jueves, 7 de agosto de 2008

México Secuestrado

Sí, así ha sido desgraciadamente, en los últimos años, México ha padecido como nunca la inseguridad pública y la presencia impune del crimen organizado. En los últimos años la corrupción, la ineficacia, la complicidad y la impunidad, han secuestrado a México.

Los autores del secuestro son: el crimen organizado y el gobierno desorganizado, porque los últimos siete años en el gobierno federal, lo único organizado es el crimen.

Por eso se reconoce la presencia del crimen organizado y por eso, México padece una delincuencia violenta y un gobierno incapaz de responder eficazmente, una delincuencia impune y autoridades corruptas a todos los niveles, la delincuencia armada hasta los dientes y las policías con armamento obsoleto, un ejército criminal de narcotraficantes que manejan millones de dólares y un ejército nacional mal pagado y atado legalmente para realizar su tarea, una delincuencia infiltrada en los cuerpos policíacos y un gobierno descoordinado en sus mandos policíacos, una delincuencia que crece y un gobierno que se empequeñece, una delincuencia que hace alianzas criminales y policíacas para fortalecerse y un gobierno federal y del Distrito Federal que se confrontan y se debilitan, una delincuencia que violenta el país y un gobierno que nos espanta por su ingenuidad y poca capacidad de respuesta ante la violencia, una delincuencia que en los hechos va ganando y un gobierno que dice que va ganando, y la única que pierde es la sociedad, que está en medio de dos fuegos: el del crimen organizado y el del gobierno desorganizado.

El secuestro en los últimos años se ha incrementado notablemente, como también el número de secuestrados asesinados han tenido un crecimiento inusitado.

En la última década, 1997-2008, se han registrado 6,304 denuncias de secuestros y en el DF, en los primeros cuatro meses el secuestro ha aumentado en un 76% y a nivel nacional en un 35%.

En el gobierno de Calderón, en su primer año, 2007, se denunciaron 438 secuestros, 113 más que en el 2006, cuando se denunciaron 325 casos y en muchos de ellos, los secuestradores son ex policías o policías en activo, coludidos con los delincuentes, tal como se demostró en el caso de los seis ejecutados la semana pasada en Ciudad Guzmán, porque el líder de la banda de delincuentes es un policía en activo de Jalisco, que forma parte del grupo anti secuestros del vecino estado. Y en el sonado caso del joven Fernando Martí, secuestrado y asesinado por presuntos policías y bajado de su vehículo junto con sus dos acompañantes en un “reten policiaco” en plena ciudad de México.

El presidente Calderón le echa la culpa de la delincuencia al Senado de la República, porque no aprueba las iniciativas que ha enviado y acusa también al gobierno del Distrito Federal de no coordinarse con el gobierno federal en el combate a la delincuencia y acusa a Marcelo Ebrad de organizar consultas indebidas y no acciones contra la delincuencia; o sea, que el presidente Calderón en su ánimo de Guanajuatizar su gobierno y el País, se confronta con otros poderes y otras autoridades, elude su responsabilidad y en lenguaje foxiano se pregunta: ¿y yo por qué?

Marcelo Ebrad dice que él no le echa la culpa a nadie y que sí hay coordinación entre policías del Distrito Federal y de la PGR. Al parecer, la coordinación entre policías y ex policías es un hecho, pues en muchos secuestros actúan de manera conjunta.

El Procurador General de la República dice que la violencia no se detiene porque el crimen organizado de este país, no tiene Código de Honor; o sea, no tiene palabra, como dice que la tienen las mafias japonesas y la colombiana, lo que quiere decir, según el Procurador, que con la delincuencia mexicana no se puede uno arreglar, y no tiene palabra.

El líder panista del Senado, Gustavo Madero, argumenta que los secuestros han aumentado en México por el ataque frontal del gobierno al narcotráfico y que al disminuir el negocio por la venta de droga, los delincuentes se dedican al secuestro. Quiere decir, entonces, que el combate al narcotráfico produce secuestros.

Y que el secuestro será combatido con la misma fuerza con la que se hace contra el narcotráfico, con esa lógica de seguro aumentarán otros delitos más graves y con más violencia y la conclusión de este senador panista líder de su bancada es que el combate al crimen genera más crimen.

El líder de la Coparmex, demandó de urgencia un programa de seguridad pública como base para enfrentar a la delincuencia y al crimen organizado y afirma que la corrupción, la falta de coordinación y de confianza interinstitucional han minado la capacidad de operación del gobierno en contra del crimen organizado y afirma que ningún estrategia puede funcionar si las instituciones y corporaciones a cargo permanecen manejadas como reinados particulares sin coordinación e interacción.

A Propósito

1. El reciente secuestro y asesinato del joven Fernando Martí, ha generado una reacción de indignación en amplios sectores de la sociedad, los sectores empresariales y organizaciones ciudadanas han exigido al Gobierno de la República y al del Distrito Federal, coordinación y eficacia frente a la violencia y han dejado muy en claro que en México en este momento, nadie está seguro.

