martes, 30 de septiembre de 2008

Audi, Stereo y Carritos de Plástico, la Eficacia Policiaca

Lo dijimos aquí el 2 de septiembre: el problema de la inseguridad se incuba fundamentalmente en la impunidad y el malestar social se incrementa cuando por ineficacia, corrupción, influyentismo o lagunas en la ley, los delincuentes no son detenidos, o son liberados de inmediato.

El domingo 14 de septiembre desapareció un militar y a la fecha, se ignora su paradero. La prensa informó: “Un elemento de la 20 Zona Militar se encuentra desaparecido desde el pasado domingo, sin que hasta el momento haya sido localizado.

El militar desaparecido es el teniente de intendencia José Vicente Édgar Salinas Martínez, de 34 años, originario de San Juan del Río, Querétaro, y cuenta con 14 años de servicio en el Ejército”.
”Fuentes extraoficiales revelaron que el pasado domingo alrededor de las 21:00 horas, Salinas Martínez salió franco de sus labores en la 20 Zona Militar, sin embargo, ya no se volvió a presentar a trabajar, desconociendo su paradero”.

El sábado 13 de septiembre el militar fue visto con una mujer durante la ceremonia por el aniversario de la muerte de los Niños Héroes”.

“Informan familiares del militar que llegaron desde el estado de Querétaro, que ya interpusieron una denuncia por desaparición ante el agente del Ministerio Público de la Federación, adscrito a la delegación estatal de la PGR, para que se realicen las investigaciones correspondientes y se espera que pronto logren localizarlo”. (Diario de Colima 21/09/08)

Lo primero que llama la atención y preocupa a la sociedad es que un militar desaparezca en las circunstancias mencionadas, porque la gente supone que los militares son quienes protegen a los ciudadanos y a las instituciones y si éstos no se pueden proteger o no están seguros, ¿quién lo estará?

La preocupación aumenta por lo siguiente: “Familiares del teniente José Vicente Édgar Salinas Martínez, desaparecido el 14 de septiembre, se manifestaron afuera de Palacio de Gobierno para denunciar lo que consideran actos de impunidad por parte del alcalde de Colima, Mario Anguiano Moreno, y de la PGJE, ya que el pasado jueves fue puesto en libertad Luis Alberto Mejía Trujillo, quien según ellos, es sobrino del munícipe y probable responsable de la desaparición del militar”.

“La pancarta que llevaban decía: “Secuestrador libre por ser sobrino del Presidente Municipal de la Cd. de Colima, abunda la corrupción, prepotencia, abuso de poder. Una burla para los ciudadanos por parte de Mario Anguiano y por el Procurador de Justicia del Estado.”

“Luis Salinas explicó que Mejía Trujillo era militar y chofer de su hermano, pero fue dado de baja el pasado mes de mayo”.

“Manifestaron que según lo que les dijeron los agentes judiciales que iniciaron la investigación, "el peritaje había arrojado sangre y huellas de violencia al interior del carro" y aún así dejaron libre al conductor”.

“Exigen a las autoridades que se aclare este asunto, que vuelvan a detener a Luis Alberto Mejía Trujillo para que lo investiguen, pues insistieron en que fue dejado en libertad al parecer por ser pariente del presidente municipal”.

Según la información de prensa el militar desapareció el día 14 de septiembre y se detuvo a una persona de nombre Luis Alberto Mejía Trujillo, al cual se le dejó en libertad el pasado día 25 de septiembre y que esta persona, cuando se le detuvo, tripulaba el vehículo propiedad del teniente José Vicente Salinas y según la información del portal de internet del Noticiero Angel Guardián, fue un alto mando de la XX Zona Militar quien informó a los familiares de la liberación del hombre que fue detenido conduciendo el auto del desaparecido.

Además, los familiares denunciaron que los agentes judiciales que iniciaron la investigación les informaron que el peritaje había arrojado sangre y huellas de violencia al interior del carro y que sin embargo, aun así dejaron libre al conductor.

Lo anterior preocupa porque se liberó a una persona, según los familiares, que manejaba el auto de una persona desaparecida, ejecutada o secuestrada, cuando menos debió haber sido retenido o arraigada esta persona por el robo del auto o como sospechoso de la desaparición del militar, que es el fondo del asunto.

Lo anterior se agrava por la denuncia de los familiares en el sentido de que esa persona fue liberada porque, presuntamente, es familiar del alcalde Mario Anguiano y aquí no se trata del robo de un vehículo únicamente, sino de la desaparición de una persona y que además, es militar en activo.

Sobre el asunto, el ayuntamiento de Colima emitió el siguiente comunicado: ”Con relación a los señalamientos que un grupo de personas hicieron hacia al presidente municipal de Colima, Mario Anguiano Moreno, en el sentido de que habría intercedido para que autoridades ministeriales dejaran en libertad a un presunto familiar suyo, el edil capitalino aclara lo siguiente”:
”Desconoce si existe alguna relación de parentesco con el Sr. Luis Alberto Mejía Trujillo, (las negritas son mías) presuntamente involucrado en un acto de supuesto secuestro, por lo tanto, señala que no lo conoce físicamente ni ha tratado a la persona en mención”.

Este boletín dice que el Alcalde desconoce si el señor Luis Alberto Mejía Trujillo es su pariente, no niega que lo sea, ni que no lo sea, y además, continúa el boletín: “Aclara que en ningún momento tuvo comunicación con las autoridades de Procuración de Justicia para interceder, ni por esa, y ni por otra persona y nunca lo haría si existe de por medio un presunto hecho delictivo”. (Diario de Colima 27/09/08).

