Recordemos que Felipe Calderón asumió tres compromisos macro: ser el presidente del empleo, combatir la pobreza y acabar con la inseguridad. Los organismos financieros internacionales, así como las casas evaluadoras del crecimiento económico nacional e internacional, han reconocido ya que en el 2007 el crecimiento económico será menor al del 2006, fundamentalmente por la desaceleración de la economía de los Estados Unidos, la falta de reformas estructurales que generen mayor inversión y la caída de los precios del petróleo. Así lo ha reconocido el propio Felipe Calderón y la ley de ingresos y el presupuesto recién aprobado, así lo acreditan.
En consecuencia, en su primer año, Calderón no será el presidente del empleo, pues éste será menor al de 2006 y mucho menos lo será del buen empleo, pues el incremento salarial de un peso con 80 centavos diarios así lo acredita. Como el propio Calderón ha dicho, habrá que esperar al próximo año para tener un mejor presupuesto, pues según sus propias palabras, éste fue un presupuesto “inercial”, lo cual es correcto y, sobre todo, realista, con lo que Felipe Calderón acabó de un tajo con Foxilandia.
En cuanto al combate a la pobreza, el propio presupuesto, el primero de Calderón y el séptimo de un gobierno panista, destinó al combate a la pobreza menores recursos que en el 2006 y además, al no haberse aprobado en la ley de ingreso, mayores recursos económicos para este rubro, el combate a la pobreza habrá de esperar mejores tiempos y desde luego, mejores gobiernos.
En cuanto al combate a la inseguridad pública y a la delincuencia organizada, Calderón anunció el uno de diciembre que instruiría a los mandos policiacos para que en 90 días le presentaran un programa de combate frontal a la inseguridad y al narcotráfico, o sea ¿no lo tenía entonces desde la campaña? Por los hechos y sus dichos, parece que no.
En consecuencia, ha implementado acciones mediáticas pero no efectivas, que vayan a fondo para resolver este problema. Prueba de ello son los operativos conjuntos de las fuerzas federales, militares, navales y policíacas, que iniciaron en Michoacán, anunciadas con bombo y platillo, cuyo resultado fue un mensaje mediático a la sociedad y un aviso oportuno a la delincuencia. A los ciudadanos para que se enteren que hay una intención, a falta de un programa, y a los delincuentes para que voluntariamente se vayan mientras dura el operativo a operar a otro lado o bien, se pongan en receso, como les acomode mejor, porque cuando el programa esté listo, esperamos que, entonces, sí, las cosas vayan en serio.
Los operativos continúan ahora en Tijuana, Baja California, que al igual que en Michoacán, este año de 2007, habrá elección para gobernador. Michoacán con gobierno perredista y Baja California, panista. Así acreditan, ambos partidos, su fracaso en materia de seguridad pública y el gobierno federal panista da muestras, mediáticamente, de que está cerca para proteger a los ciudadanos que este año van emitir su voto.
Los resultados del operativo de Michoacán son típicos del panismo que, al igual Fox, son mucho ruido y pocas nueces. En 25 días de operativo, con más de ocho mil elementos federales movilizados a dicho estado, apenas se logró detener a 80 personas, presuntos delincuentes de poca monta, desconocidos, sin peligrosidad registrada, para lo cual se requirieron 100 elementos federales por detenido. Según el informe se decomisaron 19 mil 400 pesos, lo que representa poco más de dos pesos por cada uno de los ocho mil elementos federales participantes en el operativo y se quieren cifras más alegres, se decomisaron un promedio de 250 pesos en efectivo a cada uno de los detenidos. ¡Vaya hazaña, si no hubo muchos detenidos los han de haber quebrado financieramente a los delincuentes!
En los 25 días del operativo michoacano, no obstante la presencia de ocho mil agentes federales, fueron ejecutadas por el narco 18 personas. O sea, lo normal, con o sin fuerzas federales de por medio.
El éxito no ha sido mayor en Tijuana, pues según reportan las fuerzas federales, se recuperaron dos autos y se detuvo a sus tripulantes, con el trabajo de poco más de tres mil 500 efectivos federales, y lo más destacado han sido las acusaciones mutuas entre los cuerpos policiacos de los tres niveles de gobierno, que ya en el operativo hay quienes anticipan el enfrentamiento de la próxima elección.
Se ha reconocido por el nuevo gobierno federal panista, que en el sexenio panista de Fox hubo en el país más de ocho mil ejecuciones relacionadas con la delincuencia organizada, así como 30 homicidios de periodistas y ninguno de estos últimos han sido aclarados. Lo anterior acredita el fracaso rotundo del gobierno panista que concluyó en noviembre pasado y el reconocimiento del propio Calderón, quien de manera implícita la herencia negra que el PAN de Fox deja al PAN de Calderón en materia de delincuencia.
En consecuencia, la primera acción de Calderón es hacer lo que no hizo el anterior gobierno panista: combatir a fondo la delincuencia, que se dejó crecer a niveles sin precedente, al haber optado Fox por combatir a sus enemigos políticos, en vez de enfrentar a los delincuentes.
Cada día se hace más evidente por qué ganó Calderón la presidencia de la república, no por los éxitos de Fox, sino por el temor a López Obrador. No por el proyecto o por el programa de Calderón, que no tiene aún, sino porque el proyecto de López Obrador asustó a la mayoría de los mexicanos.
Así, tenemos a Calderón con un doble problema: el de la legitimidad electoral, como resultado de su magro triunfo, de apenas medio punto porcentual de diferencia, y la confrontación política que le acompaña y aún no concluye, y, por otra parte, el tiradero que dejó Fox en materia de inseguridad, desempleo y pobreza.
Así pues, ante la crisis de legitimidad, derivada del proceso electoral, y la crisis de gobernabilidad por un cambio que el PAN ofreció y nunca llegó, Calderón recurre a las fuerzas federales, ejército y marina, para, mediáticamente, enviar un mensaje, a falta de programa y resultados, el de que irá con todo cuando las condiciones lo permitan para atender sus compromisos en materia de seguridad, empleo y pobreza.
Debe de reconocerse que ante la crisis heredada por el panismo, Calderón recurre al apoyo directo de las fuerzas armadas, que es lo más sano que nos queda de las instituciones. Lo grave es que siempre las mantuvieron en reserva y ahora están al frente.
O sea, ya no hay instituciones de reserva.
Las fuerzas armadas, eficaces y leales, si salen a la calle es para resolver los asuntos, no para patrullar las calles o hacer labores preventivas y mucho menos para asustar a nadie. No deben ser sacados a la calle de gratis, para hacer la tarea de otros, y menos para dar mensaje mediáticos.
¿Y después de ellos, qué?
A Propósito
1. Dice el diputado Adolfo Núñez, del PRD, que no debe aprobarse a todos los alumnos en el nivel básico, y lo dice con pleno conocimiento de causa. Estoy de acuerdo con él, pues se nota a leguas que a él lo aprobaron sin saber y llegó a diputado y sigue sin saber para qué está allí.
¡Todo por no haberlo reprobado a tiempo!
2. La senadora Martha Sosa Govea, le dice a su partido, el PAN, que es la única que puede ganar la gubernatura, pero que le deben quitar a Jorge Iñiguez de la presidencia estatal del PAN.
Lo importante de esta declaración es que ningún panista apoyó a Martha en su pretensión y tampoco nadie defendió a Iñiguez de la descalificación que le puso la senadora.
O sea, al panismo serio no le interesa lo que diga o haga Martha Sosa y menos lo que le pase a Jorge Iñiguez.
3. Como parte del programa “Cien días, Cien Respuestas Inmediatas”, el presidente municipal de Colima, Mario Anguiano Moreno dio el banderazo de arranque a la obra de renivelación del acceso a la colonia Mirador de la Cumbre, para posibilitar el acceso de camiones urbanos y brindar el servicio a los habitantes de la zona. La inversión es de 22 mil pesos, y según da cuenta el boletín de prensa, se celebraron varias reuniones con los transportistas y las autoridades municipales y acordaron y acordaron costear dicha obra a partes iguales entre el ayuntamiento y los transportistas. O sea, ii mil pesos cada una de las partes.
Se informa además, que se requirieron 12 metros cúbicos de relleno para beneficiar a los colonos, o sea, dos metros, por tres metros, por dos metros de material de relleno.
Sin comentarios.
4. Felipe Cruz Calvario, alcalde de Villa de Alvarez, declaró que decidió cambiarle el nombre al tramo del periférico (tercer anillo) ubicado en Villa de Alvarez, con el argumento de que no se le debe poner el nombre de personas “vivas” a obras viales. Agradezco al alcalde su reconocimiento, siempre han dicho de mí que soy una persona “viva”, no pendejo.
Al ser esa la razón, vale y la acepto.
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