martes, 9 de septiembre de 2008

LOS DUEÑOS DE LA UTM

En el caso de la universidad tecnológica de Manzanillo, (UTM) quiero recordarles a los del Ecos de la Costa lo siguiente: Mis comentarios del pasado viernes y sábado sobre este tema, no tienen otra intención que dar respuesta a las reiteradas ocasiones en que los patrocinadores de este proyecto han declarado que ignoran por qué otros gobiernos no habían aceptado este proyecto; entonces, lo único que hago es dar respuesta sobre lo que afirman ser ignorantes y ya he expuesto de manera muy clara las razones de tipo económico, el tema de los rechazados, el de las instalaciones, el del equipamiento, el de las falsas expectativas que están creando y los sueños que pretenden vender.

No estoy en contra de la instalación de UTM, sino de la forma en que los patrocinadores han presentado el modelo, de la forma como engañan a los aspirantes y las expectativas irrealizables que prometen. Efectivamente, este modelo de universidades tecnológicas ha sido exitoso en muchos lugares, repito en entidades federativas con suficientes recursos propios, en lugares donde la demanda de aspirantes a nivel superior no es suficientemente atendida, en centros urbanos con una gran población y en zonas industriales y Colima no tiene ninguna de estas características.

Tan no hay demanda suficiente, que la UTM iniciará clases con menos de 100 alumnos y no con los 240 que habían anunciado y la mayoría de ellos en gastronomía, carrera que ya ofrece a nivel de licenciatura la universidad de Colima.

Cabe destacar que ayer a la inauguración asistieron sólo 40 alumnos y 80 personalidades del medio político, porque, efectivamente, es un evento político y además con transparencia, pues públicamente se entrega este proyecto a un grupo político.

Porque Colima no tiene suficientes recursos propios, y eso ha sido histórico, y además, el propio secretario de Finanzas ha reconocido los adeudos a la universidad de Colima y su retraso de pago. Y en esto yo no he dicho ninguna mentira, ni es un ataque en contra de nadie, es una realidad reconocida oficialmente y que además, nunca se había presentado en los últimos 30 años el caso de que el gobierno del estado no pagara a tiempo a la universidad.

En Colima, la demanda educativa está atendida y la universidad de Colima tiene cupo en el área de las ingenierías y además, la universidad siempre ha dicho que si hubiere más aspirantes a las ingenierías y si fuere necesario abrir nuevos grupos los abriría, pero no es así, la gran demanda de la universidad va orientada a otras carreras, no a las ingenierías, ni a las de desarrollo tecnológico.

También es cierto que Colima, no es un estado industrial, ni tiene grandes centros de población o zonas conurbadas, como la zona metropolitana de Monterrey o la conurbada de Guadalajara, tiene municipios densamente poblados, como Ecatepec que tiene tres millones de habitantes, Naucalpan, Tlanepantla, Aguascalientes, Zapopan, Toluca, Chalco, etc., que tienen más de un millón de habitantes.

Yo hablé del tema de los rechazados y han venido ofreciendo la UTM, como una de las grandes panaceas para resolver un problema que en realidad no existe, porque, repito, se atiende a casi el 80% de la demanda de educación superior y eso tampoco es mentira, lo que sí es una mentira es que la UTM va a absorber a una gran parte de los rechazados de la universidad, cuando mucho a los de gastronomía, pero no a los de medicina, derecho, psicología, nutrición, etc., esto tampoco lo han desmentido.

Y sí dije y lo reitero: es una actitud demagógica y un error educativo, becar a los aspirantes rechazados y también dije que en ninguna parte del mundo se hace eso, porque en todos lados se otorgan becas a los mejores estudiantes no a los rechazados.

Esto tampoco lo han desmentido.

Toqué, también, el tema de las cuotas, las cuales se me hacen caras y dije que la normatividad de estas instituciones establece que las aportaciones del gobierno federal y estatal se van a ir reduciendo con cargo a los alumnos, y esto está en los documentos de la SEP y no lo han desmentido.

Abordé el tema de la fantasía de que 500 millones de pesos serían donados a la UTM por empresas extranjeras, ofrecer esas expectativas es lo que crítico, no a la UTM, sino a la forma como los patrocinadores la promueven.

