viernes, 22 de febrero de 2008

La Ptar, Los Colectores Y La Contaminación


Sobre estos temas debemos ser objetivos y claros para no confundir a la gente y los que no sepan, es mejor que se queden callados o se informen para que después opinen, veamos:

1.- Ya quedó claro que Ciapacov no licitó la planta de tratamiento, esta es una obra de inversión privada, con recursos privados. Lo que se licitó fue el tratamiento de las aguas, su costo por metro cúbico y una vez que la empresa ganó el concurso para tratar las aguas a 20 años (independientemente del costo de la planta), la empresa construyó con sus recursos (privados) la planta de tratamiento.

Por eso, me parecen absurdas las múltiples y equivocadas opiniones sobre investigar cómo se construyó la planta, me sorprendió ver que todos los partidos, los aspirantes, las organizaciones civiles y las no gubernamentales, las cámaras empresariales y muchos más se ofrecieron, como si no tuvieran nada que hacer, a integrar la comisión investigadora de la construcción de la PTAR.

Resulta que la comisión ya se integró con 18 miembros. Va a parecer mitin cuando se reúnan, y torre de babel cuando discutan.

Me queda claro que es un absurdo la creación de dicha comisión, porque legalmente no tiene ninguna facultad para investigar la construcción de una obra que se hizo con recursos privados, por cuenta y riesgo de los inversionistas y los integrantes de la misma harán únicamente el ridículo, porque en la construcción de la PTAR no hay recursos públicos.

Podrá haber recursos públicos para los estudios que determinen el lugar y el tipo de planta, diseño y capacidad que se requiera para la zona conurbada, pero está claro que la construcción, que costó 226.5 millones de pesos, se hizo con recursos privados. Esta es una de las cosas que debe quedar claro: el costo fue de 226.5 millones y no más de 300 millones, como algunos despistados o malintencionados, siguen diciendo.

Lo que puede revisar la comisión legislativa investigadora es la adjudicación a la empresa del contrato de saneamiento de las aguas, materia de la licitación a la que convocó Ciapacov y hasta ahí. Lo demás es hacerse tontos y no saber cuál es el tema a discusión o la materia de la licitación. Esta comisión y el tiempo lo dirá va a concluir que no tiene facultades sobre el tema de la construcción, sino únicamente sobre la licitación del tratamiento de las aguas.

2.- Queda clara que la tarifa no se puede bajar, a menos que Ciapacov la haya inflado mucho respecto al costo del metro cúbico que le debe pagar a la empresa por el tratamiento. Si se les pasó la mano es factible que baje, pero si no fue así, la tarifa está pactada al otorgar el fallo a la empresa ganadora de la licitación, que precisamente ganó la licitación por el precio que ofreció cobrar por el metro cúbico de agua tratada.

3.- Quedó claro, también, que los panistas trataron de confundir y que Leoncio Morán mintió al decir que fue ajeno a la aprobación de la licitación y al aprobar, en consecuencia, a la empresa que construyó la PTAR. Ante las pruebas, Leoncio reconoció que firmó todas las actas; o sea, lo hicieron reconocer y nuevamente acreditó que miente con mucha facilidad y que por cuestiones electorales se metió a la discusión del agua y se enredó y enlodó.

4.- Queda claro también que el delegado de Conagua, Gerardo Hernández, panista proactivo, mintió al declarar que Ciapacov y el gobierno no aprovecharon los recursos federales al 50% que, según él, se debieron haber solicitado para la construcción de la planta. En anterior colaboración señalé que yo tenía información de que esos recursos del fondo Finfra son únicamente para el sector empresarial que invierta en plantas de tratamiento y no para los gobiernos estatales o municipales. Sobre este tema, el delegado de Conagua se ha quedado callado y nuevamente le pregunto: ¿los recursos de Finfra vía Banobras se otorgan a fondo perdido a gobiernos estatales o municipales, o a los organismos operadores de carácter público, o sólo a la iniciativa privada? Espero su respuesta, Señor Delegado panista.

5.- Ha quedado claro que existe la contaminación en los ríos que cruzan la zona conurbada Colima-Villa de Alvarez, las fotografías y las visitas de campo así lo han demostrado.

Lo que me parece un error o confusión es mezclar el asunto de la construcción de la planta con la contaminación de los arroyos en los tramos que cruzan la zona conurbada. Es un error decir que por qué hay contaminación en los ríos si ya se construyó la planta de tratamiento y los ríos siguen contaminando. Son cosas distintas y no se deben confundir, porque la planta de tratamiento nada tiene que ver con la contaminación de los arroyos que cruzan la zona conurbada, la contaminación tiene otro origen o mejor dicho, otros orígenes.

La planta de tratamiento no sanea las aguas que se vierten a los arroyos o a todos los drenajes, sino únicamente trata las aguas residuales de aquellos drenajes que están conectados a la red y que desembocan en los colectores y que a través de éstos el agua es conducida a la PTAR para su tratamiento. Como dice el filósofo: la planta trata únicamente las aguas que le llegan y las que no, no.

La concesión que tiene la PTAR es para tratar el agua que Ciapacov le entrega a través de su sistema de colectores en la puerta de la planta y ésta le cobra por metro cúbico de agua que recibe de los colectores que descargan en la planta y que forman parte de la red de drenaje de Ciapacov. Existen drenajes que no están conectados a la red y tampoco a los colectores y muchos de esos drenajes desembocan en los ríos de la zona conurbada. Por eso, la construcción de la planta no resuelve por sí sola el problema de la contaminación de los ríos y además, porque las fuentes contaminantes de los arroyos no solamente son los drenajes no conectados a la red sino también que mucha gente deposita su basura en los arroyos, y también se puede contaminar desde antes de cruzar los ríos la zona conurbada, por los agroquímicos vertidos en sus cauces. Los colectores de la red de Ciapacov sí pueden y de hecho han llegado a contaminar los arroyos, sobre todo cuando hay grandes crecientes y les voy a decir por qué.

Durante mi gobierno construimos el colector poniente de la red de Ciapacov para conectar los drenajes a un gran colector que nos costó más de 20 millones de pesos y que inicia frente a la Hacienda del Carmen y que continúa por el periférico, abajo del camellón a la carretera a Comala, para bajar a Villa de Alvarez, de la Diosa del Agua por toda la avenida Benito Juárez y concluir en la parte sur de la ciudad de Colima, a la altura del libramiento que da a la gasolinera Cortez y desemboca precisamente donde está la PTAR, pues en ese tiempo se pensó que ahí estaría la PTAR. Por cierto, el colector lo iniciamos en la parte sur, a un lado de ese libramiento, y conforme íbamos avanzando hacia el norte, por la Benito Juárez, íbamos conectando las redes de drenaje, y empezó a funcionar el colector de sur a norte hasta concluir frente a la Hacienda del Carmen. Cabe destacar que durante más de un año estuvo abierta la avenida Benito Juárez y los ciudadanos soportaron las molestias durante mucho tiempo y nosotros las mentadas de madre, pero el colector se hizo porque nos animamos a causar molestias.

En el caso de la ciudad de Colima, durante mi gobierno se planteó la necesidad de hacer otros 2 grandes colectores que atravesarían la ciudad y que implicaría abrir durante más de un año la calle Filomeno Medina o quizás la Del Trabajo y también abrir alguna de las calles paralelas al río Colima, la Venustiano Carranza o la Aquiles Serdán, que baja por la Normal de Maestros. Hacer esto sin la colaboración del alcalde de Colima era imposible, porque se hubiera politizado el tema con un gobernador priísta y un alcalde de la oposición, abrir la ciudad de Colima en calles importantes por más de un año hubiera sido un caos y los alcaldes Carlos Vázquez y Enrique Michel no lo hubieran permitido, porque para entonces me encontré con la negativa de los diputados panistas y del entonces alcalde para construir el periférico, el hospital regional, el complejo administrativo y el libramiento; por eso los hice sin permiso del Ayuntamiento y ahí están las actas del congreso de cómo los diputados del PAN y PRD se opusieron a esas obras y me llamaron arbitrario, autoritario e irrespetuoso de la autoridad municipal. Ya hubiera sido mucha provocación abrirle al alcalde su ciudad, porque cuando hicimos el libramiento, el alcalde se opuso a que los pasos a desnivel, e incluso las escaleras, tocaran su ciudad; por eso nos tuvimos que ajustar a la zona no liberada al ayuntamiento y recuerde usted también cómo hasta la Figura Obscena fue materia de discusión.

