jueves, 1 de julio de 2010

Discursos Fúnebres

Momentos después de conocerse el asesinato de Rodolfo Torre Cantú, candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas, y de cuatro priistas más, colaboradores de su campaña, el Presidente Calderón lanzó un mensaje y llamó por teléfono a los dirigentes de los partidos políticos y a líderes nacionales para expresar su rechazo a este hecho delictivo.

El presidente declaró: “No debe permitirse que el crimen organizado imponga su voluntad y sus reglas perversas en las decisiones de los ciudadanos, en los procesos electorales o en las instituciones, como pretende hacerlo en Tamaulipas con el asesinato de Rodolfo Torre Cantú”.

Después de tres años y medio, el presidente se da cuenta del poder del fuego del narco y sobre todo, de que el crimen está decidido a todo y que con este asesinato se acredita que el gobierno no está ganando la batalla.

Es cierto, no se debe permitir que esto suceda, pero el gobierno panista ha sido incapaz de impedir que esto suceda.

El presidente añadió: “…frente a la cobardía de la delincuencia organizada sólo cabe la unidad y corresponsabilidad de todos los mexicanos”.

¿De todos, presidente? Si no consultó con nadie la estrategia de guerra y mucho menos ha hecho caso a las múltiples voces que exigen el cambio de estrategia.

“Y llamó a todos los partidos, legisladores y gobernadores a tener la madurez y la sensatez para comprender que problemas como el atentado que hoy (ayer) se sufre, que problemas como éste que afectan a la vida democrática del país, reclaman una respuesta unida y de todos, más allá de las diferencias partidistas presentes en una democracia como la mexicana”.

Ahora sí está llamando a la unidad el presidente, cuando ya confronto a las fuerzas políticas, cuando ha perseguido a actores políticos, ha espiado a gobernadores, ha desatado una guerra sucia en contra del priismo y se ha comportado como jefe de partido y no como jefe de estado. El presidente llama a la unidad cuando es causante de la división y parte del conflicto.

“Reiteró que el crimen organizado representa la mayor amenaza para la seguridad, la libertad y la tranquilidad de los mexicanos. Se trata, agregó, de un enemigo que no conoce límites, que lastima a toda la sociedad por igual, que atenta contra la paz, la seguridad y las instituciones. Cobarde asesinato que este día ha conmovido al país”.

Otra amenaza grave es la incapacidad política y el ánimo rijoso que se genera desde el poder.

El presidente ya enfrenta dos guerras: una, contra el crimen organizado, la cual va perdiendo aun con el apoyo del ejército, y otra, contra el PRI, a quien considera un peligro para México. Esta guerra la va a perder el 4 de julio.

“Dijo que su gobierno está absolutamente decidido a seguir combatiendo sin tregua a la criminalidad hasta conseguir ese México de seguridad, de justicia y de paz al que todos aspiramos, e insistió en que la lucha por la seguridad exige corresponsabilidad y participación decidida de todos los órdenes de gobierno, de los tres poderes de la Unión y de la sociedad en su conjunto”.

Efectivamente, la lucha contra la delincuencia exige corresponsabilidad. Ya es tiempo de que el presidente Calderón asuma la suya, que respete a los òrdenes de gobierno, que no se confronte con los gobernadores y que no descalifique al congreso de la Unión, que de el primer paso y que modere al secretario de Gobernación y que entienda que no se gobierna con las cámaras de televisión, sino con las cámaras legislativas.

“Sucesos como el que hoy lamentamos profundamente son un recordatorio de que enfrentamos un enemigo común y de que no podemos cejar en la lucha contra él. Ésa es, apuntó, la razón por la cual el gobierno federal combate con toda la fuerza del Estado a la delincuencia organizada”.

Se combate a la delincuencia organizada con la fuerza de un gobierno desorganizado. Por eso estamos en desventaja.