Comenté que el gobierno federal a nivel nacional ha reducido su aportación a las universidades publicas y a los tecnológicos, para dar un impulso a la inversión educativa en las universidades tecnológicas, el propio Adalberto Carvajal, Ada madrina de este proyecto, así lo ha reconocido en su columna.

Es cierto, el dinero para la UTM está etiquetado y no se destinaría a otras instituciones ya instaladas en Colima, eso está claro que así funciona, lo que yo argumenté es que el gobierno federal con el argumento de inversión en universidades tecnológicas, detiene el crecimiento de las universidades públicas y los tecnológicos y eso está acreditado en todo el país.

Ada justifica diciendo que el gobierno federal les dijo: “o lo toman o lo dejan”. Yo lo que he venido diciendo es por qué no lo tome y las razones por las que dejé este proyecto, porque económicamente no es equitativo para Colima y si localmente están urgidos de andar inaugurando proyectos al costo que sea, sabiendo que no les va a tocar pagarlos, está bien, la reestructuración de la deuda es el mejor ejemplo, de: ¡hágase lo que se deba, aunque se deba lo que se haga, que al cabo otros pagan!

Eso es parte de lo criticable, porque desde el gobierno no se deben crear falsas expectativas y menos a los jóvenes, las actitudes demagógicas y fantasiosas no caben en los proyectos educativos, y no quiere decir que la UTM tenga la culpa de eso, pero sus promotores sí. Un ejemplo más de esas actitudes demagógicas la acaba de cometer la representación de la Secretaria de Educación Pública en Colima, que el pasado fin de semana anunció que inauguraba en la población de Piscila, Colima, un bachillerato que funcionara únicamente los sábados por la mañana.

Dentro de tres años, los egresados de ese bachillerato de Piscila van a ser aspirantes a la facultad de medicina, derecho, telemática, o a las ingenierías, etc., y lógico es que si van cuatro horas a la semana a clases, en lugar de 30 horas a la semana que asisten a clases los alumnos de los bachilleratos de la U de C, es lógico que van a ser alumnos rechazados de la universidad de Colima, lo correcto es que les expliquen a esos alumnos del bachillerato de Piscila cuál va a ser su expectativa a nivel superior y cuales son sus limitaciones correspondientes.

Y no estamos en contra del bachillerato de Piscila, que bueno que se abrió, pero que les expliquen bien a los alumnos de ese bachillerato, que no podrán entrar en automático a la universidad de Colima, y que muchos de los rechazados que tiene la universidad son de los sistemas de bachillerato que así funcionan abiertos o semiescolarizados, como también es cierto que hay reconocidísimas excepciones de jóvenes que estudiando este tipo de sistemas pasan los exámenes de admisión en cualquier lado, pero no por la calidad del sistema, sino del estudiante.

Y esto viene a ser similar a lo que dicen de la UTM: que sus egresados con un año más, podrán ser ingenieros o terminar una licenciatura en la universidad de Colima o en el Tecnológico de Colima, lo cual es falso, les deben explicar a los aspirantes de la UTM que los estudios que ofrece esa institución son para incorporarse inmediatamente al mundo laboral y si desean hacer licenciaturas, maestrías o postgrados, orientarlos a que de un principio se inscriban a otras instituciones educativas que les ofrezcan esos niveles académicos, reitero el problema no son las instituciones, sino el engaño que hacen quienes las promueven, y esa es la crítica al invitarme a debatir este tema.

También afirmé que este proyecto educativo nació politizado y como una componenda política con el grupo político Ecos de la Costa y eso está confirmado, el único medio que en su línea editorial y en sus columnas ha tratado recurrentemente el tema es el Ecos de la Costa.

Su promotor no es el secretario de educación, es el dueño del Ecos de la Costa el promotor principal de la UTM, por eso yo lo dije aquí que Humberto Silva sería el rector de esa institución, y lo dije antes de que se hiciera público que le ofrecieron la rectoría y no la aceptó por razones que ya conocemos, pero le entregaron este proyecto educativo, para que él lo manejará a cambio de que les dejara seguir manejando a otros el Ecos de la Costa.

Y si aquí dijimos hace unos días que el presidente Calderón subordinó la seguridad de los mexicanos a un arreglo político con los dueños del PANAL y nombro a Roberto Campa secretario técnico del consejo nacional de seguridad pública, aquí en Colima se subordina un proyecto educativo el de la UTM a cambio de la línea editorial del Ecos de la Costa.

Una prueba más de ello, es que quien presentó el proyecto de la UTM a los diputados locales fue el dueño del Ecos de la Costa y no el secretario de educación.

A mi, me da gusto en lo particular que al licenciado Silva Ochoa y sobre todo a su equipo de colaboradores, les garanticen donde aterrizar el próximo sexenio, sobre todo que de manera anticipada los vayan planchando, porque después se encarecen mucho.

Esto si es hacer buena política y sobre todo política a tiempo.

LOS DUEÑOS DE LA MARCHA

El martes dos de septiembre escribí que había acudido a la marcha del 30 de agosto, como un ciudadano más, y atendiendo una invitación de la universidad de Colima y desde luego que marché en un lugar retirado de quienes encabezaban la marcha, no obstante la reiterada invitación de algunas personas para ir al frente del contingente, lo hice como un ciudadano más, bueno eso creía yo, pues ahora me doy cuenta que no soy un ciudadano más, que para algunos soy un ciudadano menos o algo menos que un ciudadano.

Hace unos días, me enteré que el señor gobernador había recibido a algunos dirigentes de organizaciones que participaron en la marcha y que aparentemente fueron los organizadores de la misma y convocantes al igual que otras personas, con representación institucional, lo que no sabía yo es que había dueños de la marcha, que no desfilaron, pero que giraron instrucciones de quiénes deberían desfilar y quiénes no y al parecer uno de los que no deberían de haber marchado era su servidor; o sea, estaba vetado para marchar en contra de la inseguridad y mi participación molestó a los dueños de la marcha.

Acudieron a palacio de gobierno a entrevistarse con el señor gobernador los líderes de la CANACINTRA, del Sindicato de Telmex, del Sindicato del ISSSTE y del Sindicato de la U de C y el reclamo fue inmediato:

“Por qué invitaron a Fernando Moreno a la marcha”, les reclamó el señor gobernador a los dirigentes de las organizaciones mencionadas, el dirigente de la CANACINTRA de inmediato dijo yo no lo invité, lo cual es cierto, Rafael Gutiérrez no me invitó, y no tenía por qué hacerlo, como tampoco lo hicieron los otros dirigentes sindicales. Así que para que no los vayan a volver increpar, a reclamar o quizás a regañar, ninguno de ellos me invitó, los exculpo de esa falta tan grave que no cometieron.

Yo no entiendo la razón de ese reclamo, ni que yo hubiera violentado con mi presencia alguna norma de la convivencia social, de la civilidad política o del orden jurídico establecido.

Yo nunca oí o leí en los medios de comunicación cuando se anunciaba la marcha, que todos podían asistir menos yo, de haberlo sabido no le hubiera causado esa molestia al señor gobernador.

Yo creo que debieron haberme hecho la prohibición de asistir de manera muy clara, me extraña que teniendo el señor gobernador tantos voceros sobre todo en el Ecos de la Costa, o en algunas estaciones de radio, no hizo pública esa prohibición.

Lamento que el señor gobernador se haya irritado por mi culpa.

Yo ingenuamente creí que la marcha no tenía dueño, pero resulta que sí, yo normalmente no acudo a eventos donde el dueño no me invita, pero la culpa es mía lo acepto, no debí haber sido tan ingenuo y debí haber investigado quién era el dueño de la marcha, pero a diario se aprende algo nuevo, y ya aprendí que las calles de Colima no son públicas tienen dueño y también aprendí que para participar en una marcha en contra de la inseguridad, hay que pedir permiso.

Durante la marcha, cuatro o cinco personas me dijeron en corto no llevas vela ni lámpara y ahora resulta que lo que no llevaba era permiso para marchar.

No me queda más que esperar a que en el periódico oficial del estado de Colima se publiquen los decretos que me prohíban asistir a lugares públicos o a eventos concurridos, espero pongan mi nombre correcto, para no equivocarnos.

aproposito2004.blogspot.com

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