Gomez Mont: Los Mal Entendidos

Segunda Parte

12.- Gómez Mont salió a dar la cara y romper con la frágil discreción profesional y expresó: “Bajo una lógica de gobierno y en mi calidad de Secretario de Gobernación, entré en conversaciones con otras fuerzas políticas para tratar de sacar acuerdos en el mes de octubre y noviembre con el fin de posibilitar la aprobación del paquete financiero. “De esas negociaciones tuvo conocimiento en su momento el presidente del partido, licenciado César Nava y tiempo después se le informó con detalle al Presidente. Hasta enero se le informo de todo el contexto”.

“En la medida en que yo no pude hacer valer los compromisos que había asumido y en la medida en que se entendió o percibió una lógica del PAN independiente a la lógica del gobierno fue una de las razones por la que tomé mi decisión de renunciar al partido”.

El presidente fue enterado del detalle – frente a la confusión que se generan en este tipo de dinámicas- por el Secretario de Gobernación hasta el mes de enero: “El presidente está ajeno porque los secretarios de Estado asumimos con toda autonomía nuestra responsabilidad. No le estamos pidiendo permiso al Presidente para todo”.

“Fue un problema de comunicación. Ciertamente acabo siendo, y asumo la responsabilidad, un error en la operación política de los temas”.

“El licenciado César Nava tuvo conocimiento de lo realizado con mucho más detalle que el Presidente de la República y en tiempos distintos que el Presidente de la República”.

“Hay circunstancias que explican el problema de comunicación: el Presidente de la República terminaba en diciembre el tema del paquete financiero; estaba preparando la reforma política; preparaba su viaje a Copenhague. Y el secretario de Gobernación estaba preparando una intervención quirúrgica personal que hizo que hasta el final de Diciembre fuera un espacio de falta de conexión entre los diversos actores de esta historia”. (Reforma 16/feb/2010)

O sea, Gómez Mont se asumió como negociador del paquete financiero, desplazó a la Secretaría de Hacienda, porque el asunto se estaba complicando políticamente por la irresponsabilidad de César Nava, que públicamente culpó al PRI de proponer el incremento al IVA del 15 al 16%, sabiendo que había una propuesta por escrito del subsecretario de Hacienda, Antonio Meade, en el sentido de que al fracasar el impuesto que proponía Calderón del 2% a la pobreza, Hacienda hacia la propuesta de incremento del IVA.

Al parecer, eso provocó que Gómez Mont buscara como, él lo dice, “entrar en conversaciones con otras fuerzas políticas para posibilitar la aprobación del paquete financiero”.

César Nava estaba enterado y desde luego que estaba el Presidente lo estaba de que Gómez Mont entró en conversaciones. No debe preocupar que el secretario de Gobernación haya negociado con los partidos políticos o con el PRI en lo particular, sería preocupante que el secretario no buscara negociaciones, porque esa es precisamente su función: lograr acuerdos con las distintas fuerzas políticas del país.

Lo que resulta preocupante es la declaración de Gómez Mont en el sentido de encontrar una explicación del problema de comunicación que tuvo con el presidente Calderón y con el argumento de que el presidente estaba preparando su viaje a Copenhague y al propio secretario le estaban preparando una intervención quirúrgica, que se le hizo hasta el final de diciembre.

Ahora resulta que, por ir a Copenhague, el presidente Calderón dejó su gobierno al garete y la discusión del paquete financiero fue de menor importancia que el viaje que preparaba. Y al parecer, también para el secretario Gómez Mont era más importante el cuidado de su figura personal y hacerse una reducción de estomago, que los asuntos delicados que debe atender de manera responsable. Estas expresiones explican cuales son las prioridades del gobierno panista en la conducción del país.

Además, lo anterior fue a fin de año y la discusión del paquete financiero ya estaba concluida en diciembre; entonces, no es cierto que hubo falta de comunicación entre el presidente y su secretario, había un doble juego y una división interna en el panismo que trataron de simular con los tiempos.

13.- El jefe de la bancada priista en San Lázaro, Francisco Rojas, admitió que su partido negoció con el secretario de Gobernación el paquete económico del año en curso y frenar la alianza de la oposición en Oaxaca.

“Está en el interés de nuestro partido sacar adelante el asunto de las finanzas públicas y está también en el interés de nuestro partido vigilar que las condiciones electorales sean las equitativas y con las que podamos luchar en el futuro. Eso es lo que hicimos.”

“Para el PRI el interés superior es el país, por ello es importante tanto sacar adelante lo relacionado con la economía, las finanzas públicas y la seguridad, así como vigilar que las condiciones electorales sean equitativas, pero son cuestiones que se resolvieron en forma paralela y no como ‘moneda de cambio’”, indica el texto. (Excélsior 17/feb/2010)

14.- La lideresa nacional del PRI, Beatriz Paredes, admitió que su partido negoció con el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, el compromiso del PAN de no establecer alianzas con el PRD para las elecciones de este año en Oaxaca y del próximo en el Estado de México.

Sin embargo, aseguró que ese pacto no fue moneda de cambio para aprobar el paquete fiscal y el aumento al IVA.

“Se pidió que se precisara cuál era el comportamiento del partido en el gobierno. El gobierno no podía pedirle al PRI alianzas para cuestiones legislativas y cuestiones de desarrollo y, por otro lado, ignorar al PRI y distorsionar la competencia electoral. Pero en el eje del planteamiento y el análisis del paquete fiscal no fue sustantivo ese tema”.

“Los legisladores del PRI no condujeron su conducta en función de negociaciones de esa naturaleza el punto central que movió el análisis del paquete fiscal fueron las expresiones del gobierno federal de que había un gran hoyo fiscal”.

Fue el coordinador de la fracción, Francisco Rojas, quien estuvo a cargo de las negociaciones con Gobernación y la Secretaría de Hacienda.

“La negociación básica del paquete fiscal la hizo el coordinador de los diputados, con todo mi respaldo”.

Paredes reiteró sus críticas a las alianzas electorales entre PAN y PRD al afirmar que desnaturalizan la política partidista, más aún cuando en los últimos años han sido causantes de una “severísima polarización”, que en 2006, tras la elección presidencial, puso en riesgo la gobernabilidad del país.

“Ha habido un nivel de descalificaciones tanto del panismo hacia el perredismo, como del perredismo hacia el panismo que me parece contranatural”. (Milenio 18/feb/2010)

15.- Ex titulares de la Secretaría de Gobernación opinaron que el presidente siempre es el que marca los parámetros de la negociación que efectúa un secretario de Gobernación.

El diputado federal Emilio Chuayffet y los senadores Francisco Labastida y Santiago Creel opinaron sobre las declaraciones de Fernando Gómez Mont, quien aseguró a Excélsior que como secretario de Gobernación primero pactó el año pasado con el PRI en la negociación sobre la Ley de Ingresos de 2009, pero fue en enero cuando informó al presidente Felipe Calderón de los compromisos adquiridos.

Labastida y Chuayffet, quienes despacharon en Bucareli durante el sexenio de Ernesto Zedillo, coincidieron en que el secretario de Gobernación informa siempre de sus negociaciones al titular del Ejecutivo. Creel, quien ocupó el cargo con Vicente Fox, dijo que cada secretario “tiene sus propias circunstancias”. (Excélsior 17/feb/2010)

El 15 de enero de 1995, Esteban Moctezuma Barragán, entonces secretario de Gobernación, se metió hasta la selva Lacandona a negociar con el subcomandante Marcos medidas para distender el clima beligerante y alejar el peligro de choques armados entre el Ejército mexicano y el EZLN.

El secretario de Gobernación y la dirigencia del EZLN acordaron una serie de medidas que, a decir de los zapatistas, el gobierno federal no cumplió, pues desplegó a la llamada Fuerza de Tarea Arcoiris en busca de Marcos y de otros líderes rebeldes, a partir del 9 de febrero de ese año.

El 28 de junio de 1995, Moctezuma Barragán renunció a la Secretaría de Gobernación, pretextando motivos de salud. En el análisis de esa renuncia se consideró que un motivo fue que el entonces presidente Ernesto Zedillo impidió el cumplimiento de los compromisos suscritos por Moctezuma, aunque éste nunca ha dicho las verdaderas causas de su salida. (Excélsior 17/feb/2010)

Manuel Baertlett Díaz, secretario de gobernación en el sexenio de Miguel De la Madrid, sostuvo que Fernando Gómez Mont debió renunciar a la titularidad de la Segob y no al PAN, como lo hizo la semana pasada.

“A final de cuentas, quien queda mal en todo esto es Felipe Calderón. Qué clase de jefe es que no sabe lo que está negociando su secretario de Gobernación. O a poco Calderón no le dijo a Gómez Mont que apoyaba la alianza del PAN con el PRD”. (Excélsior 17/feb/2010)

“Considero que un secretario de Gobernación debe tener un margen de acción y de operatividad, cierto, de ciertos límites, y esos límites los marca el propio Presidente de la República, pero un secretario sin márgenes para negociar, para abrirse espacios con la oposición o con los diferentes sectores del país, pues simplemente si no tiene esos espacios no funciona”, explicó Creel, cada uno enfrenta su propia circunstancia.

