sábado, 6 de septiembre de 2008

Universidad Tecnológica, La Verdad Oculta

Reitero: no estoy en contra de la universidad tecnológica, únicamente y por insistencia de ciertos personajes que se han referido de manera frecuente a que otros gobernadores no la apoyamos, es que expongo mis puntos de vista del por qué en aquel entonces no nos entusiasmó ese proyecto y fundamentalmente lo del aspecto económico, y además, que no hay mucha demanda para las carreras que ahí se piensan ofrecer.

Se supone que estas instituciones tecnológicas deben ofrecer carreras técnicas que hagan del egresado una persona con habilidades para insertarse en el sector productivo de bienes y servicios, orientadas al aprendizaje como un proceso a lo largo de la vida, e incorporar en corto plazo al trabajo productivo y de manera primordial en el ámbito tecnológico y que después como se ha dicho puedan completar una licenciatura de preferencia en el área de las ingenierías.

Las carreras de las ingenierías que tiene la universidad de Colima, no están saturadas, hay capacidad para absorber más aspirantes, porque normalmente así sucede en todos lados, las ingenierías y las carreras ligadas al desarrollo tecnológico, desgraciadamente, son menos demandadas que las áreas sociales o las orientadas a los servicios; mientras que las relacionadas con la producción de bienes, normalmente no se saturan; en consecuencia, vamos a tener una institución de nivel superior con técnicos universitarios, relacionados más que nada con los servicios y como ya han anunciado los promotores entusiastas de este proyecto de las cuatro carreras que ofrecen: gastronomía, clasificación de aranceles y despacho aduanero, administración de auto transportes y logística y técnico en mantenimiento de maquinaria pesada, la que tiene más demanda de estas cuatro es la de gastronomía.

O sea, tendremos técnicos en gastronomía y la universidad de Colima ofrece la licenciatura en gastronomía a nivel profesional y los egresados de la UTEC van a aspirar a entrar, después, a la universidad de Colima para terminar su carrera para hacerse profesionales y dejar de ser técnicos y entonces, la carrera de gastronomía de la universidad de Colima va a recibir la presión de los técnicos en preparación de alimentos que egresen de la UTEC y ahí vamos a tener problemas de rechazados o también la carrera técnica de gastronomía de la UTEC se va a estar surtiendo de rechazados de las licenciaturas de gastronomía de la UdeC, vivimos en una sociedad profesionalizante, donde las personas, desgraciadamente, no valoran las carreras técnicas y aspiran siempre a tener un titulo profesional.

Entonces, los anuncios que se han hecho, en el sentido que contarán con el equipo tecnológico más moderno, como simuladores de barcos, para simular descomposturas en alta mar y reparar la maquinaria de los barcos, si los llegan a adquirir, no se van a usar, porque no tienen alumnos para esas carreras y si dicen que el 70% del tiempo de aprendizaje es en el taller o en el laboratorio, me supongo para este mes de septiembre no tendrán el equipamiento requerido y tendrán que esperar a que pase más de un semestre para su adquisición y tendrán los alumnos, mientras tanto, 100% de teoría tecnológica.

Por otra parte, en materia de equipamiento, el licenciado Humberto Silva ha anunciado que un organismo internacional aportará 50 millones de dólares para este proyecto, la prensa informó: “El Secretario de Planeación señaló que el organismo internacional Project Development Internacional Gunfing Process aportará 50 millones de dólares para el suministro de obras y servicios de la Universidad Tecnológica porteña, comentó que estas gestiones se realizaron a través del gobierno colimense mediante una acercamiento a la fundación de Lorenzo de América Corp. S. A. de C. V., quien los contactó con esta compañía para recibir el beneficio, precisó que ambas se dedican al apoyo de proyectos productivos para combatir la pobreza y generación de empleo, además de deducir impuestos con este tipo de donaciones”. (Coliman 22/08/08)

Quienes hemos participado en actividades universitarias, conocemos muy bien a la fundación de Lorenzo de América Corp. S. A. DE C. V., porque desde el tiempo en que el Licenciado Humberto Silva fue rector de la Universidad de Colima, se acercaron a la institución con proyectos y propuestas fantasiosas, similares a las que hoy ofrecen y es falso que regalen, o consigan regalado, equipo o dinero para las universidades.

