viernes, 25 de julio de 2008

Pemex, la Propuesta del PRI


Nuevamente, el PRI acredita su responsabilidad política en los grandes temas de interés para el país y para los mexicanos, como es el caso del tema petrolero.

Nuevamente, el PRI acredita por su compromiso con los altos intereses de México y ser el fiel de la balanza al presentar en medio de la polarización política, provocada por el gobierno y el PAN y el PRD, una propuesta viable para modernizar sin privatizar a Petróleos Mexicanos.

El PRI tiene una propuesta propia, contenida 10 líneas básicas y que propone lo que deberá ser la reforma posible, en medio de una consulta tramposa y amañada del perredismo y una propuesta tramposa y amañada del gobierno panista para privatizar, en los hechos a Pemex.

La propuesta del PRI la presentaremos en dos partes, una hoy y otra mañana sábado.

1.- La reforma impulsada por el PRI, contiene diez líneas básicas:

Modernizar y fortalecer a Petróleos Mexicanos, sin permitir su privatización. Sin privatizar el aprovechamiento del petróleo ni la renta petrolera, sin contratos de riesgo, sin privatizar los activos o las actuales actividades de PEMEX, sin ceder a los particulares áreas de trabajo que corresponden al organismo, como los de refinación, almacenamiento y manejo de ductos.

Para atender el problema de la falta de refinerías que provoca importaciones crecientes, se prevé que PEMEX pueda contar con organismos descentralizados de carácter estratégico filiales que se encarguen de construir y operar las nuevas refinerías, así como ductos e instalaciones de almacenamientos.

Dichos organismos serían propiedad exclusivamente de Petróleos Mexicanos, que trabajarían por su cuenta refinando petróleo o dándole servicios de transporte o almacenamiento de hidrocarburos y derivados.

De esta manera se complementa la capacidad de PEMEX Refinación, que está saturado de obras de reconfiguración y mantenimiento. Esto evita privatizar estas actividades, lo que rechaza la mayoría de los mexicanos y está en contra del programa del PRI.

El Ejecutivo Federal propone en su iniciativa que PEMEX y sus organismos subsidiarios puedan contratar con terceros los servicios de refinación de petróleo.

Igualmente, propone que los sectores social y privado, previo permiso puedan realizar las actividades de transporte, almacenamiento y distribución de gas, de los productos que se obtengan de la refinación de petróleo y de petroquímicos básicos.

2.- Impulsar la transición energética para asegurara los mexicanos de hoy y de mañana un abasto suficiente de energía, con el menor impacto sobre el medio ambiente. Se trata de disminuir gradualmente la dependencia del petróleo y aprovechando mejor el potencial que tiene México respecto a las fuentes renovables de energía.

Se propone una nueva Ley para impulsar la transición energética. Se trata de generar energía no contaminante, como la eólica, la solar, la de biomasa y la geotérmica. El propósito es reducir la dependencia del petróleo y que nos empecemos a preparar para cuando los hidrocarburos sean escasos. Esto es también necesario para hacer nuestra aportación para combatir el cambio c1imático, que está afectando al planeta.

Se creará un Fondo para apoyar las inversiones en nuevas fuentes de energía, que se financiará con los recursos del petróleo. El fideicomiso estaría a cargo de la Secretaría de Energía y en su Comité Técnico, participarían otras dependencias y representantes, del Instituto Mexicano del Petróleo del Instituto, del Instituto de Investigaciones Eléctricas, de la UNAM, del IPN, del CONACYT y de universidades públicas estatales.

En ninguna de las cinco iniciativas presentadas por el Ejecutivo Federal se incluye el tema de la transición energética.

3.- Dotar a Petróleos Mexicanos de una mayor autonomía presupuestaria y de gestión para promover su eficiencia mediante una nueva Ley Orgánica.

El PRI propone una nueva Ley Orgánica de Petróleos Mexicanos que introduce cambios para modernizarlo, sin privatizar sus instalaciones ni las actividades que realiza.

PEMEX podrá funcionar mejor con autonomía presupuestal y de contratación de obras, servicios y adquisiciones. Se evitarán trámites burocráticos ante las secretarías de Estado, que serán sustituidos por autorizaciones de su Consejo de Administración.

Esto permitirá que PEMEX pueda invertir sus propios ingresos excedentes, que ahora le congela la Secretaría de Hacienda. Podrá también determinar la distribución del presupuesto entre programas y presupuestos y fijar el calendario de ejercicio del gasto.

Proponemos que PEMEX pueda ejercer gradualmente sus excedentes de ingresos propios hasta el año 2012, a partir del cuál los utilizara en un cien por ciento.

En la iniciativa Presidencial se propone que PEMEX podrá invertir sus propios ingresos excedentes con una gradualidad tan lenta y complicada, además de condicionada, que llevaría al organismo a utilizarlos completamente pasados cuando menos once años de la vigencia de la nueva Ley de PEMEX.

La nueva Ley Orgánica establece también reglas específicas para contratar obras, adquisiciones y servicios, conservando en lo demás las disposiciones de las leyes generales en esas materias.

Por ello proponemos reformas a las leyes de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las mismas y de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.

Así, en nuestra iniciativa se definen características especiales para el proceso de licitación, como los relativos a la posibilidad de precalificar a los concursantes, para asegurar su solvencia, su experiencia y capacidad técnica.

Las modalidades de contratación propuestas por el Ejecutivo Federal confieren demasiada discrecionalidad a PEMEX para estipular precios y remuneraciones, que hasta podría celebrar contratos de riesgo que consideramos anticonstitucionales y perjudiciales.

Proponemos la incorporación de materiales, maquinaria y equipo de instalación permanente, de fabricación nacional en todo proceso de licitación y de contratación.

Así los contratos de PEMEX deberán tener un mínimo de contenido nacional, que será de 300/0 hasta llegar en diez años al 60%. Esto, impulsará la industria nacional tanto de proveedores como de la industria de la construcción y en general de los proveedores de equipos y servicios de obra para PEMEX.

El Ejecutivo sólo propone que en igualdad de condiciones deberá optarse por el empleo de recursos humanos del país y por la utilización de bienes o servicios de procedencia nacional.

El Consejo de Administración tendrá cuatro nuevos consejeros independientes, todos representantes del Estado, nombrados por el Presidente y ratificados por el Senado, con nombramientos de ocho años y mayor autonomía para votar en el Consejo. Todos estos consejeros serán servidores públicos.

En la iniciativa del Ejecutivo Federal también propone a cuatro consejeros profesionales nombrados por el propio Ejecutivo, pero sin intervención del Congreso, dos de tiempo completo y dos de tiempo parcial, y que estos últimos no sean sujetos de la aplicación de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.

El voto razonado de dos consejeros en contra de una resolución adoptada, ya sea de los independientes o de los que representan al Gobierno o al Sindicato deberá tener amplia difusión.

Proponemos, además, que los consejeros representantes del Estado deberán pronunciarse en las sesiones de los Consejos de Administración PEMEX y de sus organismos descentralizados de carácter estratégico subsidiarios, con lo que, en su caso, se entenderán agotados los trámites y otorgadas las aprobaciones o autorizaciones inherentes a la esfera de competencia jurídica de la dependencia de que se trate.

El pronunciamiento de dichos consejeros deberá ser siempre en sentido afirmativo o negativo, es decir, en ningún caso procederá la abstención. Si el pronunciamiento fuere negativo, se deberá fundar y motivar a través de la emisión de un voto razonado. Si el asunto específico ameritase la realización de estudios o consultas fuera de la sesión del consejo respectivo.

Esta fundamental innovación no la contempla la iniciativa presidencial.

4.- Modernizar el régimen de contratación de obras y servicios de Petróleos Mexicanos, para que opere con instrumentos tal y como los requiere la industria petrolera.

PEMEX podrá contratar como lo hacen otras empresas petroleras, sin aplicar las mismas reglas que una oficina de gobierno. Las empresas productivas necesitan formas diferentes para concursar y contratar. No se permitirán los contratos de riesgo ni los que comprometan nuestro petróleo.

a) deberán mantener, en todo momento, la propiedad de la Nación sobre los hidrocarburos.

b) No concederán derecho alguno sobre las reservas, por lo cuál los contratistas no podrán registrarlos en su contabilidad como activos propios.

c) No otorgarán derechos de preferencia de ningún tipo para la adquisición del petróleo o sus derivados o para influir en la venta a terceros.

d) No contemplarán esquemas de producción compartida.

e) Deberán pactar siempre remuneraciones en efectivo, sin conceder participación en la producción o las utilidades.

a) Puedan incorporar avances tecnológicos, variación de precio de los insumos o equipos utilizados o nueva información obtenida durante la ejecución de la obra.

b) Podrán contener esquemas o formulas para obtener un precio cierto.

c) Podrán condicionarse al mayor o menor éxito del proyecto.

d) Podrán incluir compensaciones o penalizaciones por la calidad de los trabajos, el tiempo de realización de los mismos y la reducción de costos, entre otros elementos.

En la iniciativa del Ejecutivo Federal se propone un esquema de contratación que no le da plena certidumbre jurídica ni económica al

Estado, pues los precios y las remuneraciones pueden variar sin que existan criterios claros para su determinación.

5.- Fortalecer la capacidad de la Secretaría de Energía para establecer y conducir la política energética, así como regular y promover el ahorro de energía y el desarrollo de las fuentes de energía que no provienen de los hidrocarburos.

Se consolidan las atribuciones de la Secretaría para que tenga plena capacidad para establecer y conducir la política energética, así como para supervisar las actividades y la programación de las entidades paraestatales del sector energético.

De esta forma, podrá también fijar tanto la plataforma de producción de petróleo y gas, como la política de restitución de reservas de los hidrocarburos.

Finalmente, se prevén facultades de regulación, promoción y apoyo tanto del ahorro de energía, como del desarrollo y uso de fuentes de energía alternas a los hidrocarburos. Ambas cuestiones deben atenderse con mucho mayor intensidad a lo que se hace actualmente.

Esto es necesario para nuestra seguridad energética de largo plazo, para ser más eficientes como país, par cuidar el ambiente y aprovechar su impulso para crear empleos y favorecer un desarrollo regional más equilibrado y con mejor aprovechamiento de los recursos.

Por lo anterior y para conferirle a la Secretaría de Energía mayores atribuciones que las contenidas en las propuestas del Ejecutivo Federal, presentamos nuestra iniciativa de reforma al Artículo 33 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.

Continuará mañana, con las otras cinco líneas básicas.

aproposito2004.blogspot.com

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