Este boletín precisa que el Alcalde de Colima no intervino en la liberación y que él es respetuoso de la ley.

Surge ahora la pregunta: ¿si no hubo la intervención del alcalde para la liberación, quién intervino? Y otra pregunta: ¿lo liberó la PGR o la procuraduría estatal? Porque, al parecer, se presentó la denuncia ante el ministerio público federal y esto ya trascendió a nivel nacional, pues el día de ayer el canal 13 publicó una fotografía del militar desaparecido en Colima, pidiendo colaboración para localizarlo.

En contraste con la liberación de esta persona, que pudo haberse apropiado de un vehículo Audi con un precio superior a los 300 mil pesos y que quizás pueda estar involucrado en la desaparición de una persona, la prensa nos da una muy buena noticia de la eficacia policiaca de la manera siguiente: “Menor detenido; robó tres carritos”

“El martes a las 10:40 de la mañana, un menor fue detenido por el subjefe de seguridad de la tienda denominada Bodega Aurrera, ubicada en avenida Benito Juárez de Villa de Álvarez, al intentar llevarse varios carritos de juguete, sin embargo, fue sorprendido y turnado al Ministerio Público”.
“Luego del reporte del robo, agentes de Seguridad Pública se trasladaron al centro comercial donde se entrevistaron con Fernando Rodríguez Macías, de 25 años, quien dijo ser subjefe de Seguridad de Bodega Aurerra. Manifestó que momentos antes se percató de que un joven rebasó las cajas de cobro sin pagar una mercancía”.
“Agregó que el menor fue detenido, pues llevaba en las bolsas del pantalón, tres carritos de colección, juguetes de plástico con un valor total de 12 pesos. Los agentes aseguraron al menor, quien dijo tener 16 años de edad y los objetos robados, los cuales venían en el interior de una bolsa de plástico. A petición de Fernando Rodríguez, el menor fue trasladado a la dirección de Seguridad Pública de Villa de Álvarez y posteriormente puesto a disposición del Ministerio Público mediante oficio 305-G/2008”. (Ecos de la Costa 25/09/08)

Con mucha razón se podrá afirmar que este menor de 16 años se robo tres carritos y el otro, pudo haberse robado nomás un carrito marca Audi.

O sea, la policía actúa y da resultados, como en el caso siguiente: “Adrián Sánchez Vaca, (a) El Negro y/o El Pechuguín, fue sentenciado a cinco años de cárcel por el titular del juzgado segundo de lo penal de la ciudad de Colima, luego de haber sido encontrado penalmente responsable del delito de robo calificado, en los términos de autoría y participación al robarse de un auto un estéreo marca Sony”.

Lo cual está muy bien, pues es un castigo ejemplar para estos peligrosos delincuentes, lo que quiere decir que la policía actúa y la justicia se impone: capturaron a un peligrosísimo ladrón de tres carritos con valor de 12 pesos y sentenciaron a cinco años de prisión a quien se robó un estéreo, pero el que traía un Audi de una persona que se encuentra desaparecida, lo dejaron ir.

¿QUE LE PASA A ADA?

Ada está muy crítico contra el gobierno del estado y contra los responsables de la seguridad pública. El pasado domingo publicó:

“PARANOIA SOCIAL”
“En el imaginario colectivo está arraigada la impresión de que algo nos oculta la Procuraduría General de Justicia en el Estado”.
“Como si no fueran suficientes terribles las noticias de asesinatos cruentos (una mujer de Villa de Álvarez a manos de dos menores de edad en Coquimatlán y los trece casos de esposas o concubinas muertas en episodios de violencia intrafamiliar, según la denuncia pública de una diputada del PAN”).
“Como si no asustara a la gente oír de levantones (como uno, hace varios meses, de dos funcionarios de la PGR, y otro, más reciente, de un teniente de la XX zona militar, envueltos ambos en el misterio”).
“O no fueran preocupantes los secuestros (como el que produjo la muerte de un comandante de la Policía Judicial que participaba en el rescate de la víctima y el que salió a relucir en el escándalo por la liberación del presunto responsable”).
“Una ola de rumores se ha desatado en los diferentes círculos sociales, lo mismo en comunidades rurales que en las colonias de la periferia, entre las clases acomodadas como en los sectores más humildes de la población”.

“La negativa de la PGJE a tomar en serio estas denuncias a los medios, por desgracia, más que tranquilizar a las personas ha dejado a muchos colimenses con la idea de que el fenómeno es cierto, pero las autoridades se empeñan en negarlo”.

“Las autoridades locales insisten en que Colima es el estado más seguro de la república. Pero esta psicosis colectiva revela que el argumento oficial no ha sido del todo convincente”.
”Pero más allá de los rumores, la situación de inseguridad es preocupante (Las negritas son mías). Padres de familia de la secundaria Enrique Corona Morfín, a la que asisten los hijos de varios funcionarios de primer nivel en el gobierno estatal y en los municipios, preparan una manifestación para este martes en protesta por las agresiones que están sufriendo los alumnos de ese plantel”.

“En menos de diez días, siete jovencitos han sido golpeados por una pandilla que, según han podido establecer los propios familiares de los agredidos, son vecinos de Las Amarillas”. (Ecos de la Costa 28/09/08).

¿Qué le pasa a Ada? ¿Será que no lee los diarios locales donde se da cuenta de la detención de los peligrosos delincuentes, el de los carritos de plástico con valor de 12 pesos y el del estéreo, condenado a cinco años de cárcel?

aproposito2004.blogspot.com

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