martes, 27 de marzo de 2007

La Inseguridad en Colima, Realidad Ominosa

En Nuevo León, el narcotráfico dejó en dos cadáveres sendos mensajes de amenaza de muerte al secretario general de gobierno, Rogelio Cerda Pérez y del procurador de justicia, Luis Carlos Treviño, que han sido amenazados por los Zetas del Cártel del Golfo, acusados de proteger al Cártel de Sinaloa. En Nuevo León, al día de hoy y durante el año, van 40 ejecuciones, 20 de ellas de policías o militares.

En Tabasco, se baleo a un general de división y en el DF, se ejecutó a la hija de otro general de división. En Guerrero se asesinó a un diputado del PAN y en Tamaulipas se hirió a un diputado federal del PRI y ahora, cuando todos nos preguntábamos qué sigue, resulta que el presidente de la república da a conocer que han recibido amenazas, él y su familia, de parte del crimen organizado. ¡Nomás eso nos faltaba!, y como dicen en el pueblo: ¡éramos muchos en la casa y parió la abuela!

El pasado jueves 22 de marzo, el presidente Calderón declaró que él y su familia han recibido del crimen organizado amenazas de muerte, tras los operativos y las extradiciones y que las amenazas han sido muchas y que seguramente habrá más, aunque dijo no saber si sean ciertas o falsas, pero evidentemente, que eso no cambia su decisión de cumplir con su deber.

Días después, órganos de gobierno declararon que el presidente Calderón y gente de su gobierno han recibido 9 llamadas de amenaza de muerte del crimen organizado, que incluyen al presidente, a su familia y a integrantes del gabinete de seguridad y se afirma que las amenazas son de los cárteles del Golfo y de Sinaloa.

Así como el presidente ha recibido muestras de apoyo y solidaridad ante las amenazas, el PRD ha negado su respaldo al presidente. El senador perredista Ricardo Monreal le recomienda al presidente no hacerse la víctima ni desviar la atención y el dirigente nacional del PRD negó ser solidario en este tema con el presidente de la república, pues dicen que lo que busca Calderón es hacerse el mártir y aumentar el raiting.

En lo personal, creo que el presidente Calderón no debió dar a conocer que había sido amenazado, porque si bien esto genera solidaridad con el presidente, es más el temor que produce, porque los ciudadanos ven que nadie está seguro en el país, ni el propio presidente de la república, no obstante que está custodiado y protegido por el Estado Mayor Presidencial y si aún así recibe amenazas de muerte, qué nos puede esperar a los demás mexicanos.

Si el presidente ha sido amenazado pese a la gran seguridad que le rodea y el estricto control que el EMP tiene sobre sus actividades, llamadas y entrevistas, se da la idea que hay fallas en la seguridad presidencial y ello preocupa y da temor de que si a ese nivel hay fallas, se explican las que hay en la seguridad de la población y además, se da el mensaje de debilidad gubernamental, que provoca que las amenazas lleguen al propio presidente, porque el narcotráfico tiene la percepción, de que éste es un gobierno débil en materia de seguridad y por eso se atreven a amenazarlo y eso es muy delicado, como delicado es el mensaje que mandan los narcos, de que no le tienen miedo a nada ni a nadie, con lo que los delincuentes envían un mensaje de fuerza y de que están dispuestos a llegar hasta donde sea, en respuesta a la embestida legítima del gobierno contra el narcotráfico.

Al parecer ,le recomendaron al presidente Calderón que usara el tema de las amenazas como un recurso mediático y que buscara con ello el respaldo y la solidaridad de la sociedad. Desde luego que en su lucha contra el crimen organizado tiene el respaldo y la solidaridad, pero recurrir mediáticamente a recibir el apoyo, acredita que requiere apoyo, porque su gobierno es débil.

Mi punto de vista es de que Calderón no debió hacer públicas las amenazas recibidas, porque hace que todos nos sintamos amenazados e inseguros y si lo hizo un día antes del aniversario del crimen de Colosio, el tema da para mucha especulación.

En el caso de Colima, se han hecho públicos dos crímenes relacionados con los cuerpos policíacos, el de un policía federal de caminos, cometido en un rancho del municipio de Colima, hace ya algunos meses, y recientemente el de un miembro de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), dependiente de la PGR, que falleció en el municipio de Villa de Alvarez, cercano al poblado de Joyitas.

Dichos crímenes preocupan a los colimenses, independientemente de la causa,, que oficialmente se ignora, pero que forman parte del incremento de la criminalidad a nivel nacional, de la que nuestro Estado, desgraciadamente, no puede escapar, pues independientemente de la causa, estos dos policías federales, murieron asesinados; o sea, no encontraron la protección o la seguridad para seguir vivos y la gente con mucha razón se preocupa, porque en Colima, repito, independientemente de la causa, los policías federales no están seguros y si no lo están ellos, qué podemos esperar los demás ciudadanos.

Y esto no es en contra de nadie, de ninguna persona ni de ninguna autoridad, sino en contra de la inseguridad que nos amenaza y que la sufre hasta el propio presidente de la república y mientras no reconozcamos que somos parte del país y que vivimos en una sociedad amenazada y atacada por el crimen y que desgraciadamente la delincuencia no tiene fronteras, ni se estaciona en un lugar determinado, ni somos invulnerables a las conductas delictivas, parece que confundimos el objetivo y nos equivocamos de enemigo.

Descalificar a cualquier voz que de manera preocupada habla de la inseguridad en Colima, lo considero un error estratégico, pues el problema no se resuelve desacreditando al mensajero, sino en valorar el mensaje y atenderlo en su dimensión y competencia.

En materia de seguridad, importa mucho la percepción de la gente y lo que en realidad acontece y lo que la autoridad hace. No se puede hablar de que haya un complot para que la gente perciba en México o en Colima que la inseguridad aumenta. Es un hecho que se refleja en pérdidas de vidas que sólo en el 2007, han sido en agravio de más de 75 policías o militares.

El pasado jueves 15 de marzo, el periódico Reforma y El Universal publicaron en sus páginas la lista de los estados donde han habido ejecuciones relacionadas con el crimen organizado y ambas publicaciones, las más prestigiadas del país en el ramo periodístico, han incluido a Colima en esa calificación negativa.

Podrán estar equivocados o no, a juicio de las autoridades, dichos periódicos, pero lo cierto es que en el ámbito nacional hay ya una percepción y una información que no nos agrada y que nadie debe festejar, sino por el contrario, que nos preocupa y nos afecta.

Reitero: no es una crítica en contra de nadie ni se trata de un ataque político, se trata de un ataque de la delincuencia a una sociedad que presumía de ser segura y que por desgracia, cada vez lo es menos.

A Propósito

1. Sobre el tema del aborto, el presidente Calderón dijo que confiaba en que la asamblea legislativa del DF legisle de manera responsable la ley para la despenalización del aborto y que no haya avasallamiento de quien tiene la mayoría.

Sobre este tema, del que Calderón está en contra, no quiere que la mayoría avasalle, pero con la iniciativa de la ley del ISSSTE si quiso y quiere, porque está a favor, que la mayoría que ha conformado su partido, el PAN, avasalle. O sea, se puede avasallar cuando está uno a favor, pero no se puede avasallar cuando está uno en contra, lo que quiere decir que Calderón, como cualquier panista, maneja un doble discurso.

Así, tenemos que esta declaración en contra el aborto, además de ser por convicción personal y de partido, es para darle gusto a toda la derecha y de paso emparejar el marcador, porque con motivo de la expropiación petrolera alabó el acto expropiatorio que hizo el general Lázaro Cárdenas y reiteró que no se privatizará el petróleo, esto fue para quedar bien con las izquierdas y con los sectores nacionalistas del país.

Así, Calderón en el tema del aborto gobierna para la derecha, en el del petróleo para la izquierda y en el del narcotráfico dice que lo amenazan y se hace mártir. Todo es mediático, menos los resultados. Esos son reales. En lo que va del año se han cometido 548 ejecuciones, 75 de ellas son policías o militares, atribuidas al crimen organizado.

2. A propósito de la carta número 3 al señor Secretario de Salud:

Dr. José Salazar Aviña

Secretario de Salud.

Respetable Señor Secretario:

No obstante que yo consideraba que este tema estaba suficientemente discutido, debo confesar que me equivoqué y que usted desea que esta discusión continúe vigente, como se acredita con la declaración de la Secretaría de Salud publicada en el periódico Ecos de la Costa, el día 21 de marzo, a cargo del director del programa Seguro Médico Popular en la que dicho periódico destaca: “Desmiente director del Seguro Popular a FMP” y en el cintillo se afirme: “es mentira que se hayan recibido $500 millones”.

De entrada, debo decirle que la decisión de continuar con este tema no me molesta y menos de la forma como lo hace la Secretaría de Salud, porque me da la razón y ratifica la información que he publicado, pero que merece ser precisada.

Publiqué el viernes 16 de marzo, la carta número dos, dirigida a usted y en ella afirmo que en el año 2003 mi gobierno recibió, aproximadamente, 100 millones por concepto de seguro popular.

Afirmé que con las 65 mil familias afiliadas que dejó mi administración, en 2004 el gobierno de Gustavo Vázquez recibió 100 millones de pesos por concepto de seguro médico popular, la secretaría en su supuesto desmentido afirma que recibió casi 84 millones, no es explicable que haya recibido menos que el año anterior, pero voy a suponer que así fue.

Afirmé que en el 2005, ya con 75 mil familias, el gobierno recibió 130 millones de pesos, la secretaría publicó que recibió 118 millones.

Afirmé que en el 2006 recibió el gobierno 140 millones, la secretaría informó que se recibieron 129 millones 340 mil pesos.

Y aseguré que por concepto de seguro médico popular, el gobierno estatal recibirá más de150 millones en el 2007. La Secretaría de Salud publicó que recibirán 146 millones.

Concluí ese tema diciendo que de 2004 al 2007, el gobierno del estado habrá recibido, aproximadamente, 500 millones de pesos.

La Secretaría de Salud dice que en 2004, 2005 y 2006 recibió la secretaría 331 millones 304 mil pesos y no los 500 millones que yo dije. Pero, yo dije que en 2004, 2005 y 2006 el gobierno recibió 370 millones. Efectivamente, hay un diferencia de 39 millones, pero una coincidencia de que en esos 3 años recibieron más de 300 millones, 331 como dice la secretaría.

La Secretaría dice que en el 2007 recibirán 146 millones, yo dije que recibirían aproximadamente 150 millones,;o sea, hay una aproximación con la cifra oficial, porque la Secretaría también lo da como un aproximado.

En conclusión: dije que en los cuatro años, incluido 2007, habrían recibido 500 millones, aproximadamente. La Secretaría dice que serán 477 millones de pesos, aproximadamente. La diferencia es de 23 millones en 4 años, menos de 6 millones de pesos por año.

Entonces, ¿por qué 477 millones no les ajustan para que haya gasas en el hospital?

Agradezco, Doctor Salazar que, aunque su intención haya sido desmentirme y continuar este debate, lo único que hace la Secretaría a su cargo ha sido ratificar los datos aproximados que presenté, sin tener acceso a los documentos oficiales respectivos, pero que me dan la oportunidad de reiterar que, gracias a que mi gobierno decidió afiliar gratuitamente a 65 mil familias a este Programa, ahora han podido recibir 477 millones de pesos, adicionales al presupuesto normal de la Secretaría de Salud, en los primeros cuatro años de este sexenio, lo que hace inexplicable, con tanto dinero recibido de manera adicional, que haya problema de gasas.

Usted declaró que todos los problemas de desabasto, de plazas y deficiencias de la Secretaría, se debían a que ustedes habían pagado un crédito de 14 millones de pesos y nunca dijo que gracias a la visión de mi gobierno recibirían 477 millones de pesos.

En mi gobierno, sin esas cantidades, en las clínicas y hospitales atendíamos a quienes hoy son usuarios del Seguro Médico Popular, porque esos, por su condición económica, siempre han sido beneficiarios de la Secretaría de Salud.

Ahora, para su atención, reciben ustedes recursos extraordinarios, que en 2008 y 2009, serán de 300 millones de pesos, aproximadamente, de acuerdo con sus propias cifras.

¡Qué bueno que así sea, pues así fue proyectado por mi gobierno!

Quedo a la espera de su respuesta.

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