miércoles, 24 de diciembre de 2008

La Política vs. El Narcotráfico

La presencia en Colima del crimen organizado se evidencio con el hallazgo de un gran arsenal en una vivienda de la zona norte de la ciudad de Colima, si bien no se encontró droga en esa vivienda, no sería correcto afirmar que no existe relación entre el arsenal encontrado y los grupos de narcotráfico, porque quien afirme que no existe relación, nos está diciendo entonces que se trata de un grupo terrorista o que las armas encontradas son de juguete y las trajo santa claus.

Con la lógica del Ecos de la Costa, que todos los delitos justifican y defienden en función de los intereses políticos que representan, nomás falta que digan que este arsenal en realidad es muy pequeño, comparado con el de la guerra de Irak, o que ese domicilio es el depósito donde guardan los juguetes para los niños colimenses los reyes magos y que fuimos afortunados en Colima y que nos tocó regalo.

Las armas encontradas acreditan en los hechos, lo que muchos colimenses perciben: que Colima está cambiando en materia de seguridad, y que no es para bien, desgraciadamente.

La presencia del armamento acredita la presencia del narcotráfico, aunque misteriosamente no se haya detenido a ninguna persona.

La gente está preocupada, y supongo que las autoridades también, y por los momentos políticos que vive el Estado con miras al 2009, se hace más necesario ofrecerle a la población partidos y candidatos sin ningún vínculo con el narcotráfico, ni complicidades, de financiamiento o familiares.

Los vínculos con el narcotráfico no tienen diferencias, no hay vínculos leves, suaves o a medias y mucho menos, vínculos justificables o defendibles, ni tampoco vínculos que prescriban o que se vuelvan inofensivos políticamente.

El cruel asesinato de ocho militares que fueron decapitados por el narcotráfico en el estado de Guerrero hace apenas tres días, se suma a los hechos que aterrorizan a la población y que han puesto en alerta roja al ejército mexicano, a quienes les ha quedado muy claro este hecho y otros más: que no hay narcotraficantes buenos, ni en proceso de readaptación, porque el narcotráfico no es una enfermedad, como algunos periodistas y algún político colimense lo afirma.

El narcotraficante es narcotraficante a secas, sin adjetivos. No hay medios narcotraficantes, como tampoco hay medias embarazadas. Argumentar que se es un narcotraficante menor y que vendía poquito, es como afirmar que la embarazaron nomás tantito.

Afirmar, como lo dijo un periodista del Ecos de la Costa, en defensa del narcotráfico, en un acto de cinismo dijo: “detenido en el 2004 por narcomenudeo con una cantidad ridícula, -73 gramos de cannabis y 118 gramos de “foco”. Este miembro del grupo de los narcoperiodistas, se le hace poco, nomás le faltó decir que en un minuto se los fuma.

Afirmar que un traficante vendía de a poquito es querer justificar, en mucho, una actividad ilícita y querer presentar como víctima de la prensa o de grupos políticos, a una persona que vendía droga a la gente.

Afirmar que se detuvo a una persona por narcotráfico y que en la vivienda donde la vendía encontraron poca droga, no es una causa para exculpar, sino una prueba de que la mayor parte ya la había vendido, como afirmaron los clientes drogadictos que se la compraron.

El gran arsenal encontrado en Colima, los militares decapitados cruelmente en Guerrero y el tema en Colima de una persona vinculada familiarmente con un aspirante a gobernador, son temas que a todos preocupan.

En la manera en que se piense o se opina de estos asuntos, está el punto de la discusión, si se justifican unas conductas y otras no, si se defienden unos hechos y otros se reprueban, el sentido de responsabilidad de quienes participan en el gobierno, en los partidos y en la política obliga a no tolerar y a condenar por igual cualquiera de estos asuntos.

Porque si un gobernante, alcalde, diputado o político de cualquier nivel niega la vinculación con su familia, no únicamente trata de engañar, sino miente claramente.

Es cierto: en derecho penal las penas no son trascendentes, esto quiere decir que quien comete un delito es culpable y la pena no puede trascender ni a su familia, ni a sus amigos, por el hecho de serlo, excepto que sean sus cómplices y en consecuencia, en el derecho penal cada quien es responsable de sus actos.

