martes, 19 de septiembre de 2006

Impugnación Extemporánea: ¿Dolo o Negligencia?

En los últimos días ha habido hechos importantes que considero pertinente comentar, como son la carta de Cuauhtémoc Cárdenas a Elena Poniatowska, la creación del Frente Amplio Progresista, la celebración de la Convención Nacional Democrática, la proclamación de AMLO como presidente “legítimo” de México, los demás acuerdos de la convención, la quema de las boletas y, también, llama la atención que nuevamente Calderón se haya perdido y no aparece por ningún lado ni en ningún medio de comunicación, el presidente electo anda perdido y, lo peor, está perdido. Quiérase o no, en favor o en contra, la noticia sigue siendo AMLO.

El Frente Amplio Progresista

El pasado jueves 14 de septiembre se dio vida política al Frente Amplio Partidario integrado por el PRD, PT y CONVERGENCIA y que tendrá vida jurídica una vez que solicite ante el IFE su registro, conforme lo dispuesto en los artículos 56 y 57 del COFIPE.

Vale la pena destacar que un frente es una figura que permite a los partidos unirse para alcanzar objetivos sociales y políticos compartidos, de índole no electoral mediante acciones y estrategias específicas y comunes sin que por ello pierdan los partidos que lo integran su personalidad jurídica, su registro y su identidad, las cuales conservarán y, una vez que soliciten su registro al IFE, éste, en un plazo no mayor de diez días, deberá dar respuesta a dicha solicitud. Esta alianza es un acierto político, pues tendrá un sustento jurídico que les permitirá a los tres partidos que apoyaron la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, mantenerse unidos e impulsar proyectos comunes en el ámbito legislativo y social. Con ello se acredita que los partidos de la coalición asumen el compromiso de actuar en el marco de la ley, respecto de su alianza.

Este frente, además de integrar a las dirigencias de los tres partidos, incluye a personalidades como Ifigenia Martínez, Manuel Camacho y Jesús Ortega, a los coordinadores parlamentarios, a representantes de estados, municipios y congresos locales. Institucionalizar jurídicamente esta organización política es un verdadero acierto.

Convención Nacional Democrática

La CND se realizó el pasado 16 de septiembre en el zócalo defeño y calles aledañas, con la asistencia de más de un millón de delegados y en ella se tomaron los siguientes acuerdos:

1.- Se nombró a AMLO presidente legítimo de México,

2.- Se reconoció el triunfo de AMLO en las elecciones del 2 de julio.

3.- La toma de Posesión de AMLO será el lunes 20 de noviembre en el zócalo de la ciudad de México.

4.- Fue rechazada “la usurpación”, y se desconoció a Felipe Calderón como presidente de la república.

5.- Se repudió la república “simulada” y se declaró la abolición del régimen de privilegios

6.- Se acordó organizar un plebiscito para integrar un nuevo constituyente.

7.- Se autorizó a AMLO a integrar un gabinete y establecer en la capital del país la sede de su gobierno, aunque con carácter itinerante, que observe un protocolo republicano y recabe fondos propios.

8.- Se acordó iniciar un plan de resistencia pacífica contra la usurpación, con tres etapas: la primera, iniciará el 27 de septiembre, la segunda del 2 al 12 de octubre y la principal el uno de diciembre, con la gran concentración de todo el movimiento, para impedir la toma de protesta de Felipe Calderón.

9.- Se aprobó mantener a la CND como asamblea soberana que celebrará reuniones periódicas, la primera de ellas el 21 de marzo del 2007.

10.- Se acordó la integración de tres comisiones: una política nacional, otra para la resistencia civil y, la tercera, para la organización del plebiscito y constituyente.

11.- Se aprobó un amplio plan de resistencia civil que tendrá, entre otras acciones, portar moños tricolores, realizar protestas pacíficas donde se presente el usurpador, no consumir productos y servicios de las empresas que financiaron a Calderón, ejemplos: Cocacola, Wal-mart, Banamex, etc., no ver ni escuchar los noticieros que ocultan y tergiversan información, convocar a cadenas humanas, aparecer detrás de los reporteros en programas en vivo con carteles, llamar a radiodifusoras, crear la página de internet, impulsar un canal de televisión, aparecer en acciones propagandísticas sorpresivas.

