El problema del narcotráfico en México, como bien lo ha dicho el presidente Calderón, ya se internacionalizó y se generó la inmediata reacción del gobierno norteamericano, al enviar el pasado 23 de marzo a su gabinete de seguridad nacional.
La secuencia de los acontecimientos violentos generados por el narcotráfico y la reacción norteamericana es la siguiente: “La secretaría de Seguridad Interna de Estados Unidos, Janet Napolitano, rechazó la solicitud del gobernador de Texas de enviar tropas a la frontera con México, y consideró que el traslado de militares mexicanos que ordenó el presidente Felipe Calderón a Ciudad Juárez, Chihuahua, no ha ayudado a resolver la ola de violencia”.
“Al mismo tiempo, Napolitano rechazó la solicitud de Rick Perry, gobernador de Texas, de enviar mil tropas nuevas a lo largo de la frontera”.
“Con la creciente amenaza de que la violencia en México se desborde, hemos adoptado medidas importantes para incrementar la presencia de fuerzas de seguridad pública en la frontera de Texas (…) para combatir cualquier situación potencial”, declaró el gobernador en un comunicado. (La Jornada 17/marzo/2010)
La secretaria Napolitano ha sido contundente al afirmar que la presencia del ejército en ciudad Juárez ha sido insuficiente y esta declaración viene reforzada por los asesinatos de las tres personas
relacionadas con el consulado de Estados Unidos, que, según su versión, fueron premeditados y perpetrados casi de manera simultáneamente por dos grupos armados. “Los asesinos conocían a sus víctimas y fueron directamente a ejecutarlas”, revelaron autoridades de la Operación Coordinada Chihuahua.
El sábado13 de marzo, desconocidos asesinaron a Lesley Ann Enríquez, empleada del consulado con tres meses de embarazo; su esposo, Arthur H. Redelf (ambos de nacionalidad estadunidense), así como al mexicano Jorge Alberto Salcido Ceniceros, esposo de otra trabajadora mexicana en aquella oficina. Los tres habían asistido a una fiesta infantil.
El propio presidente Obama reacciono supuestamente indignado:
“Trabajaremos con México para detener a asesinos”: Obama
El gobierno de Estados Unidos trabajará “incansablemente” con autoridades de México “para llevar ante la justicia” a los asesinos de tres personas vinculadas con el consulado de aquel país en Ciudad Juárez.
El presidente Barack Obama se declaró “indignado” por el asesinato de una empleada y su esposo, ambos ciudadanos estadunidenses, y el cónyuge de una funcionaria mexicana, informó Mike Hammer, vocero del Consejo de Seguridad Nacional.
Los asesinatos ocurrieron en dos hechos distintos la tarde del pasado sábado. En el primer caso, un comando disparó contra el matrimonio conformado por Leslie A. Enríquez, funcionaria del consulado, y su esposo, Arthur H. Redelf, quien era empleado en la cárcel del Condado de El Paso, Texas.
Su hija, de tres meses de edad, resultó ilesa en el ataque. La menor viajaba en el porta bebé, en la parte trasera de la unidad, que quedó en sentido contrario sobre avenida Malecón, donde se impactó con dos vehículos más.
Poco antes, fue ejecutado Jorge Alberto Salcido Ceniceros, de 37 años de edad, cuando tripulaba su vehículo por avenida Insurgentes y Artículo 39, colonia San Patricio. En los hechos dos niños de cuatro y siete años de edad también resultaron heridos.
Esta persona era esposo de otra empleada de la sede consular en Juárez, pero no fue identificada por motivos de seguridad.
El Departamento de Estado emitió otra alerta de viajes a México que sustituye a la emitida el pasado 22 de febrero.
En el documento, difundido por la embajada de Estados Unidos en México, Washington autorizó la salida de los familiares de empleados estadunidenses en los consulados de Tijuana, Nogales, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Monterrey y Matamoros a partir de 14 de marzo y hasta el próximo 12 de abril.
La reacción del gobierno norteamericano es de evidente molestia, lo que no consideran nuestros vecinos es que las armas con que asesinaron a esos ciudadanos norteamericanos en el estado de Chihuahua son armas americanas introducidas ilegalmente a nuestro país, que pasaron por la frontera como lo hace el 95% de las armas y de las balas que utiliza el crimen organizado en México y que en eso, las autoridades vecinas no han sido lo suficientemente eficaces para evitar el flujo de armas que, de acuerdo con los convenios internacionales, están obligados a establecer estrategias para que no ingresen armas a un país como el nuestro donde su uso es ilegal y ese armamento norteamericano ha contribuido a que los últimos tres años del gobierno de Calderón tengamos más de 18 mil muertos a consecuencia de las actividades del crimen organizado.
Desde luego que no todos los muertos son norteamericanos es una mínima parte de victimas extranjeras, pero la ejecución de estos tres últimos ha despertado la indignación norteamericana y olvidan los miles de muertos que ha puesto México en esta lucha contra el narcotráfico en la que los norteamericanos son el mayor centro de consumo de drogas y el mayor productor de armas.
Caro nos ha salido vivir en un estado de guerra, sin cuartel y sin final.
Ante esos hechos, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, refrendó el compromiso de su gobierno para trabajar con el presidente Felipe Calderón y debilitar a las organizaciones delictivas.
“La seguridad de nuestro personal y sus familias en México y en todo el mundo es siempre nuestra más alta prioridad”.
Clinton informó que ya hizo contactó con el embajador en México, Carlos Pascual, para colaborar con el gobierno mexicano y “garantizar que los autores de estos horrendos actos sean llevados ante la justicia”.
Los ataques a miembros de “nuestra propia familia del Departamento de Estado, son, por desgracia, parte de una tragedia que cada vez más aqueja a muchas comunidades en México”.
Dijo que estos actos ponen de relieve el compromiso de trabajar estrechamente con el gobierno del presidente Calderón.
Y ahí es donde deciden enviar a México al gabinete de seguridad decidido por la propia secretaria de estado Clinton en visita del pasado 23 de marzo.
A las declaraciones de Napolitano, Obama y Clinton, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, confirmó que el Ejército se mantendrá en Ciudad Juárez y calificó de “reprobables” e “inaceptables” las declaraciones de la Secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Janet Napolitano, en el sentido de que la presencia militar ha sido insuficiente en la urbe fronteriza.
“La presencia del Ejército está orientada a coadyuvar con las autoridades federales y locales en los distritos de mayor incidencia delictiva en Juárez, por lo que continuará realizando patrullajes terrestres y aéreos.
Gómez Mont dijo que es “falso que el papel de las fuerzas armadas en Juárez sea insustancial o insuficiente.
“No son aceptables las expresiones vertidas por la secretaria Napolitano, toda vez que nosotros insistimos en el valor, sacrificio, heroísmo y entrega de las fuerzas armadas en una lucha que, no siéndole natural, ha tenido que tomar, mientras reconstruimos las capacidades de las autoridades que deben acometer el problema”, señaló. (Milenio 18/marzo/2010)
HACEN LO QUE PUEDEN
Es cierto: el ejército ha tratado de hacer su tarea, pero los hechos lo demuestran y la sociedad confirma que no ha habido eficacia en el combate al narcotráfico y así lo reconoce el propio gobierno mexicano al decir: “Hacemos lo que podemos para detener la violencia”.
El gobierno del presidente Felipe Calderón está haciendo todo lo que puede para detener este clima de violencia “que impera en México, aseguró la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Patricia Espinosa, en respuesta a los comentarios de la secretaria del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos, Janet Napolitano”, es cierto el gobierno de Calderón hace lo que puede, no hace lo que debe, ni hace lo suficiente, o sea, no puede hacer más, ni hacer lo mejor.
“Desafortunadamente no vamos a poder solucionar de un día para otro” la situación de violencia, si bien el presidente Felipe Calderón lo planteó desde el inicio de su mandato.
El mandatario dijo “que sería una lucha larga, costosa en términos materiales y de vidas humanas. Desafortunadamente estamos constatando que éste es el caso. Por eso lo más importante es mantener esa decisión de luchar contra el crimen organizado y mantener el mayor nivel de cooperación posible. México, por su parte, está asumiendo todas sus responsabilidades”.
Espinosa precisó que las autoridades encargadas de hacer frente a esta coyuntura hacen “todo lo que pueden con la finalidad de detener el clima de violencia”.
Efectivamente, Calderón advirtió desde un principio que sería una lucha larga y con miles de muertos.
La pregunta al señor presidente Calderón es: ¿cuántos miles de muertos es la meta? ¿Cuántos miles son muchos? ¿Y cuántos años durará la matanza?
Pero así es, hacen lo que pueden por detener la violencia. El gobierno no tiene la culpa de no poder hacer más, la culpa no es de los panistas en el gobierno, sino de quienes los llevaron al poder.
MINORIA RIDICULA, RIDICULO MAYOR
Los criminales son una “bola de maleantes” y una “ridícula minoría” montada en el miedo, la corrupción y la cobardía de muchos; sin embargo, la autoridad debe hacerles entender que “no son dueños de la plaza”, aseguró el presidente Felipe Calderón.
El jefe del Ejecutivo federal admitió que los hampones “se asumen como dueños” porque “se les abrió la puerta y ya están hasta la cocina”. Más aún, sostuvo que se sienten como una autoridad distinta, porque cobran impuestos, ponen leyes y cuentan con una fuerza pública, “que son, por cierto, las definiciones del Estado”.
Dejó claro que no pretende acabar con el consumo de drogas, sino demostrar que hay un solo Estado.
Indicó también que cualquiera que lo releve en la Presidencia tendrá que “dar color” en el combate al crimen organizado, independientemente del partido al que pertenezca, y cumplir con el compromiso de la seguridad.
Limpiar a México “no puede hacerse en una administración”, y señaló que el problema es fruto de una corrupción que se acumuló durante muchos años.
Retó a quienes piden cambiar la estrategia y suponen que fue un error combatir frontalmente a los criminales. “¿Qué proponen? ¿Que nos echemos para atrás, que los dejemos hacer lo que les dé la gana? Es totalmente absurdo, es ingenuo. ¿Por qué razón? Porque el problema es haberles dejado hacer lo que les da la gana. El problema es haberlos dejado entrar”, dijo.
Explicó que la acción de la autoridad debe originar que los criminales “terminen sus prácticas derivadas de la impunidad en que se les permitió actuar” y dejen de extorsionar, secuestrar y cobrar derecho de piso.
“Que no anden impunes por las carreteras con sus camionetas y sus ametralladoras, que se les atraviese la fuerza pública, y fuerza pública es la Policía Federal, la policía local, la policía estatal, el Ejército y la Marina; que se les atraviese y los hostigue hasta que entiendan que los mexicanos no nos vamos a dejar dominar por una bola de maleantes que son una ridícula minoría montada sobre el miedo, la corrupción o la cobardía de muchos, durante mucho tiempo. Aquí se toparon”, enfatizó.
Dijo dudar que antes los criminales “no se metían con la gente”. Ahora marcan el territorio “como ciertas especies” y sacan las ametralladoras y las camionetas para decir “soy el dueño de esto”.
El presidente Calderón de esta manera reconoce el poder, la fuerza y la presencia territorial de narcotráfico y que el gobierno no ha podido recuperar territorios y de paso, y eso es lo grave, el fracaso de la estrategia para combatir al narco.
El presidente Calderón reconoce que ese desafío al Estado debe ser combatido con toda la fuerza del Estado, porque aquí el único dueño de la ciudad o el único dueño del pueblo, o el único dueño de ese estado es el Estado mexicano, y las únicas leyes que valen son las leyes mexicanas y la única autoridad es la autoridad mexicana. Ninguna más, punto, planteó al tiempo que subía el tono de voz y golpeaba el atril.
El problema es que se dejó entrar a los criminales. Puso como ejemplo a alguien que permite el ingreso de dos muchachos muy simpáticos a su casa y “al rato te los encuentras en el baño, a todo dar, en la tina echando burbujas, en fin. Hasta que te los encuentras en tu recámara y vienes a decir: ‘oye, el cuate se está poniendo mi traje, y ve tú a saber qué otra cosa’. Entonces, la verdad es que no los hubieras dejado entrar”.
La angustia del presidente es explicable, siente la presencia del narco, en su entorno, en su gobierno, en sus policías, en la casa, en el baño y hasta en la sopa.
Y eso que, como él dice, son una ridícula minoría, la discusión no es de que si son muchos o son pocos, sino su capacidad de fuego, su poder corruptor, su poder económico, una minoría que tiene en jaque a todo un gobierno que en está lucha ha hecho un ridículo mayor.
A Propósito…
1.- En el caso de la Universidad, Leoncio Morán compró boleto y no precisamente del sorteo loro.
Al tiempo.
www.aproposito2004.blogspot.com
1 comentario:
SIN DUDA FALTABA CHAPARRITO VERSUS LOCHO, ESA COMBINACION SUPER HORMIGA ATOMICA CONTRA SUPEL8, SALDRAN CHISPAS O TODA LA JAURIA UNIVERSITARIA SE LE VA ECHAR ENCIMA A LOCHO O NADA MAS TU BUENO A EL LE CONVIENE LA VICTIMIACON AL PRIMER RAUND VA CHILLAR Y SERA OTRA ESTRELLA MAS DEL CANAL DE COLIMA VICTMIZADO Y ESTIGMATIZADO POR SAN FERNANDO NACE NUESTRO NUEVO
MARTIR EL REY MIDAS FERNANDIN, CHALES VA ESTAR BUENO ESE CAPITULO TE VA SACAR DEL ABURRIMEINTO PERO NO TE VA AGUANTAR UN RAUND VA PEDIR ESQUINA, AVER QUE SALE DE ESE NUEVO CAPITULO DE 2 SUPERHEROES
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