En el periódico Ecos de la Costa y en tres de sus columnas se hace evidente la irritación y el malestar que les aflige, porque la realidad política no es como ellos desean, lo acuerdan y lo anuncian. La verdad es que se les olvida a estos columnistas plurinominales que son únicamente empleados y que si bien pueden enojarse por la condición en que se encuentran, no pueden enojarse con quien les paga. O sea, no tienen derecho a enojarse con los patrones y mucho menos pueden tomar las decisiones políticas que competen a quienes les pagan y que estos empleados están para apoyar, aceptar y acatar lo que decidan los dueños de la nómina.
Estos columnistas del Ecos, pretenden asumirse como prácticos de puerto (el práctico es el marino que conduce el navío cuando este va a ingresar al puerto y su función es atracarlo en el muelle o fondearlo en la bahía), les debe de quedar claro, como a mí me queda, punto 27, que el timón de la nave lo trae firme y bien agarrado el señor Gobernador ,y me queda claro que no se lo presta ni siquiera al práctico de puerto y menos a estos columnistas del Ecos que le quieren decir por dónde conducir la nave en el mar de la sucesión y además, el señor gobernador los conoce bien y sabe que es cierto que son expertos en “atracar” y, precisamente, por esa razón no les presta el timón de la nave, ni les consulta a qué periódicos van sus colaboradores. La visita del Procurador al Diario de Colima, los endemonió y yo, que conozco la capacidad de insulto de estos columnistas, la agarraron ya contra el señor gobernador, ya tenemos los mismos críticos. Ya somos dos los insultados por Ecos de la Costa.
Y como prueba de lo anterior, tenemos las siguientes perlas de Ada: “Cuesta trabajo pensar que la visita del procurador de Justicia, Arturo Díaz Rivera, al director de ese medio, Héctor Sánchez de la Madrid, se haya dado sólo por interés periodístico”.
“La fotografía de Arturo Díaz, modoso, en el salón del trono, confunde a las huestes del PRI que ya se habían convencido de que realmente no necesitan al Diario para retener la gubernatura. Pero, con todo, se ve difícil que gobierno y periódico puedan llegar a un acuerdo”.
“Si en verdad ya hubo un arreglo económico, y la visita de los dos funcionarios estatales a la dirección general del Diario es el inicio de un desfile que culminará con la consabida entrevista entre Héctor Sánchez y Silverio Cavazos en casa de gobierno, estaríamos ante la confirmación de que surtieron efecto las presiones para obligar a que volvieran a fluir el dinero y los privilegios”.
“¿Será también éste un primer paso para la reconciliación política entre Silverio Cavazos y Fernando Moreno?”.
“Ya veremos en el futuro cómo califica la gente este encuentro”. “Sabremos entonces si la visita les permitió recuperar credibilidad política al grupo gobernante o si les benefició electoralmente después que ambos bandos se dieron hasta con las cazuelas, siendo siempre el gobernador el más insultado. Descubriremos cuántos escrúpulos tiene el Ejecutivo estatal”. (las negritas y versales son mías).
“Hemos insistido en que la política es de negociaciones, no de confrontaciones, pero una cosa es llegar a acuerdos con actores políticos respetables, con miras a construir alianzas, y otra los arreglos meramente transitorios y oportunistas que a nadie sorprenden ya pero que, también por ser tan habituales, han devaluado a los partidos y a los políticos profesionales”.
“Habrá que esperar a ver si estos pleitos tremendos realmente fueron en serio o se organizaron tan sólo para diversión del pueblo de Colima”. (Miércoles 30/01/08). Ada no se midió al tildar de farsante al señor gobernador y al señor Héctor Sánchez. Reitero: ahora sí, no se midieron él y su jefe Humberto Silva, al suponer que lo ocurrido entre ambos personajes ha sido una mera farsa, una engañifa, como también le llamaron.
Este columnista del Ecos, Ada Carvajal, le llama al señor Procurador “Modoso” y afirma que su visita al Diario de Colima “confunde a las huestes del PRI”, dan a entender que el gobernador hace arreglos económicos con los periódicos para que no lo ataquen y supone que “ya hubo un arreglo económico con el Diario” y dudan “que se recupere la credibilidad política del grupo gobernante” y en tono grosero, Ada afirma que “espera descubrir los escrúpulos del Gobernador”, por supuestos “arreglos oportunistas” meramente transitorios.
Punto 28, a mi me queda claro que Ada Carvajal no tiene razón en lo que supone implica la visita del Procurador al Diario de Colima, y me queda claro que el señor gobernador autorizó dicha visita para darle la mejor difusión posible a uno de sus importantes programas de gobierno y también me queda claro que en ningún momento fue para buscar arreglos económicos con la prensa para que no lo ataquen, porque, entonces, Ada Carvajal está suponiendo que los periódicos que no atacan al señor Gobernador es porque tienen arreglos económicos con el Gobierno del Estado y a mí me queda claro que el gobernador no hace esas cosas y que según el Ecos yo sí las hacía.
Otro de los columnistas del Ecos de la Costa al hablar acerca del Procurador, afirma: “El trabajo del Tigre le permite al gobierno de Silverio Cavazos entregar buenas cuentas a la sociedad, y ello se traduce en réditos políticos para el PRI. Una pregunta: ¿no sería correcto que el procurador fuera considerado para alguna posición de elección popular?” (Martes 29/enero/08)
Sin embargo, en otra columna del Ecos de la Costa, ayer jueves, se dijo: “LA ESTRATEGIA DE COMUNICACIÓN que propuso llevar al procurador Díaz Rivera a la casa del editor tramposo y sentarlo modosito, no hizo sino mostrar los miedos de quienes tuvieron esa brillante idea que muchos han deplorado. De paso, terminó por darle en toda la testa al único reducto de dignidad entre los funcionarios que les quedaba, pues no olvidemos que fue Díaz (y sólo él y el gobernador) quien respondió en tiempo y forma las sabidas agresiones chantajistas del editor de marras. Tal vez no nos enteremos nunca si el resultado fue todo lo conveniente que esperaba el gobierno de Cavazos. Hasta hoy, el rosario de adjetivos que le endilga Héctor a Silverio, aderezados con sutiles acusaciones de ladrón y corrupto, incluidos los propios padres del mandatario, podrían ser el preámbulo del arreglo económico que tanto ha peleado uno de los dueños del Diario. Y luego vendrá el reclamo de todo el cártel político-financiero-periodístico en pleno”.
O sea, dos días antes consideraban que el Procurador, por el papel que realiza, debería ser considerado como candidato para algo y dos días después, afirman que este funcionario perdió la dignidad y con ello “se termino por darle en toda la testa al único reducto de dignidad entre los funcionarios que les quedaba”. Según esta columna del Ecos, no quedan funcionarios dignos en el gobierno del Licenciado Silverio Cavazos. .
Ada Carvajal, afirma: “Lo cierto es que la audiencia que el director del Diario le concedió al procurador de Justicia no sirvió de nada para aplacar la furia del editor”. Según se desprende de lo publicado en Ecos de la Costa, para lo único que sirvió dicha visita al Diario fue para provocar la furia de los otros, la del Ecos de la Costa.
Ada afirma: “Esperaba que el coordinador de Comunicación Social, Salvador Silva, además de acompañar a Arturo Díaz Rivera, llevara en su portafolio la propuesta de convenio. Y Chava llegó con las manos vacías”. O sea, según Ada, Chava Silva es el que reparte el dinero y si llegó con las manos vacías al Diario de Colima, es que en otro periódico le bajaron la lana. Ya se supo que primero fue al Ecos de la Costa.
Ada advierte: “Les advertimos que no ilusionaran al chantajista empresario si no le iban a cumplir la otra demanda que es la que le interesa más a su socio, Fernando Moreno: el compromiso de compartir el poder”.
Punto 29. Me queda claro que el poder no se comparte, pero según el Ecos, la excepción de la regla fui yo, pues, como han dicho hasta la saciedad, compartí el poder con el señor Héctor Sánchez.
Además de la visita del Procurador, algo que irritó y endemonió a los columnistas del Ecos fue el destape de Rogelio Rueda en Diario de Colima y así lo escribió Ada Carvajal: “Hay algunos precandidatos, como el senador Rogelio Rueda Sánchez, que acudió a la dirección de un periódico local para decir: “Quiero ser gobernador”.
“Para estos aspirantes, si algo queda claro es que el propietario de ese diario mostrará la fotografía de la entrevista como testimonio de un acto de sumisión. Los políticos no aparecen como si hubieran ido a informar o simplemente conversar sobre sus aspiraciones, sino a pedir la anuencia del señor. En fin, es un riesgo que los precandidatos prefieren correr”.
“Cabe esperar que en los próximos días Rogelio Rueda movilice a su gente para hacer una demostración de fuerza política, pues no pesa la sola expresión de sus deseos en las páginas del Diario”.
“Lo cierto es que la actividad política con miras a la sucesión de Silverio Cavazos ya empezó y nadie la va a parar. En ese sentido, los partidos deberán afinar sus mecanismos para comprometer a los precandidatos con sus banderas ideológicas”.
“Pedirle permiso a un editor, o aceptar que parezca que le están pidiendo permiso, es una cosa. Pero la aparición en la primera página de un diario no moviliza fuerzas políticas. Los aspirantes deben consolidar su propio destape al buscar a los grupos partidistas y a los personajes de la política nacional y estatal, antes de que cada uno de éstos se comprometa con cualquier otro precandidato”. (Martes 297enero/08)
En otra columna del Ecos se dice lo siguiente: “NOS DICEN QUE ROGELIO RUEDA asomó la cabeza del agujero en el que siempre ha estado, para decir lo que todo mundo ya sabía: que quiere ser gobernador de Colima. La fortuna siempre ha estado de nuestro lado, y el tiempo ha terminado por darnos la razón, pues con el pretendido destape queda claro lo que en innumerables ocasiones afirmamos de la condición del manzanillense. Proclive a las deslealtades, Rueda pretende jugar al tiovivo de los engaños: va con un uno y les dice que está con él, y regresa con el otro y se asume de su bando. En realidad a ambos quiere embaucar; con tal de ganar a como dé lugar. Pero sólo basta con que le pregunten a la gente de Manzanillo qué opinan de él, y ahí tendrán la respuesta a su jueguito gracioso”. (Martes 29/enero/08)
O sea, según el Ecos, Rogelio quiere embabucar a dos: a Héctor Sánchez y jugar al tiovivo de los engaños, pero pregunto, ¿quién es el otro al que quiere embaucar?
Me queda claro que quien se destapa en el Diario de Colima es insultado en el Ecos de la Costa, pues Ada llama sumisión al destape de Rueda y los aspirantes que declaran en Diario de Colima sus aspiraciones van a pedir permiso al propietario de ese periódico. La lógica de Ada, es que quien se destapa en el Diario de Colima “se encuera” y enseña sus debilidades y es que Ada siempre piensa en ese estado natural del hombre.
Otro hecho que endemonió a los del Ecos es que el señor gobernador y Roberto Chapula llegaron a un acuerdo para presentar una iniciativa única para que CIAPACOV no cobre el agua a la Universidad de Colima. El Ecos afirma: “QUE MALO QUE NI EL GOBERNADOR ni Roberto Chapula hayan reconocido públicamente la diferencia que tuvieron por la famosa iniciativa para exentar a la Universidad de Colima del pago del agua. Sobre todo porque fue información pública que si bien ha quedado superada, en su momento se conoció y se opinó al respecto. Además, como mucho se dice, en la política el diálogo debe privilegiarse como herramienta esencial para dirimir este y otro tipo de diferencias, las cuales son normales entre los integrantes de un partido. Lo que no se vale es, de nuevo, el malogrado jueguito de las engañifas, que a nadie convence. Luego preguntan por qué les va mal”. (Martes 29/enero/08).
O sea, a los columnistas del Ecos les molesta que el señor gobernador llegue a acuerdos políticos y desean, porque sacan provecho y dinero de ello, que el gobernador del Estado se confronte con todas las personas que ellos no quieren.
Y así actúan con los que no se destapan en el Ecos, los insultan y los descalifican y sobre todo, según ellos gozan “encuerándolos”.
Punto 30. Me queda claro que el señor gobernador no debe provocar la capacidad de insulto del Ecos de la Costa pues han acreditado, que son muuuy pero muuuuy groseros.
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