Pero en la política es diferente: el político es responsable políticamente de lo que hacen sus familiares, sus amigos y sus colaboradores.

Un ciudadano común y corriente podrá legalmente argumentar que su hermano es narcotraficante ,pero que él es ajeno a ese tipo de conducta, pero no podrá negar que familiarmente está ligado a un narcotraficante, aunque no tenga ninguna responsabilidad penal por ese hecho, aunque si le cause una pena familiar.

Pero un político no debe tener ningún vínculo, ni siquiera familiar, con personas ligadas al narcotráfico, y mucho menos justificarlas en razón del tiempo o de la cantidad de la droga.

Un político debe cuidar siempre su entorno, y debe empezar por su familia, un político no debe de ser tolerante con las personas cercanas a él y mucho menos con su familia, en el caso de conductas ilícitas.

Un político no puede exigir algo a los demás, si en los hechos no se lo ha exigido a los suyos y a él mismo. Y eso no está en el Código electoral, sino en el Código de la ética que tiene cada político y ese es el punto de la discusión: no todos tenemos el mismo Código de ética en la política, ni las mismas reglas.

A mí en lo particular me resulta criticable y condenable, que una persona que ha hecho una carrera política y que aspira a subir otros peldaños de mayor responsabilidad, tolere, justifique y defienda conductas ilícitas de su familia.

Porque al rato, un político de esos, que todo toleran, permiten, defienden y justifican, va tolerar lo que hagan en forma ilegal sus funcionarios, las policías y lo más grave: su procurador de justicia.

Un ciudadano común y corriente no tiene las limitaciones y las altas responsabilidades que tiene un político y por ello, para garantizar el destino de los colimenses, no es lo mismo los hermanos de Juan cuerdas que el hermano de quien aspire a ser gobernador.

Decir que para un político no pueden existir hermanos incómodos, sino únicamente hermanos, es desconocer o ignorar con demasiado cinismo el costo político que tuvo para el PRI en México Raúl Salinas, hermano incómodo de Carlos Salinas de Gortari.

No, no se trata, como se afirma, de “dañar la imagen de una familia”; no, se trata de prevenir y de proteger de los efectos del narcotráfico a todas las familias colimenses, el problema, pues, no es de una familia, sino el problema que representa el narcotráfico para todas las familias.

Hasta ahora estoy comprendiendo en el caso de Colima, por qué se ha hablado de “otro PRI”, de existir “otro PRI”, ha de ser algún grupo minoritario y reducido que justifican y toleran conductas ilícitas, y otros priistas, la gran mayoría que no lo toleramos. Y son tan poquitos esos que se llaman del “otro PRI”, que apenas caben en el periódico Ecos de la Costa.

Quienes hemos comentado que ningún político debe tener vínculos con el narcotráfico, no es con el propósito de disminuir a alguien en las encuestas, ni por oposición a ninguna candidatura en lo particular por tener otra preferencia política.

En mí caso, yo no he expresado hasta el momento, ninguna preferencia por ninguno de los ocho aspirantes del PRI a la gubernatura, la gente puede suponer, imaginar, elucubrar, mentir o afirmar lo que quiera a ese respecto, pero nadie tiene derecho a adjudicarme preferencias o mal querencias que yo no haya expresado de manera categórica.

Para algunos, puedo estar equivocado al ser demasiado riguroso cuando afirmo que ningún político debe tener vínculos con narcotraficantes, y mucho menos con familiares a quienes se le ha acreditado legalmente el delito de narcotráfico, pero esa es mi manera de pensar y lo he acreditado a lo largo de mi carrera política.

Con mucha razón lo dice ese tal Vargas del Ecos de la Costa: “Es así que de un hecho dramáticamente humano, ¿pues qué familia no tiene entre sus miembros a alguien que padezca algún desajuste emocional o psicológico?”

En eso si pudiera tener razón el tal Vargas: sí hay muchos familiares con algún desajuste emocional o psicológico, pero no hay muchas familias que tengan en su seno un narcotraficante, y menos muchos aspirantes a la gubernatura que tengan un problema familiar de esa naturaleza, y ese es el tema de discusión, Vargas.