“Es prácticamente imposible que el secretario de Gobernación y que el presidente de un partido negocien con otro partido de oposición sin que informe al Presidente”, aseguró Francisco Labastida.

Los secretarios tenemos una autoridad delegada del Presidente. Los secretarios de Estado no tenemos una autoridad propia, tenemos una autoridad delegada, es la autoridad que nos delega el Presidente de la República.

Emilio Chuayffet dudó que Calderón desconociera las negociaciones de Gómez Mont. “El secretario de Gobernación informa siempre a su jefe, que es el que toma las decisiones políticas en México”.

16.- La Ley de Ingresos se aprobó el 15 de noviembre. En versión del secretario, debieron transcurrir casi dos meses para informarle a Calderón de los compromisos contraídos. Éste, dedicado en pleno al control y diseño de la estrategia de su partido, lo desaprobó y lo dejó colgado de la brocha. Puede ser. Gómez Mont parece un hombre de palabra. Querría decir que durante dos meses el Presidente de la República no se preocupó por conocer cómo se había negociado, exitosamente, que el PRI aceptara el aumento del IVA, del ISR, del IDE (impuesto a depósitos en efectivo), y se impusieran nuevos gravámenes como el de telecomunicaciones, a sabiendas del propio Presidente los costos internos y externos que tal decisión representaba para el PRI. ¿En qué anda el Presidente? ¿En qué cosas piensa que le parecen más importantes que una Ley de Ingresos? ¿Algo de esa trascendencia y de esos efectos económicos y electorales no lo sabe el Presidente más que dos meses después? ¡Qué miedo tener gente así, en esas condiciones, en la Presidencia de la República!

Esa interpretación es que lo declarado por Gómez Mont es para asumir, en lo personal el incumplimiento de la palabra empeñada cuando en realidad, la decisión la tomó de común acuerdo con Felipe Calderón. El Presidente sabía que aprobado el incremento del IVA engañaría a su secretario de Gobernación y al PRI, como finalmente lo hizo. Que el secretario de Gobernación asumiera frente al PRI el costo de no cumplir con su palabra, cuando el Presidente sabía que el secretario no lo denunciaría, por lealtad a él y por deslealtad consigo mismo, como un engañador y un mentiroso. (Milenio 20/feb/2010)

La diputación federal del PRD exigió la renuncia del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, por haber dejado de ser interlocutor válido entre las diversas fuerzas políticas.

“Carece de credibilidad que él sea el interlocutor del Ejecutivo federal. Nosotros, como PRD, lo descalificamos como tal. Por lo tanto, lo más prudente es que renuncie, si en realidad pudiera tener un poco de seriedad.

“Perdió todo tipo de credibilidad, porque él dice que actúa por la libre; entonces si actúa así en eso, quiere decir que en todo lo demás trabaja por la libre.

Los dirigentes del PRD Jesús Ortega Martínez, presidente nacional, y Hortensia Aragón, secretaria general, coincidieron en que el secretario de Gobernación debe ofrecer una “amplia explicación de su conducta y proceder a los mexicanos”. (Excélsior 17/feb/2010)

17.- La relación con su partido está lastimada, la palabra comprometida con el tricolor fue ignorada. Súmele que la izquierda le tiene mayor desconfianza, así permanece Gómez Mont, pero para su consuelo está igual que el Presidente Calderón.

18.- Hay más: Gómez Mont ha repetido que primero pactó y luego avisó al presidente Calderón de los compromisos adquiridos con el PRI para que sus legisladores respaldaran la Ley de Ingresos, a cambio del compromiso de que el PAN no se aliara con los “legítimos” en Oaxaca.

El acuerdo se concretó en noviembre de 2009 y el Presidente de la República no se enteró sino “hasta enero” de 2010, le dijo a Pascal Beltrán del Río, director de Excélsior. Es decir, 40 o 50 días después. Resulta difícil de entender —y de creer— que, en un asunto de ese tamaño, el secretario actuara sin consultar al Presidente los compromisos asumidos. ¿No cree? (Excélsior 17/feb/2010)

Las razones de la renuncia al PAN que Gómez Mont no quiso aclarar en su carta del 10 de febrero son hoy muy claras. Acción Nacional asumió una política de alianzas con el PRD que el secretario de Gobernación objetaba por principio. Pero además, esas alianzas dejaron en entredicho la capacidad del secretario para cumplir su palabra empeñada en las negociaciones.

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