Por eso decidí en ese tiempo no abrir la ciudad y no correr el riesgo de un mayor enfrentamiento político con el entonces alcalde. Aunque debo agregar que tampoco lo hice porque Fox dijo que no habría recursos federales para la planta de tratamiento y que sólo los habría si la obra la realizaba la iniciativa privada y los colectores los pagara el gobierno estatal y que tenían un costo de más de 60 millones de pesos. Me quisieron asustar con la multa y le dije al presidente Fox, en Nayarit, que si no tenía para los colectores, menos para la multa. En ese estado se instaló el Consejo Regional de Infraestructura, con la asistencia de siete gobernadores y el presidente Fox. Es el mismo que se acaba de instalar aquí. Nunca se volvió a reunir y, por supuesto, nunca funcionó, más que para salir en la foto.

Y no se vaya a pensar que fuimos irresponsables al no construir los colectores de la ciudad de Colima, pues los colectores existían y existen, porque los colectores existentes que atraviesan la ciudad de Colima se hicieron en la administración municipal de Jesús Orozco y los colocaron bajo el lecho de los arroyos que cruzan la ciudad de Colima y son los que actualmente conducen las aguas residuales de la red de drenajes de la ciudad. Desde luego: fue un gran error haberlos sembrado o tendido bajo el lecho del arroyo, porque cuando hay grandes avenidas de agua, ésta los descubre, los daña y los rompe y los ríos se contaminan y, además, los registros también quedaron sobre el lecho del arroyo y cuando funcionan mal, por dichos registros brotan las aguas contaminadas y los sólidos que acarrean, por eso los arroyos tienen también esta importante fuente de contaminación.

Los colectores debieron haberse hecho fuera del arroyo, para poderles dar el mantenimiento adecuado y evitar la contaminación de las aguas de los ríos que atraviesan la ciudad.

O sea, sacar los colectores de los arroyos.

En Manzanillo, durante mi gobierno nos decidimos a sacar los colectores de la red de drenaje en Santiago y Salagua y construimos nuevos colectores en la margen del arroyo que limita ambas poblaciones, porque durante las inundaciones que nos tocó enfrentar en Manzanillo, entre ellas la del Valle de las Garzas, los colectores se colapsaron y los tuvimos que hacer por fuera de los arroyos incluyendo el Valle de las Garzas. En estas acciones, un gran colaborador fue Arnoldo Vogel, delegado de Conagua. Un recuerdo para él.

Entonces: en Colima los ríos están contaminados, los colectores existen, están en los arroyos y son un riesgo permanente como factor contaminante. Por ello, la solución es sacarlos del arroyo y construirlos fuera de los mismos o abrir, durante un periodo largo, dos o tres avenidas importantes de la ciudad, porque no es únicamente construir los nuevos colectores, sino ir conectando las redes de drenaje.

6.- Que muestra de cinismo y de oportunismo la del delegado panista de Conagua, Gerardo Hernández, en la declaración que hace a Diario de Colima, el día de ayer, donde confiesa que gracias al reportaje de Diario de Colima se enteró que los arroyos Pereyra y el Colima están contaminados por descarga de aguas negras. Dice Gerardo Hernández que hará un recorrido por ambos arroyos “puesto que tiene conocimiento de esta situación exclusivamente por el reportaje que se manejó”.

“Y agregó: vamos hacer un recorrido a pie, en el cual yo estaré presente, y en donde encontremos una toma, vamos a levantar las coordenadas y las actas correspondientes para aplicar la ley de aguas nacionales y también daremos parte a la Profepa y ellos también aplicarán las sanciones que corresponda”.

O sea, que si no es por Diario de Colima, el delegado ni se entera de que hay fuentes contaminantes de los arroyos Pereyra y Colima.

Y qué tal si Diario de Colima no se hubiera ocupado del tema, pues el delegado no se hubiera enterado, porque a lo que veo, se entera por los periódicos, pero ahora, ya resultó muy bravo el señor delegado y ya habla de una serie de delitos que posiblemente se estén cometiendo y de multas de 50 mil hasta 250 mil pesos y dice que si se configuran 3 delitos, la contaminación, las descargas de aguas sin tratar, contaminar cuerpos de propiedad nacional y además, descargar aguas sin permiso, la multa pudiera llegar hasta un millón de pesos.

Yo creo que está bien lo de las multas si se comprueba que hay responsables de la contaminación, pero si se acredita la contaminación, también se le debe pedir la renuncia al señor delegado de Conagua, por no haber hecho su trabajo y evitar la contaminación de la que se enteró por el Diario de Colima.

Así son los funcionarios panistas: transparentan su incompetencia.

aproposito2004.blogspot.com

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