El tal Vargas del Ecos de la Costa, dice: “Por ende, le recomiendo que mejor se ponga a estudiar lo que Estados como el holandés, el germano o el danés, están haciendo en términos de una política integral, contra el consumo de drogas. Por otra parte, con este pretexto, bajo la dictadura de Moreno Peña tanto en rectoría en la U de C como en su gobierno, con el pretexto de consumo de drogas, se persiguió con saña inaudita a lúcidos y valiosos disidentes…” (Ecos de la costa 20/dic/08)

En eso tiene razón el tal Vargas, en mi vida pública siempre he sido intolerante a las drogas, por eso yo si puedo hablar ampliamente del tema, porque exijo lo que me exigía a mi mismo, no soy tolerante en el consumo de drogas y menos en el tráfico de drogas y ese es el tema, Vargas.

Y el tal Vargas tiene razón, siendo rector de la Universidad de Colima, lo di de baja, como maestro de la escuela de Letras y Comunicación, porque fue acusado que bajo el influjo de las drogas, el tal Vargas pretendió golpear a los alumnos.

Esos son los que defienden, justifican y toleran el tráfico de drogas, porque lo consideran un mal necesario, lo ocupan para drogarse y por eso las cantidades se les hacen ridículas, pequeñeces lo que se vende y se consume. Cada quien defiende sus propios intereses: en el Ecos de la Costa defienden los suyos y yo defiendo los míos.

No digo que el Ecos esté equivocado en lo que defiende y que yo tenga razón en lo que defiendo, únicamente sostengo que defendemos cosas diferentes.

La política la vemos también de una manera diferente y la entendemos bajo reglas diferentes, ellos creen que los vínculos familiares con el narcotráfico no afectan en la política, yo afirmo que sí y que afectan no únicamente a la política en Colima, sino a todos los partidos y en todo el país.

Vamos a ir a una elección nacional en el 2009 y a una local, lo que se haga en cualquier estado de la república por lo que respecta a la postulación de candidatos, afectará a los partidos políticos en todo el país.

El PRI, que ha aprendido de los errores del pasado y que ha ganado la mayoría de las elecciones en el 2007 y 2008, será cuidadoso en la postulación de sus candidatos, no es la gente quien va decidir a quién se postule, es el partido el que va fijar los criterios de cuáles son los candidatos idóneos.

Porque suponer que un candidato vinculado familiarmente con el narcotráfico, es rentable y sumamente popular, es también suponer que la mayoría de la población, que es quien decide quien gana las elecciones, simpatiza en su mayoría o toleran, defienden y justifican la vinculación familiar del narcotráfico y el ejercicio de la política.

Ese es el tema Vargas.

Y no hay mucho que averiguar, Vargas, no es lo mismo adicción, que tráfico de drogas.

Alguien de moda dijo apenas ayer: “la gente de Colima es inteligente”… los de El Trapiche también lo somos.

A propósito…

Nos veremos el próximo año, para comentar ampliamente la conferencia de prensa de ayer, en la que me citan innecesariamente.

www.aproposito2004.blogspot.com

1 comentario:

Magaly dijo...

Consejos para este 2009. Lo importante es el dinero,la salud va y viene. Dos palabras te abrirán todas la puertas:"Tirar y empujar". Toda cuestión tiene dos puntos de vista el equivocado y el tuyo. ¡Feliz Año!

Un sabio dijo: la riqueza de un humano se mide x la cantidad y calidad de los amigos q tiene. Gracias por hacerme millionario. Feliz Año Nuevo

Que tengas una buena entrada de año. Felicidad para ti y los tuyos.

Que tengas un buen año. Que todo lo malo se olvide. Y que se cumplan todos tus deseos.

Que este año encuentres felicidad, salud, amor, dinero, paz y todo lo que necesites. Y lo que no encuentres busquelo con sus amigos prillistas, que yo soy y sere una de ellas, con todo el respeto que me merece su amiga: Magaly Regalado.....