¿POR QUE PERDIMOS TECOMAN?

Efectivamente, en mi colaboración de ayer, “los negocios terrenales”, cada punto es una historia que hay que contar.

Punto uno: el remate de los terrenos de la feria de Tecomán, donde un adeudo de apenas un millón y medio de pesos se convirtió en un adeudo en favor de un proveedor por casi 10 millones de pesos.

El afortunado acreedor está a punto de quedarse con una propiedad pública de doce hectáreas de terreno, donde se encuentran las instalaciones de la feria de Tecomán: palenque, casino, salas de exposición, instalaciones ganaderas, etc., etc., todo ello con un valor superior a los 60 millones de pesos y entregarán todo por un adeudo de 1.5 millones de pesos.

Tal parece que el negocio fue hacer crecer la deuda y regalar los bienes públicos. ¿Por qué perdimos Tecomán?

A mí me resulta sumamente desagradable la situación política y económica en que se encuentra el municipio de Tecomán y particularmente el Ayuntamiento, con una deuda superior a los 186 millones de pesos.

Desde el punto de vista político, el municipio de Tecomán fue factor determinante para que Gustavo, Silverio y yo ganáramos la gubernatura. Tecomán se convirtió en el granero de votos del PRI y el municipio que garantizaba siempre los votos suficientes para decidir a favor del PRI la gubernatura.

En la presidencia municipal de Tecomán, en los dos trienios de mi gobierno, con Gustavo Vázquez en el primero y con Oscar Avalos en el segundo, hicimos un gran esfuerzo para mejorar su infraestructura urbana y rural, para mejorar la calidad de vida de la gente, para dotar a la gente pobre de vivienda, para dotar a Tecomán de infraestructura educativa, cultural y deportiva.

A seis años de distancia, se constata un repudio general al PRI, una preferencia electoral hacia el panismo, no obstante que de Tecomán surgieron dos gobernadores: Gustavo Vázquez (apenas 14 meses) y Silverio Cavazos (53 meses). ¿Por qué perdimos Tecomán?

Recuerdo que en 1997, en la primera semana tras asumir el gobierno, un grupo de empresarios agrícolas e industriales tecomenses me invitaron a una reunión en un hotel ubicado a la entrada de esa ciudad, ellos y sus familias que habían padecido cerca de 35 secuestros, de los 60 que se dieron en el gobierno anterior al mío, plantearon que en Colima se implementara la pena de muerte para los secuestradores.

Les dije que no simpatizaba con esa medida, pero que les ofrecía aplicar la ley, cero impunidad a los delincuentes y mano dura contra el secuestro. En los seis años de mi gobierno, no hubo un solo secuestro en Tecomán.

Durante mi gobierno se construyó en Tecomán el complejo de seguridad pública, con instalaciones para el Cereso, la Dirección de Tránsito, de Transporte, para la Procuraduría de Justicia del Estado, para los Juzgados Penales, para la Policía Municipal y para Protección Civil, sin costo para el Municipio, ni para el Ayuntamiento.

Entregamos para todas las comunidades rurales, 27 plantas purificadoras de agua, para que la gente pudiera consumir agua purificada en el medio rural.

Construimos las dos primeras secundarias de calidad, el centro de discapacitados y el edificio del DIF.

Hicimos un nuevo trazo de la carretera costera El Real – Pascuales y ampliamos a cuatro carriles la vía que va de Tecomán a Cofradía de Morelos y construimos el libramiento de Tecomán a Cerro de Ortega, con cuatro carriles.

Construimos los fraccionamientos populares Palma Real I, II y III, cerca de 2000 viviendas para gente de escasos recursos, al igual que otros fraccionamientos en Cerro de Ortega y en Caleras, en estos dos últimos lugares, regalamos los terrenos a la gente.

Introdujimos el drenaje a 12 colonias populares que carecían de ese servicio, construimos cuatro pequeñas plantas de tratamiento y la red de drenaje en varios municipios, sin costo para la gente.

Incorporamos 7 mil hectáreas al programa de fertirrigación y no hubo en los 6 años ninguna invasión de tierras.

Construimos nueve centros de salud y dos guarderías en colonias populares.

En los antiguos terrenos de la feria, siendo yo Rector de la Universidad de Colima, construí, con recursos de la Universidad, el polideportivo, la cancha de futbol rápido, el gimnasio, con Maria Elena Espinoza como presidente y, ya como gobernador, con Gustavo y con Oscar, construimos la Casa de la Cultura, el Museo Caxitlán y la Biblioteca municipal.

El haber construido las anteriores instalaciones culturales y deportivas en los antiguos terrenos de la feria, me motivó a apoyar al municipio para que adquiriera doce hectáreas de terreno para las nuevas instalaciones de la feria, en virtud de que habíamos ya ocupado con las instalaciones mencionadas una parte muy importante de dichos terrenos.

Apoyé para la compra e hicimos, a un costado de los nuevos terrenos, el libramiento a cuatro carriles a Cerro de Ortega, para dotarlos de infraestructura vial, con una gran plusvalía que adquirieron, donamos al municipio la estatua El Limonero, de Sebastián, donde inicia el libramiento y los terrenos de la feria, apoyamos a Oscar Avalos para la urbanización, a él correspondió introducir los servicios.

Mi gobierno donó el primer módulo de exposiciones, apoyamos para la infraestructura de la exposición ganadera y construimos, sin costo para el municipio, el casino de la feria y resulta que ahora todo esto está a remate por una deuda de un millón y medio de pesos.

A estas construcciones en los terrenos de la feria, hoy a remate, se agregó la construcción del palenque de la feria, construida de manera cuestionada y sin las debidas aclaraciones por el ayuntamiento panista 2003-2006.

Así, resulta lamentable que los bienes públicos pasen a ser bienes particulares.

Que lo que el pueblo de Tecomán creía que era suyo y que costó esfuerzo, tiempo y dinero, en los últimos años esté en riesgo de perderse. Hoy, me corrigen y me dicen que el avaluó de esos bienes es de 90 millones de pesos y que después de la primera almoneda bajaron a la mitad, en la segunda volvieron a bajar y así seguirá hasta que se consume el negocio por culpa de quienes permitieron el incremento de la deuda y de quienes desde el punto de vista político no quisieron impedir que esto sucediera.

Pregunto: ¿Eran parte del negocio quienes permitieron la degradación política en el municipio y la quiebra financiera de la administración municipal?

La gente en Tecomán dice que los bienes públicos pasan a ser bienes privados y que muchos bienes privados pasaron a ser de gente que ocuparon cargos públicos.

La pregunta es: ¿por qué perdimos Tecomán, si el gobierno que acaba de concluir tenía siete secretarios en el gabinete estatal originarios de ese municipio y un gobernador de ese municipio?

En el primer nivel de gobierno, en el segundo y tercer nivel, se incorporaron 306 funcionarios originarios de Tecomán.

¿Será mal agradecida la gente de Tecomán?

¿O no se beneficio la gente con todos esos empleos oficiales para la gente de Tecomán?

¿Por qué perdimos Tecomán, si el gobernador Silverio Cavazos declaró que invirtió 700 millones de pesos en Tecomán?

¿Qué acaso la gente no se dio cuenta de esas inversiones?

¿Qué acaso no se beneficio la gente con esos 700 millones de pesos que Silverio Cavazos dice que invirtió en Tecomán?

A Propósito…

1.- Mensaje de protesta, gabinete plural y primeras acciones, son el estilo.

2.- Señor Roberto Levy: no tengo mensajeros, ni embajadores. Usted bien sabe que los arreglos y los tratos los hago personalmente. A usted le consta que no utilizo intermediarios. Si quiere usted saber, de manera directa, qué pienso de lo que está sucediendo, usted ya sabe cuál es el camino.

3.- Ayer fui a la feria de Colima y según pude constatar, en el último sexenio no se le apoyó con ninguna nueva instalación, ahí persisten, sin mantenimiento, sucios y descuidados, el módulo empresarial, y los dos módulos institucionales para exposiciones del gobierno, municipios, Universidad de Colima y Tecnológico, así como el techo de la plaza central que también nos toco construir.

Nada nuevo construyeron para la feria, convertida en una feria oscura, sucia y con exposiciones de feria de rancho, sin el mayor ingenio, ni creatividad.

No cabe duda: arrasaron con “la feria”.

Nos vemos mañana, hay mucho material.

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