Si andan consiguiendo ese tipo de apoyos y se lanzan ya a abrir una institución educativa, cuando se supone y así se ha anunciado que ya tienen los recursos federales y estatales para tener el equipamiento de primer mundo, se me hace mucha falta de seriedad decir que ya gestionaron apoyos internacionales, para una institución que todavía no inicia sus labores, 500 millones de pesos de donativo, ni a la UNAM, ni al Tec de Monterrey se los regalan.

Por eso, esos anuncios espectaculares que hacen creando expectativas difíciles de cumplir son los que anticipan la falta de seriedad de un proyecto, pero dijeron que en enero estará el campus construido y equipado. Falta poco para verlo.

Las cuotas son elevadas para una escuela de nivel técnico, porque, según anunciaron los patrocinadores, el costo será de mil doscientos pesos el cuatrimestre; o sea, tres mil seiscientos pesos al año, sale más caro que una carrera en el tecnológico regional y la reglamentación de estas universidades tecnológicas prevén que el sostenimiento de estas instituciones se vayan cubriendo con el tiempo con la cuotas de los alumnos, la normatividad dice: “Las universidades tecnológicas son organismos públicos descentralizados, de los Gobiernos de los Estados, con personalidad jurídica propia e integrados a la Coordinación General de Universidades Tecnológicas. Inicialmente el financiamiento de las actividades de las UT se distribuye en partes iguales entre el gobierno estatal respectivo y el gobierno federal, aunque está planeada la meta de que, posteriormente, cada uno participe con la cuarta parte del financiamiento requerido y el resto se obtenga de los ingresos propios que reciba cada Universidad por los conceptos de las cuotas a estudiantes y de los servicios prestados al sector productivo de bienes y servicios”.

Esto es, precisamente, lo que las políticas neoliberales establecen en materia educativa y lo que promueven los gobiernos de derecha: que la educación superior no sea regalada, que tenga un costo, que lo paguen los alumnos y que a futuro, el gobierno federal y el gobierno del estado van a reducir su aportación a la universidad tecnológica y aportarán únicamente la cuarta parte del financiamiento de la universidad tecnológica cada uno, o sea, de aumentar sus aportaciones las van a disminuir, para que sean las empresas y los alumnos los que paguen, ¿Entonces, como dicen que van a entregar becas?, si es para el arranque está bien ó a lo mejor, con los intereses de los 500 millones de pesos que les van a regalar.

Ha faltado seriedad y continuidad en lo que se ofrece, se dijo el pasado cuatro de agosto que ofrecerían: “Las carreras técnicas con la que arrancará la UT de Manzanillo son cuatro: Técnico Superior Universitario en Gestión Portuaria, TSU en Máquinas Navales, TSU en Construcción de Obras y TSU en Logística Portuaria”.

Y ya el 22 de agosto, anuncian que se ofrecerán las carreras de clasificación arancelaria y despacho aduanero, administración de auto transporte y logística, mantenimiento industrial y gastronomía. O sea, cuatro carreras muy diferentes en su denominación y contenidos académicos, a las anunciadas 18 días antes. Es más, el cuatro de agosto no se habló de gastronomía y al parecer es la que más demanda tiene.

La venta de sueños continúa y se dice: “Para asegurar la calida educativa de esta oferta curricular se tomaron en cuenta factores tales como: Continuidad para que los egresados de las universidades tecnológicas sigan sus estudios en otras instituciones de Educación Superior, y obtengan el título de “ingeniero en…” o de “licenciado en…”, con la posibilidad incluso de aspirar a tener un postgrado como maestría o doctorado”. (04/08/08)(Ada)

Eso me parece un engaño, porque el egresado como técnico superior universitario, está concluyendo una carrera terminal, cuyo diseño curricular está más orientado a la práctica que a la teoría y la licenciatura, requisito para un postgrado, maestría o doctorado, requiere un contenido curricular diferente y lo que debe hacer el egresado, si aspira a un postgrado, es iniciar la licenciatura a partir del primer semestre.

El pasado 22 de agosto, el secretario de planeación del gobierno del estado declaró: “Silva Ochoa explicó que por disposición de la SEP, los egresados de la universidad tecnológica, luego de ejercer la profesión por un tiempo, pueden ir a un tecnológico y con un año más de estudios, pueden tener el título de ingenieros o de licenciados, según sea la carrera.

Reiteró que UT no viene a competir con nadie como se ha especulado, viene a complementar la estructura educativa de nuestro estado”. (22/08/08 Carlos A. Arévalos)

O sea, si para cursar una carrera en el tecnológico se requieren de cuatro a cuatro años y medio para obtener el titulo de ingeniero y en la universidad tecnológica sólo son dos años para concluir la carrera técnica y están ofreciendo que con un año más se hacen ingenieros, entonces, lo que están ofreciendo es que si se meten a la universidad tecnológica se están ahorrando de un año a año y medio para ser ingeniero.

Además de no ser lógico, no es cierto.

Eso y engañar es lo mismo.

En lo que si tienen razón, es en lo que dice el licenciado Silva Ochoa, que la UT no compite con nadie. Por supuesto, no compite, no ofrece lo mismo, ofrece menos nivel profesional y una calidad que todavía no tienen y que deberán construir con el paso de los años.

Dicen sus promotores que sobre la planta de catedráticos: “va a venir duro, hay más de 200 aspirantes”. Eso está interesante, porque tienen más aspirantes a catedráticos que a alumnos: al día de hoy, hay 109 inscritos aspirantes a alumnos y más de 200 a catedráticos.

Sería interesante preguntarles cual es el nivel académico de esos más de 200 aspirantes a catedráticos, porque si esos que aspiran son en su mayoría con maestría o doctorado, habría que implementar un programa de trabajo para estos cerebros desempleados, menos van a encontrar trabajo los técnicos que egresen de la UT, si hay tanto maestro desempleado, a menos que los aspirantes a catedráticos no tengan un alto nivel académico y bueno, pudiera ser justificable, que en la gastronomía cuenta más la experiencia que la teoría o los títulos académicos.

Lo que me sigue pareciendo muy interesante es el ofrecimiento siguiente: “El apoyo que darán será de equipamiento que es lo más caro de la UT. Por ejemplo, dijo Silva Ochoa, ellos van a fabricar prototipos de simuladores de barcos, en los que los alumnos van a estar viendo la maquinaria, cómo se opera un barco, por qué se descompone, cómo componerlo”.

O sea, se refiere al apoyo en equipamiento que dará la fundación internacional a que nos hemos referido y si los alumnos, como dice la información, van a poder ver en simuladores los barcos, cómo se operan, cómo se descomponen y cómo se reparan.

Si así es de fácil, pues también que hagan simuladores de aviones o de submarinos, al cabo nomás van a estar viendo los simuladores, no les van a meter mano a los barcos; o sea, va a haber simulación, no práctica y los egresados serán expertos en simulación de barcos.

Hay un punto importante a destacar: el seis de agosto, el licenciado Silverio Cavazos al hablar acerca de la UT, expresó: “Sobre este último, señaló que incluirá la participación de la iniciativa privada y de los sectores social y académico, pues queremos una universidad ajena a asuntos de grilla y a lo que no competa a la calidad y la pertinencia educativas”. (Notimex 06/08/08)

Eso está muy bien, y me parece lo más importante, ojalá el grupo político del Ecos de la Costa lo entienda.

Por otra parte, la normatividad, de estas universidades tecnológicas es muy clara y precisa; por ejemplo, nos dice que para ser rector se requiere: poseer una especialidad tecnológica, maestría o doctorado, ser mayor de 35 y menor de 70 años de edad al momento de la elección, ser nativo de la entidad o tener residencia efectiva no menor de cinco años en el estado.

El nombramiento del rector, estará a cargo del gobernador del estado, de una terna que le presente el consejo directivo de la UT.

Aquí lo destacable es que todavía no se integra el consejo directivo que propone la terna para que de ahí se nombre al rector ¡y ya existe una terna que se hizo pública y también alguien que ya rechazó el nombramiento del rector, antes de que hubiera terna y antes de que hubiera consejo directivo!

No, si para la grilla sí andan muy adelantados.

Bienvenida la universidad tecnológica y que se hagan realidad los sueños.

aproposito2004.blogspot.com

1 comentario:

Unknown dijo...

Ya tenemos casi 6 años en Manzanillo, y a pesar de su comentario pesimista la Universidad Tecnológica de Manzanillo la demostrado ser una de las primeras opciones en el estado de Colima.