Sin duda que lo anterior tiene como propósito darle cause a un movimiento de izquierda que a nivel nacional encabeza AMLO pero que desgraciadamente la ambición de poder llevó a AMLO a orientar a la convención a que lo proclamaran presidente legítimo de México, lo que además de ilegal, improcedente e ilógico constituye un gran error estratégico que tira por la borda otros acuerdos importantes tomados en la convención como son el encabezar la lucha contra la pobreza, contra la impunidad y la corrupción, en defensa del patrimonio de la nación, por un libre acceso a los medios de comunicación y la reforma de las instituciones públicas, banderas que requieren un verdadero liderazgo, que sea legal y respetable, un líder de una oposición responsable que abandere la gran inconformidad social y el hartazgo de la población contra lo establecido.

El nombramiento de AMLO será tomado “a chunga” y no habrá ninguna gente seria en la política que se siente a dialogar con nadie que se ostenta como presidente sin serlo. Otra cosa sería si fuera el líder o el jefe de la oposición a Felipe Calderón, o, simplemente, el coordinador de la resistencia civil pacífica.

Así, AMLO se ha autoproclamado presidente de México a su gusto y en su ambiente, sin elecciones de por medio, sin boletas electorales que acrediten el voto por voto que tanto pregonó, sin casillas, -con toda seguridad para evitar el fraude, ¡faltaba más!-, sin IFE que cuente mal los votos, ni TRIFE que permite irregularidades.

Así se proclamó AMLO, en la calle, con los suyos, locos de contentos, con su cargamento de “legitimidad” en una asamblea “soberana”, que fue un soberano desorden, pero eso sí, más de un millón de personas aguantaron la pertinaz lluvia durante más de seis horas.

Me gustaría ver a los 30 mil panistas que fueron al festejo por la victoria de Calderón a la plaza de toros, hubieran aguantado el sol la hora y media que duró su acto.

El próximo año habrá 12 elecciones en el país: para gobernador en Yucatán y Baja California, para alcaldes y diputados en otras 10 entidades más. AMLO ya nos dio la receta: convoquemos a convenciones en los zócalos de las ciudades y evitemos las costosas campañas electorales y la guerra sucia que a éstas acompaña.

Lo anterior es parte del desorden y la ilegalidad a la que ya nos acostumbró AMLO, pero no todo se circunscribe a eso, no debemos olvidar que los gabinetes alternos de quienes han perdido las elecciones, como fue el caso de Manuel Cloutier, a la larga dieron frutos y que el hoy presidente de México, Vicente Fox, fue secretario de agricultura de ese gabinete alterno. Debemos recordar también como la en disputada elección de Carlos Salinas se constituyó el frente que dio origen al PRD, que en esta elección casi ganó la presidencia de la república, por lo que no podemos desestimar lo que actualmente hace AMLO, pues las causas de su alta votación no se han borrado y menos con la resolución del TRIFE, porque él encabezó en la pasada contienda electoral la inconformidad social contra el gobierno y la lucha en favor de los pobres, y mientras él siga encabezando esas causas -en chunga, de forma ilegal-, y mientras no haya quien las encabece con legitimidad, AMLO seguirá poniendo la agenda, aunque esté equivocado en el origen de su nombramiento.

La extemporánea interposición

Hace casi un mes, me enteré de la resolución del TRIFE de rechazar la impugnación presentada por el PRI en la fórmula al senado de la república, a petición de quien fuera candidata, Hilda Ceballos Llerenas, por haberse presentado ésta de manera extemporánea.

Antes de la campaña electoral y durante la misma, la señora Hilda Ceballos Llerenas fue atacada injustamente y no por la oposición, sino por periodistas que reciben recursos públicos.

Primero lo hicieron sobre su posible postulación a un cargo de elección popular, a la alcaldía capitalina o al senado de la república, y se argumento que había el interés de disputarle al líder del PRI en el Estado, espacios de poder que a él correspondían. Con ese propósito, la diputada Hilda Ceballos y un servidor declaramos que no participaríamos en la contienda electoral como candidatos y así, Hilda Ceballos no se inscribió en el registro interno que hizo el partido ni aquí ni en México, sino que fueron organizaciones del propio partido, a nivel nacional, las que consideraron su nombre y la registraron, por lo que la renuncia de Arnoldo Ochoa a la segunda posición en la fórmula del senado, y sólo por esa circunstancia, y el acuerdo entre Roberto Madrazo y Silverio Cavazos de que se incorporara a la fórmula, aún en el segundo lugar, se decidió que participara, no obstante que antes de ello había sido injustamente atacada por periodistas ligados económicamente al gobierno del estado.

Posteriormente, durante la campaña, el trato hacia la candidata Hilda Ceballos fue de desprecio y falta de respeto y de apoyo por la dirigencia estatal del partido a quien siempre hicieron sentir, al igual que a sus colaboradores, que en el PRI local no era bien vista. No obstante esto, la candidata Hilda Ceballos realizó una intensa campaña política en los 10 municipios de la entidad y acudió a los eventos en apoyo de otros candidatos que la invitaban y siempre ofreció a los candidatos del PRI su participación y los eventos realizados por ella para la promoción de sus compañeros de partido. Sobran pruebas de ello.

El malestar y la queja siempre fueron oportunas al expresarse ante quien debían expresarse, pruebas hay de ello. Sin embargo, el “antifernandismo” evidente en algunas columnas del Ecos de la Costa y en algunos dirigentes priístas, quienes durante mi sexenio ocuparon cargos en mi gobierno, así como de algunos que siguen siendo funcionarios públicos y que lo fueron bajo mi administración, terminaron por imponerse.

Por nuestra parte, durante toda la campaña decidí no hacer ninguna declaración de prensa, y tampoco se nos puede acreditar ningún hecho en contra del PRI o de alguno de sus candidatos. Mi columna dejó de publicarse durante ese tiempo, ni tampoco expresé ese malestar de manera privada o pública. Me quedé callado, como debía hacerlo.

Una vez terminada la campaña, esa actitud hostil continuó. Volví a escribir, no obstante mis ocupaciones nacionales, para expresar mis puntos de vista, no para disputar espacios de poder a nadie y menos a quien se supone los debe tener bien asegurados, sino, reitero, sólo para expresar mi opinión en estos nuevos tiempos.

En estos nuevos tiempos, en que las reglas del PRI, las no escritas, ya no son las mismas, porque son nuevas y a estas nuevas reglas se refieren muchos priístas y sus liderazgos cuando quieren que las cosas sean diferentes, y que equivocadamente pretenden que las viejas reglas del partido las aceptemos unos como normas de conducta, y ellos recurren o inventan nuevas reglas para regir su propia conducta. A estas nuevas reglas y conductas del partido les llaman podas, renovación, reforma, dos PRI, a los que tratan bien y a los que tratan mal, o entreveramiento generacional y cualquier expresión no complaciente es considerada como que no abona a la unidad del partido, cuando la complacencia y la uniformidad es lo que ha dañado al PRI en todos sus niveles.

Durante mi administración gubernamental en la que ejercí a plenitud el liderazgo de mi partido, con las viejas reglas no escritas, se estableció por primera vez y se llevó a cabo de forma invariable, que en las sesiones del consejo político, podía hacer uso de la palabra cualquiera de los miembros del PRI y así libremente lo hicieron quienes así quisieron. Nunca impedí que nadie jugara para una candidatura ni consideré jamás a ningún candidato como un enemigo o adversario al interior del partido.

Con Jesús Orozco, mis diferencias fueron desde antes de que yo fuera candidato; sin embargo, él fue candidato a diputado federal bajo mi liderazgo político, al igual que varios de sus simpatizantes, quienes fueron candidatos y que ganaron en las internas del partido, porque como gobernador y líder político en el estado, en las elecciones del 2000 y 2003 hubo elecciones internas y en algunas de ellos ganaron algunos que no me simpatizaban en lo personal o que disentían de mí actuar político.

Conmigo nunca se habló de dos PRI, porque nomás había uno, y un solo liderazgo. Esas eran las reglas no escritas y deberían seguir siéndolo: un solo PRI y un solo liderazgo. Son las reglas que deben permanecer y convivir con el nuevo estilo de ejercer el liderazgo.

Consciente de lo anterior, y sobre todo de que para que el PRI sea un partido fuerte, debe tener un solo liderazgo, que dialogue y permita la existencia de todas las corrientes al interior del partido, siempre he sabido y afirmado que el único líder que tiene el PRI en el estado es Silverio Cavazos.

No es asunto mío, ni responsabilidad mía, que algunos columnistas o dirigentes de partido hablen de la existencia de dos PRI en Colima y reiteradamente me atribuyan, sin probarlo jamás, querer disputar espacios de poder que no me corresponden y que no necesito.

Así, hemos entrado en Colima a un círculo vicioso al interior del partido. En muchas ocasiones, creado por periodistas que ni siquiera son priístas, o funcionarios públicos que nunca se han puesto a plenitud la camiseta del partido y que han propalado la versión de la “lucha interna” por el liderazgo del partido y por los espacios de poder para argumentar, sin razón, que hay una división del priísmo en Colima, que hay dos PRI, que sólo existen en las columnas que lo difunden.

En esa dinámica, surgen apoyadores de oficio que son más papistas que el papa y siguiendo la lógica del conflicto o de la división interna, o de los dos PRI, tratan bien a unos y mal a otros. Se va haciendo práctica que de los dichos pasen a los hechos.

Ahora, los hechos me dan la razón. Sólo eso podría explicar la actitud negligente de no haber impugnado a tiempo la elección de senadores senado de la república por el estado de Colima, a petición de la candidata en la segunda fórmula, Hilda Ceballos.

Seamos claros: un abogado puede perder un asunto por falta de capacidad o de argumentos jurídicos, pero lo que es verdaderamente indignante e imperdonable es que lo pierda por no cumplir con los tiempos que le marca la ley y presentar a destiempo el recurso de impugnación. ¿Dolo o Negligencia?

Ninguna explicación puede ser satisfactoria, únicamente confirmatoria de que a unos priístas se les trata bien… y a otros mal.

¿Estas son las nuevas reglas?

A Propósito….

  • Sólo quiero hacer una consideración y una pregunta: Como ya dijo Hugo Chávez que no reconoce su gobierno a Calderón como presidente de los mexicanos, me pregunto: ¿va a reconocer a AMLO como “presidente legítimo”? Y si no reconoce a ninguno de los dos, ¿vamos a seguir aguantando a Fox?

El gobierno mexicano dice que “le vale” lo que diga Hugo Chávez acerca de si reconoce o no el triunfo de Calderón, porque es un asunto exclusivo de los mexicanos. Me pregunto por qué entonces a George Bush, al reconocer a Calderón como el próximo presidente, no le dijeron que se fuera al diablo porque eso es asunto exclusivo entre mexicanos.

  • En la llamada que le hizo Bush a Calderón, Felipe le preguntó cómo se podía gobernar después de un triunfo electoral tan cuestionado, tan dudoso, como el que obtuvo Bush, tan similar al del propio Calderón y le dijo: ¡ese George, pásame la receta, manito! Y Bush le contestó: ¡sólo que te pase a los gringos, estos sí creen en las instituciones!
  • Se combate el desempleo en México. Con motivo de las elecciones, se han contratado 10 mil nuevos elementos para reforzar los cuerpos de seguridad pública y proteger a Fox y Calderón de los pejedistas que los traen a salto de mata.
  • Por escrito, Felipe Calderón solicitó a Carlos Ugalde, presidente del IFE, que preserve las boletas electorales, para garantizar la confianza y la certidumbre de los electores. O sea: ¡tú aguántamelas tantito, nomás mientras tomo posesión! Lo que quiere decir que las preserve, que las guarde, pero sobre todo, que no las vaya a prestar para que las cuenten, una por una. Lo lamentable es que Felipe calderón, presidente electo de México, le solicita a Ugalde que viole la ley, concretamente, lo dispuesto en el artículo 254 del COFIPPE, que en su parte final ordena que, concluido el proceso electoral, el material electoral deberá ser destruido. Todavía no toma posesión como presidente y ya está pidiendo que se viole la ley electoral y se vulnere el principio de definitividad electoral, que es la razón por la que deben ser destruidas las boletas, aunque no deben ser destruidas en estos momentos porque existe un juicio de amparo interpuesto por organizaciones y ciudadanos que, apelando a la Ley de Transparencia, exigen que esos documentos electorales se hagan públicos. O sea, el caso de las boletas está en juicio y mientras la Corte no resuelva sobre esta petición, deben ser preservadas.

Una crítica seria que se la hecho a Felipe calderón, es que, aparte de pedir una ilegalidad, ahora apele a la certidumbre y a la certeza que siempre despreció al oponerse al voto por voto. Lo que ha llevado a muchos a concluir que esta petición es a valores entendidos con Ugalde, para aparecer Felipe como demócrata, que no lo fue respecto del recuento, y Ugalde como defensor de la ley, que no lo fue durante el proceso.

No hay comentarios: