas se habían perdido al inicio del sexenio 1994-2000 (de Vicente Fox), dado el contexto internacional, no diría que esté en picada el empleo”, indicó. (La Jornada 02/10/08)

O sea, que si se regresan los paisanos por la crisis en Estados Unidos, aquí tendrán empleo seguro, pues Felipe Calderón ha creado en promedio, según declaración del propio secretario del trabajo, 800 mil empleos en dos años, pero se comprometió a un millón por año, por lo tanto nos debe un millón doscientos mil empleos y si se regresan los paisanos, se agravará tanto el desempleo que hasta los panistas se van a quedar sin chamba.

A propósito…

1.- El PAN quedó en quinto lugar en las elecciones de Guerrero. De 117 cargos de elección, ganó 5: un diputado local y cuatro municipios, que en conjunto tienen 9 mil electores, tres municipios de dos mil electores y uno de tres mil aproximadamente.

El PRI ganó 59 cargos, el 50% de los cargos contendidos.

2.- El próximo domingo 19 de octubre, serán las elecciones en Coahuila: la ganará el PRI.

3.- En noviembre, será la elección de ayuntamientos en Hidalgo, también la ganará el PRI.

4.- De cinco elecciones que se han celebrado en el 2008, el PRI ganó cuatro, y el PRD la otra en Baja California Sur; en las cinco elecciones el PAN quedó del tercer lugar para abajo.

5.- Una felicitación al Diputado Luis Gaitán Cabrera.

aproposito2004.blogspot.com

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