“El único camino hacia la paz y la libertad de los ciudadanos es encarar con firmeza y determinación a la delincuencia organizada, hacerle frente hasta derrotarla, porque la lucha contra la inseguridad es, precisamente, por la defensa de la vida, la integridad y los derechos de los mexicanos”.

“Debemos unir esfuerzos muy por encima de intereses políticos o partidistas. Esta lucha es de todos y en beneficio de todos”.

Las citas son del diario La Jornada, en su edición del 29 de junio de 2010.

El presidente Calderón en sus deberes de gobierno, y en la contienda electoral, confunde los roles de jefe de estado. Con su gobierno se enfrenta un problema: quiere que todos le respalden, incluyendo sus adversarios políticos, pero en el terreno electoral, se asume como jefe de partido y a todos combate.

Exigencia Priista

La presidenta del comité nacional del PRI, Beatriz Paredes, quien de gira por Mexicali se enteró del crimen del candidato Rodolfo Torres, se trasladó a Tamaulipas y ante el priismo tamaulipeco declaró:

“El clima de violencia existente en el país cobró una víctima más y exigimos se esclarezcan los hechos que, hoy por la mañana, generaron la muerte de Rodolfo Torre Cantú”.
“Al mismo tiempo, expresamos que estos hechos de violencia no minan nuestra convicción democrática y exhortamos a los priistas a que no nos dejemos atemorizar”.

“México requiere la vigencia de sus instituciones democráticas, mucho más, cuando la violencia y el desconcierto pretenden enseñorearse en el país”.

“Asimismo, a restablecer la seguridad en el país como una demanda que se plantea ante todas las autoridades y a que, en las próximas elecciones, los ciudadanos salgan a votar como la mejor manera de expresar su repudio a la violencia”.

“En un clima de violencia lo que puede triunfar es el autoritarismo, y nosotros rechazamos al autoritarismo porque no es lo que requiere nuestro país para salir adelante”.

“El PRI expresa su exigencia paran que se hagan las investigaciones mas puntuales y esclarezcan a la brevedad este crimen que repudiamos lo condenamos por todo su significado, pero es obvio que el clima de intranquilidad y de violencia que ha prevalecido en el país es un ambiente que repercute en que estas circunstancias puedan darse”.

“Que este asunto por más grave que sea, que no nos doblegue, no nos van a doblegar”.

“Que el comportamiento de todas las autoridades de todos los niveles, coadyuven a que este clima de intranquilidad y de inseguridad terminen y particularmente se erradique la violencia en todo el territorio nacional en donde se ha generado un nivel de intranquilidad que se padece en todas las regiones”.

“Pugnamos porque se realicen las elecciones, la democracia y las instituciones democráticas no pueden desquebrajarse ante hechos de violencia, nuestra convocatoria al pueblo de Tamaulipas, para que el 4 de julio su sufragio sea una condena a la violencia que estamos padeciendo”.

“Tenemos un enorme dolor, estamos de duelo, pero tenemos la fortaleza para sobreponernos”.

“A nosotros nos importa que el país se desarrolle y nos importa que se resuelvan los problemas de fondo, nos importa más la eficacia que las declaraciones, no es el momento de profundizar un debate que ya entre nuestra perspectiva y la del gobierno federal”.

“Es un hecho muy grave pero una mano asesina no puede cegar la votación democrática de un pueblo”.

Durante el funeral de Torre, Beatriz Paredes fue enérgica y puntual: “Este es un espacio de duelo, y nosotros no usamos duelos para hacer cadenas nacionales; para ver si esto tiene algún sentido: la reivindicación política, de políticas públicas que evidentemente son ineficaces”.

Mañana, la respuesta de Calderón y la contrarréplica de Beatriz Paredes.

A propósito...

1. El presidente Calderón no asistió a Tamaulipas. ¿Por qué no fue?, porque él gobierna desde la televisión. Hubiera sido una buena cortesía solidaria que respaldará su llamado a la unidad, pero se mantuvo distante del priismo agraviado.


A

www.aproposito2004.blogspot.com

No hay comentarios: