viernes, 23 de marzo de 2007

Candidato y Obra de Gobierno, Factores del Triunfo Electoral en 2009

Mucho se ha dicho en los medios que es un riesgo para el PRI que un servidor y el gobernador Silverio Cavazos tengamos alguna diferencia de opinión que, desde mi punto de vista, no llega más que a eso y en temas muy específicos y que es parte, además, de las nuevas reglas que se han venido construyendo en el priísmo a partir de que perdimos la presidencia de la república.

Hay quienes han dicho con preocupación sincera que esto nos podría afectar en el 2009 y que si no nos unimos, nos hundimos. Al respecto, quiero precisar y reiterar lo siguiente: de mi parte, no hay ninguna diferencia política con el señor gobernador que ponga en riesgo la unidad del partido, claro que hay diferencias personales y estilos personales, que para nada influyen en la unidad del partido que a todos los priístas nos obliga y que en su oportunidad, así lo hemos acreditado.

Como le consta a mucha gente, incluso en este mismo diario se ha escrito ya sobre algunos hechos políticos importantes en la entidad, que acreditan que en Colima no hay, en el priísmo, una lucha o disputa e el poder.

Algunos de estos hechos son los siguientes: el año pasado se llevó a cabo la renovación de la dirigencia del partido, ocupando la presidencia y la secretaría general Itzel de la Mora y Martín Flores, habiéndose registrado planilla única, sin que ninguna persona o grupo disputara la dirigencia del partido a esta fórmula impulsada, desde luego, por el liderazgo político que en el priísmo encabeza el gobernador Silverio Cavazos.

O sea, nadie cuestionó o puso en duda, y mucho menos disputó, ese ejercicio de liderazgo político que todos reconocemos en el primer priísta de la entidad y que todos aceptamos y nos sumamos, de buen grado, a esa decisión política.

A esto hay que agregar que en la renovación de la dirigencia nacional del PRI en Colima, Beatriz Paredes obtuvo 253 votos y Enrique Jackson únicamente 13, lo que acredita que en esa decisión fundamental del priísmo colimense, hubo unidad en torno a una candidatura que en el estado contó con la simpatía personal y como priísta con sus derechos vigentes de Silverio Cavazos, que ejerció su derecho a simpatizar con la candidata ganadora y ejerció su liderazgo dentro del partido, que se reflejó en los resultados. Si únicamente 13 consejeros, aproximadamente el 5%, votaron por la opción perdedora.

Recientemente, se renovó la dirigencia estatal de la CNOP, habiendo resultado como nuevo líder de ese sector del partido el CP José Antonio Orozco Sandoval, también hubo planilla única y nadie, tampoco, se opuso, cuestionó o disputó dicho liderazgo de la CNOP, que resultó, igualmente, impulsado por el primer priísta de la entidad. Al igual que la llegada de Martín Flores al PRI, corresponden a la misma lògica: ambos fueron compañeros del gobernador en la legislatura y si a ello agregamos que Carlos Cruz Mendoza fue nombrado coordinador en Colima de la campaña de Beatriz Paredes y también fue compañero de legislatura del gobernador, queda claro que el gobernador mueve sus piezas cómo y dónde quiere y, preferentemente, quienes fueron sus compañeros de bancada y nadie lo cuestiona por ello.

Si consideramos que el señor gobernador es de Tecomán, el Secretario General de Gobierno, el Secretario de Finanzas, el Secretario de Salud, el Secretario de Desarrollo Urbano, la de la Contraloría, el de Administración y la Secretaria de Desarrollo Social, también son de Tecomán, queda claro cuál es el grupo que gobierna en Colima.

En política, los hechos cuentan y las conductas se acreditan. Los dichos, los rumores y las perversas intenciones de terceros, se hacen polvo ante la realidad política por carecer de sustento en los hechos, que son lo que dan el valor a la política y sobre todo, a la palabra comprometida en la política.

En los hechos, nadie ha disputado al señor gobernador la facultad constitucional que tiene de ejercer el gobierno y de nombrar y remover libremente a quien quiera y de ejercer a plenitud su liderazgo dentro del priísmo, promoviendo e impulsando, en ejercicio de sus derechos de priísta y de líder de quienes lo somos, a quienes le parezca más pertinente.

En este sexenio, se ha sentado el precedente de que no ha habido una sola voz que se haya pronunciado, públicamente, en contra de las decisiones políticas tomadas por el señor gobernador. Si esto no es ejercer la autoridad a plenitud…

Desde luego, hay algunos periodistas que cuestionan y ponen diario en la discusión pública que el gobernador no ejerce el poder a plenitud. Por eso, reiteradamente, le exigen públicamente que de ser posible, “agarre a cintarazos” a quienes ellos consideran enemigos del gobernador, dentro del PRI.

Sin embargo, tal como lo he reiterado públicamente, hay un solo liderazgo en el PRI en el estado de Colima, que prevalece sobre cualquier grupo o personalidad priísta: Silverio Cavazos Ceballos.

La pregunta es:¿en los hechos, quien le ha disputado a Silverio Cavazos las decisiones políticas que ha tomado como líder del priísmo aquí en Colima? Esos hechos acreditan la unidad del priísmo en torno a las decisiones que toma su líder en el estado y que cualquier diferencia de opinión es únicamente eso, para nada significa una división dentro del partido o una disputa al liderazgo que corresponde únicamente a quien gobierna la entidad.

Estos hechos, y en política es lo que cuenta, acreditó, una vez más, que el priísmo está unido y que hay un liderazgo que se ejerce sin cuestionamiento. Una vez más, ninguna persona ni grupo dividió al priísmo ¿Por qué, entonces, se insiste en que Silverio Cavazos no gobierna y no ejerce su liderazgo al interior del partido, cuando los hechos demuestran lo contrario?

Está claro, pues, que en Colima, dentro del priísmo, nadie le disputa el poder al gobernador y que el PRI está unido en las cuestiones fundamentales e importantes y que sin duda así será en el 2009.

Hay voces que anticipan, sin elementos de prueba, que la elección del 2009 será ganada por el PAN y ponen como argumento principal las presuntas diferencias políticas entre el gobernador del estado y el exgobernador.

No tienen otro argumento mayor, ni de peso, que acredite su dicho. Si esto fuera cierto, que la división interna es la causa principal de la derrota de un partido político, los conflictos internos del PAN en Colima deberían anticipar la derrota del PAN en el 2009, porque en fechas recientes obligaron a Jorge Iñiguez, presidente del partido, a abandonar dicho cargo por conflictos internos y al momento, el presidente interino, Ramón del Toro, es cuestionado a diario con que debe abandonar la dirigencia, ante la renovación del consejo estatal, y después de su dirigencia.

Si hablamos del PRD en Colima, la existencia de grupos y las denuncias públicas entre ellos también están a la orden del día y hasta han llegado a afirmar los perredistas que el gobierno ha infiltrado a dicho partido.

Hay otras voces con las que no estoy de acuerdo, que dicen que el PRI perderá la elección en el 2009 y que desde ahora se busca a quien echarle la culpa de una derrota que está lejos de suceder.

Quiere decir pues que el PRI ha acreditado en Colima estar unido. Que desde luego, esa no es la única condición de triunfo, sino uno de los elementos que contribuyen a la victoria, pero en política se ha acreditado, al menos en Colima, que si la unidad no se da a plenitud, eso tampoco garantiza la derrota.

En la elección interna del PRI en el 2002, hubo cinco aspirantes a la candidatura: Gustavo, Rogelio, Jesús, Humberto y Socorro y al término del proceso interno que ganó Gustavo, el PRI se dividió: Jesús y Socorro se fueron al PRD y el PRI ganó la elección constitucional, lo que quiere decir que cuando se tiene un buen candidato y una buena evaluación del gobierno priísta en la entidad, estas circunstancias representan una fortaleza más valiosa que la unidad.

Entonces, la elección del 2009 no va depender de manera fundamental de la relación política entre el gobernador del estado y cualesquiera de los exgobernadores, sino de que el PRI logre postular a un buen candidato y los electores consideren que hay un buen gobierno y que por lo tanto, vale la pena seguir votando por el PRI.

O sea, un buen candidato depende de la decisión que tome Silverio Cavazos como líder del priísmo en la entidad, respecto a los ocho que ha enumerado como aspirantes a la candidatura, la decisión es de él y de nadie más, ya lo dije antes y lo reitero: yo estaré atento a que su decisión sea conocida para sumarme a ella, como seguramente lo hará la mayoría de los priístas. Sólo en el remoto caso de que Silverio Cavazos no intervenga en quién deba ser el candidato del PRI a la gubernatura, entonces, actuaré en consecuencia.

Y la otra es que la gente, al final del sexenio, evalúe positivamente, antes de las elecciones, la obra de gobierno de Silverio Cavazos y eso también depende fundamentalmente de él y de la gente, ningún otro actor político priísta tendrá culpa o mérito en ello.

O sea, candidato bueno, más buena percepción de la gente sobre el gobierno priísta y unidad partidista, que a todos nos compromete y obliga, estos tres elementos pueden garantizar el triunfo electoral. La unidad, debe ser acreditada en los hechos por unos, y otros, tendrán la importantísima responsabilidad de propiciarla y convocarla. Cada quien, de acuerdo y en el ámbito de sus respectivas responsabilidades de liderazgo.

A Propósito

1.El gobierno federal tomó la decisión de cerrar por tiempo indefinido la megabiblioteca José Vasconcelos, por deficiencias en su construcción y por el peligro que corre el importante acervo que tiene y tendrá como patrimonio. Este es el proyecto cultural más importante del gobierno foxista que, por el momento, queda suspendido.

Vicente Fox ni se va a molestar, al fin que ni le gustan los libros, pues siempre recomendó a los mexicanos no leer, pues además de que se vive más feliz, él sin leer llegó a presidente de la república.

2. El presidente Calderón empezó ya a cometer foxismos como lo acreditó recientemente en el caso de la muerte de la indígena veracruzana Ernestina Ascencio Rosario de 72 años, que al parecer fue brutalmente violada y asesinada en un paraje de la comunidad de Terrazinga, Veracruz en la sierra de Zongolica.

Se ha atribuido esta violación tumultuaria a miembros del ejército mexicano que realizaban un operativo en esa zona y que la procuraduría de justicia de Veracruz señala como presuntos culpables a un grupo de militares, lo que motivó que la propia procuraduría militar de la Secretaría de la Defensa Nacional detuviera y arraigara a dos militares presuntos culpables de ese hecho que ha indignado a los veracruzanos y que según consta en el certificado médico expedido por el Servicio Forense de la Procuraduría Veracruzana, además de ser golpeada en el cráneo y haberle roto las costillas, esa anciana de 72 años fue violada vaginal y analmente.

El presidente Calderón declaró hace unos días que la señora indígena Ernestina Ascencio Rosario murió de gastritis crónica no atendida, no obstante que la Procuraduría de Justicia de Veracruz y la propia Secretaría de la Defensa no han concluido las investigaciones, pues se ordenó exhumar el cadáver para hacerle una segunda autopsia que ratifique el resultado de la primera.

La propia Secretaría de la Defensa realiza investigaciones, pues son los más interesados en llegar a la verdad y saber si los soldados detenidos son culpables, como se dice, y más aún, determinar si se trata o no de una campaña de desprestigio en contra del Ejército, porque de inmediato se ha tomado este hecho como pretexto para que el ejército mexicano regrese a los cuarteles y no participe más en operativos en contra del crimen organizado, porque, coincidentemente, en días cercanos al hecho, ante las ejecuciones que se han incrementado en el Estado de Veracruz, se anunció que se incrementaría el número de miembros del ejército en los operativos de ese estado.

Debemos recordar que con frecuencia los narcos usan uniformes similares a los de la PGR o la AFI e, incluso, se han vestido de militares, como sucedió aquí en Colima, y si no que le pregunten a Gabriel Salgado.

Por lo anterior, se vio mal el presidente Calderón al hacer una declaración; en primer lugar, no es de su competencia y en segundo lugar, no se ha emitido el dictamen de la segunda autopsia.

A todos nos interesa que el buen nombre del ejército mexicano quede a salvo y las conductas particulares sean castigadas conforme a la ley.

3. Hace unos días el grupo Radio Levy, realizó una segunda encuesta sobre mi persona y el tema era preguntar a la gente si estaban o no de acuerdo en que el gobernador Silverio Cavazos compartiera el poder con el exgobernador Fernando Moreno.

Cuando me enteré del contenido de la encuesta y de que había que llamar por teléfono para decir sí o no, de inmediato comuniqué a familiares y amigos que llamaran a dicha estación, para expresar que no estaban de acuerdo que se compartiera el poder. Yo mismo llamé por teléfono, para expresar un rotundo no, porque el poder no se comparte y el único responsable de este gobierno es el licenciado Silverio Cavazos y así claramente reiteré a familiares y amigos que llamaron, que no estamos de acuerdo que en Colima el poder ganado en las urnas se comparta con nadie, ni que haya otros responsables de lo que en el gobierno suceda.

Aunque creo, desde mi punto de vista personal, que ese tipo de encuestas a nada ayudan al señor gobernador, pues siembran ante la opinión pública la falsa idea de que alguien le disputa el poder. Cuando, precisamente, en función del 2009 ocupamos un gobernador fuerte y que ejerza su liderazgo a plenitud.

4.- Los miembros de El Equipo publicaron ayer algo con lo que no estoy de acuerdo y merece ser aclararlo. En la columna Jueves Político, afirman: “…es, además, bastante extraño que lo repudien e el PRI y que en cambio lo siguen invitando a los eventos partidistas y que encima de ello hasta le aplaudan cuando llegan”. No coincido con los miembros de El Equipo, porque en el PRI no me repudian, sólo son algunos funcionarios priístas que, coincidentemente, son a quienes más apoyé, por lo que no me extraña que hagan lo que hacen ahora. Eso ha ocurrido siempre en la historia de la humanidad.

5.- Creí que el señor Secretario de Salud, doctor José Salazar Aviña, había dado por concluido el asunto de las gasas del hospital. Me equivoqué y pretendió desmentirme, el próximo lunes publicaré la tercera carta al señor Secretario.

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