viernes, 10 de noviembre de 2006

HUmberto Silva y Luis Ignacio Villa García, la Calumnia y la Infamia Como Divisa

Durante los últimos 10 días, la coordinación de comunicación social del gobierno del estado, a cargo del Licenciado Luis Ignacio Villa García, y el periódico Ecos de la Costa, cuyo propietario es el Licenciado Jorge Humberto Silva Ochoa, Secretario de Planeación del gobierno del estado, han continuado con la campaña en contra del gobernador del estado, Licenciado Silverio Cavazos Cevallos, al presentarlo equivocadamente ante la opinión pública, como un gobernante débil, o como alguien a quien no dejan gobernar y a quien, según ellos, es preciso fortalecer y respaldar a como de lugar.

Jamás se había visto en la historia de Colima, que desde el interior del gobierno se atentara contra la fortaleza y el liderazgo de un gobernador del estado, o que se pusiera en duda su capacidad de gobernar o se tuviera que refrendar el apoyo popular ganado en las urnas en una votación histórica.

Los funcionarios estatales mencionados, a través de una oficiosa y mal dirigida campaña mediática, le buscan respaldos al gobernador, que no requiere, y tratan sin razón o motivo, de apoyar lo que no está débil. En política sólo se apoya lo que está débil. La fortaleza y el liderazgo político no requieren de campañas de respaldos oficiosos, al estilo del viejo PRI, que sólo benefician a quienes las promueven y exponen al escarnio a un gobierno que en las urnas acreditó contar con el respaldo popular.

Insistir durante 10 días que Silverio Cavazos es el gobernador de Colima y el líder del PRI sólo promueve la duda o dan vida a poderes fácticos que deben ser aniquilados. O sea, crean fantasmas para tener con que justificar sus acciones.

Promover declaraciones de prensa con “cabezas” de prensa que no concuerdan con lo declarado, ofende a los declarantes y a quien supuestamente apoyan, porque en su ineficacia, no logran que los entrevistados asuman pleitos que no les corresponden. La gente normalmente está presta para apoyar al gobierno, pero no para pelear por él y mucho menos cuando el pleito no es con el gobierno, sino de quienes lo utilizan para aviesos fines.

Inventar planas periodísticas que nadie se atreve a firmar como responsable, se traduce en anónimos sin fuerza, y más que dar apoyo, dan vergüenza.

Por fortuna, ni el PRI ni sus sectores y organizaciones, ni los diputados y los alcaldes, ni las cámaras empresariales, ni los partidos políticos, les han hecho el juego, pues han entendido que no es un conflicto con el gobierno, ni con su titular, sino que es un ajuste de cuentas de funcionarios del gobierno que, dominados por el rencor y la frustración de no haber podido llegar a ser lo que ambicionaban, han utilizado sus cargos para difamar.

A la mayoría le ha quedado claro, y esa es la lectura de sus declaraciones, de que no hay pleito alguno contra el gobierno, ni desconocimiento a su legitimidad y liderazgo, y que tampoco es una división del PRI, es, únicamente, la respuesta de un servidor a dos funcionarios que han sido citados con nombre y apellido: Humberto Silva Ochoa y Luis Ignacio Villa García, autores de una infamia.

Este diferendo no pone en riesgo al PRI, porque mi lealtad al partido está probada y esos dos funcionarios, en las últimas elecciones, han jugado con Acción Nacional. Y como ya se dice: si yo estoy en el otro PRI, ellos son parte del otro PAN, el que desde las páginas del Ecos estuvieron con Enrique Michel, con Toño Morales y Leoncio Morán.

Los priístas no tienen nada de qué preocuparse, si antes con un PRI ganábamos siempre la gubernatura, ahora, con dos PRI, con mayor razón. Así que no anden con cuentos, el otro PRI existe sólo en sus dichos, pues ellos lo crearon para venderle terror a quien les creyera.

Da pena ver con qué desesperación, en las páginas del Ecos de la Costa, se inventan cabezas periodísticas que no únicamente son falsas, sino contradictorias entre sí, ejemplo: “El PAN y el PRD apoyan a Silverio contra FMP” y al lado de esa cabeza, otra que dice: “Rompe el PAN con Silverio por las comisiones”. O sea, un partido político que rompe con el gobernador, al mismo tiempo, lo apoya en su “pleito” contra un exgobernador de su propio partido. ¿Quién les cree?

El gobernador Silverio Cavazos no merece que estos funcionarios lo sigan exponiendo en sus pleitos, al inmiscuirlo irresponsablemente. Lo dije antes y lo reitero hoy: no tengo ningún pleito o diferencia con el gobernador del estado, mi reclamo es con Humberto Silva y Luis Ignacio Villa García, que inventaron que privé de la vida a siete personas y que han fomentado otras infamias en mi contra. Y a este asunto en particular, no se han referido quienes han opinado sobre el tema.

Me gustaría que los apoyadores oficiosos se atrevieran a secundar a estos dos funcionarios en este reclamo.

En fin, si quieren seguir exponiendo al señor gobernador, esa es su responsabilidad, a quien dañan es a quien tienen obligación de cuidar.

A Propósito

1. En el asunto de los límites, la contratación de juristas, exministros de la Corte y del hoy ministro José Ramón Cosío, para la defensa de Colima para la defensa de Colima, fue hecha durante mi gobierno.

2. Se comprobó que las gestiones para la construcción de la presa en El Naranjo, se iniciaron en mi gobierno en el año 2002, así lo han reconocido al publicarse que durante cuatro años, por oposición del gobierno de Jalisco, se ha regresado el dinero para iniciar su construcción.

3. Me da gusto que el gobernador tenga un ocho de calificación en el primero y segundo año de su gobierno. Estoy seguro de que el 8.2 y el 8.3 que recibí de calificación en los dos últimos años de i gobierno, serán superados al final de este sexenio, al fin de cuentas la empresa encuestadora es la misma.

4. Me dieron la razón de que una parte del PRD había apoyado y votado por Mario Anguiano. Bien por Mario que ganó la elección y bien por el otro PRI, el de Jesús Orozco y Armando González Manzo, que dividió al PRD. Lograron lo que no pudieron hacen en el PRI.

5. Sólo espero que no me vayan a acusar ahora de que también esto lo hice yo.

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