Para la reflexión, reproduzco en este espacio, parte de lo publicado por Alfredo Harp Helu sobre este caso, en el que publica la oración fúnebre que pronunció el padre del niño asesinado y los comentarios que hace al respecto el señor Harp Helu quien también padeció en carne propia el flagelo del secuestro por más de un año.

UNA TRAGEDIA DE MÉXICO Y SUS FAMILIAS

“Imagine este escenario por un momento. Piense que usted es la persona que está hablando, póngase en sus zapatos, sólo el tiempo que le tome leer este texto”.

“He sido muy afortunado, Dios me dio la oportunidad de tener un hijo, un hermoso niño que sólo pedía una cosa: cariño. Para eso había venido al mundo: Para amar y ser amado. Lo acogí en mis brazos y crecimos juntos. Nos complementamos, yo tenía la necesidad de ofrecer ese cariño que él tanto requería. Tuve la oportunidad de darle algo mejor: una familia que vivía en armonía; una mamá, una hermana y un hermano”.

“Recuerdo el primer día que me dijo "papá" y sentí como el cielo se abría, los pájaros cantaban y el sol iluminó el mundo. De la mano íbamos a su escuela. Los primeros días se le llenaban los ojos de lágrimas, no quería despegarse de mí, pero pronto encontró su mayor interés por el colegio: sus amigos. Además, se divertía jugando fútbol y adoraba la música”.

“Jamás olvidaré su expresión cuando logró descifrar "m a m á", cuatro letras que comprendían el universo entero. Dios nos colmaba de bendiciones”.

“Pasaron los años, me sorprendía ver cómo mi pequeño niño se hacía un hombrecito, que maduraba a pasos agigantados, que crecía para ser casi de mi tamaño. Amamos la vida”.

“Cumplió catorce años, lo celebramos juntos, en familia, con algunos amigos. La vida nos sonreía. Pero un día el cielo se nubló, los pájaros enmudecieron y la tragedia invadió nuestros corazones: en el camino por donde pasaba mi hijo, se cruzaron unos hombres desalmados, personas que no podrían ser descritas con un adjetivo porque no los hay para poderlos describir. Me avisaron que mi hijo acababa de ser secuestrado, ¿cómo? ..., ¿cómo podía ser aquello? ..., iba acompañado de un chofer y también se lo habían llevado. Al parecer, los plagiarios eran o se hacían pasar por policías”.

“La noticia me dejó pasmado. No tenía idea de cómo actuar. Por fin nos confirmaron el plagio y pidieron rescate. Sí, querían dinero a cambio de mi hijo, ellos decían que esa era "la negociación". También me dijeron que recibiría un presente para que supiera que hablaban en serio. De eso no cabía duda. Al día siguiente, el drama fue mayor, localizaron un cadáver en la cajuela de un coche, era el chofer, amigo de nuestra familia que cumplía responsablemente con su deber y que dejó en duelo a los suyos ¡¿Por qué sacrificar así a un hombre inocente?!” [Hasta aquí habla el padre de familia]

“Imagine un minuto lo que ese padre y su familia pudieron sentir en aquél momento, pasaron días en total incertidumbre, sin saber en dónde estaba su hijo, si comía o tenía frío, si era golpeado o amenazado. Peor aún, no sabían si estaba vivo o no. Pero la esperanza nunca muere y ellos esperaron cincuenta días que convertidos en horas podrían traducirse en meses, minutos que se convertían en años y segundos que eran una eternidad sorda”.

“Aquél padre pidió asesoría; no sabía cómo actuar ante tal situación. En realidad nadie lo sabe, porque en esas circunstancias las posibilidades de actuar son nulas. Buscó por todos los medios la manera de que su hijo, volviera, se hincó ante las autoridades, pidió auxilio a la policía, visitó las oficinas de los procuradores y a los altos mandatarios, rogó a Dios mañana y noche, deseó cambiar su vida por la de su pequeño”.

“Pongase usted en los zapatos de aquellos padres, que desean que nadie llegue a sentir lo que ellos pasaron en los últimos cincuenta días. Piense que nadie en este país está exento de que le suceda algo parecido. Este crimen es un atentado contra cada familia de México y cada uno de sus habitantes. La muerte de ese muchacho significa la descomposición social a la que hemos llegado, la lloramos todos los mexicanos que tenemos hijos y los que no los tienen. Todos nos unimos al dolor de aquella familia que también es la nuestra”.

“México no merece esta realidad ni que la vivan las próximas generaciones. Es urgente un cambio. La impotencia invade a la sociedad civil. Unámonos para exigir que nuestras autoridades de los tres poderes de la Unión, de los estados y municipios trabajen decidida y coordinadamente contra la delincuencia y en favor de la seguridad de las personas, para que en el corto plazo todos los mexicanos podamos vivir tranquilos”. (Reforma 06/agosto/08)

2. Para distraer la atención, ante el reclamo generalizado por la violencia y la inseguridad que se vive cotidianamente, el gobierno panista cesó a Eduardo Sojo como Secretario de Economía y lo envío al INEGI. Nadie había oído hablar de Sojo, ni recordaban dónde andaba y a nadie le interesó si lo quitaron o no.

Para como anda la economía, la Secretaría parece no existir.

aproposito2004.blogspot.com

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