domingo, 15 de octubre de 2006

La Reforma Al Articulo 122 Constitucional

Un Problema Las Elecciones

Recientemente, Leoncio Morán declaró que el año 2005 será un año complicado, porque es el año preelectoral, y la lucha política al interior de los partidos para la postulación de candidatos, va a tensar el ambiente. También justificó que en este 2004 no se ha podido hacer todo porque ha sido un año postelectoral en el que apenas los ánimos empiezan a calmarse.

Comprendo muy bien las angustias de Leoncio, porque el 2006 será un año todavía más complicado, pues si el 2004 es postelectoral, el 2005 es un año preelectoral, el 2006 estará peor: es el año electoral.

El Alcalde Tiene Madre, Bien Pagada

“En sus tres años como presidenta del DIF de Tlalnepantla, entre agosto del 2000 y agosto del 2003, Nora Bertha Ayala de Mendoza, madre del precandidato panista a la Gubernatura, Rubén Mendoza Ayala, ganó 4 millones 96 mil 832 pesos.

De acuerdo con los reportes de nómina que el sistema DIF municipal entregó a la Contaduría General de Glosa del Congreso, y de los cuales MURAL tiene copia, los ingresos fueron asignados a la exfuncionaria cuando su hijo era el presidente municipal de la localidad.

Del total de las percepciones que Ayala de Mendoza recibió en ese lapso, 1 millón 691 mil 748 pesos fueron por concepto de gratificaciones, además de un bono de 100 mil pesos que cobró en diciembre del 2002 y otro por 150 mil en julio del 2003.

El promedio, los ingresos que Ayala de Mendoza tuvo durante el trienio se ubican en 3 mil 700 pesos diarios.

Entrevistado sobre las percepciones de su mamá, el también diputado federal panista aseveró que no tenía ningún comentario al respecto”. Fin de la cita publicada en MURAL.

La Reforma Al Articulo 122 Constitucional

Los últimos 15 días ha estado en el debate nacional la discusión y aprobación de una iniciativa de ley para reformar el artículo 122 Constitucional y propiciar que el gobierno del DF, aporte recursos para sufragar el costo de la educación básica pública que actualmente el gobierno federal imparte en el DF, sin costo alguno para el gobierno de López Obrador.

A partir de 1992, a nivel nacional se implementó la descentralización de la educación básica, transfiriéndole el gobierno federal a los estados de la república, la responsabilidad de hacerse cargo de impartir la educación básica, establecer la relación laboral de los gobiernos de los estados con los trabajadores de la educación, pagarles los sueldos y prestaciones, con recursos transferidos del gobierno federal a los estados, los cuales cada año se programan en el Ramo 33 del Presupuesto de Egresos de la Federación, a través del fondo de educación básica para los estados que se le entregan a los gobiernos estatales para que estos paguen la educación básica, los cuales en la mayoría de los casos no resultan suficientes o bien las nuevas contrataciones así como las diferencias que resultan de las transferencias y de lo pagado, son cubiertas con recursos propios de los estados, variando en cada uno de ellos el porcentaje de aportación estatal, en función del crecimiento educativo o la contratación de nuevos maestros, así el gobierno del estado de México aporta de recursos propios el 34 por ciento, el de Veracruz el 35 por ciento.

El DF, en el año 1992, no fue incluido en la descentralización educativa, pues el gobierno federal se reservó esa obligación, porque, entre otras razones, el DF no tiene el status de estado de la república, y en aquella época era el departamento del DF, ahora es el gobierno del DF, su situación jurídica cambió, debemos recordar que antes el regente del DF, así era llamado o bien jefe del departamento; posteriormente, a partir de 1997, cuando se eligió a Cuauhtémoc Cárdenas, se cambió el nombre por jefe de gobierno y fue electo con el voto ciudadano.

Así, el gobierno del DF no paga la educación básica, ni aporta un porcentaje como lo hacen todos los estados de la república; de ahí que el espíritu de la iniciativa para reformar el 122 Constitucional, es el que aporte un porcentaje para la educación básica como lo hacen los demás estados, de los recursos propios o bien de las mismas participaciones que le da el gobierno federal.

Cabe destacar que el propósito de esta iniciativa, además de la argumentada equidad, no es quitarle dinero al DF, sino obligarlo a que firme con el gobierno federal el convenio de descentralización, al cual se han negado los gobiernos perredistas del DF, argumentando que al firmar el convenio de descentralización este año, el gobierno federal les tendría que transferir todos los recursos financieros y los trabajadores de la educación básica, y sería ya el propio gobierno del DF quien pagaría la educación en el DF, con los recursos transferidos al gobierno federal al igual que lo hace con los estados.

El problema es que López Obrador no acepta la transferencia, porque el gobierno federal ya le informó que de firmar el convenio de descentralización, le va a transferir 19 mil millones de pesos, que es lo que cuesta este 2004 la educación básica en el DF.

López Obrador argumenta que para firmar el convenio, el gobierno federal le debe entregar 28 mil millones de pesos, que es lo que costará en el 2005 la educación básica en el DF, según las cuentas de López Obrador.

El gobierno federal, según sus cuentas, anuncia que el año 2005, costará 21 mil millones, lo cual es lógico, considerando que dos mil millones de pesos representan el 11por ciento de incremento, incluyendo el aumento salarial y el incremento en prestaciones y gasto de operación.

Por eso no se pusieron de acuerdo en la descentralización, porque el DF quiere 28 mil millones y el gobierno federal dice que cuesta 19 mil millones, en el 2004.

Por esta razón, López Obrador habla de que le quieren quitar 9 mil millones. La verdad es que no le quieren quitar nada; por el contrario, le quieren dar 21 mil millones en el 2005 y él no los acepta.

Por eso el gobierno federal dejó ya de lado la descentralización y reformar la constitución para que el gobierno del DF aporte una parte de lo que cuesta la educación en el DF, o sea, el 30 por ciento de los 21 mil millones que el gobierno federal pagará en el 2005, el 30 por ciento es un porcentaje determinado en función de lo que los estados más grandes de la república, Estado de México, Veracruz, Jalisco, Nuevo León, etc. aportan.

O sea, el gobierno va a seguir impartiendo la educación básica en el DF en el 2005 y si ésta va a tener un costo de 21 mil millones de pesos, el 30 por ciento son 6.3 mil millones de pesos, que aportará el gobierno del DF y el gobierno federal pagará el resto de 15 mil millones aproximadamente.

Esto significa que si actualmente paga 19 mil millones y en el 2005, el gobierno federal va a pagar en la educación del DF 15 mil millones, le van a sobrar 4 mil millones de pesos, que serán repartidos entre los estados de la república que más pagan con recursos propios la educación en sus estados; y el gobierno de López Obrador, de sus recursos propios o de las participaciones que le da el gobierno federal, tendrá que poner 6.3 mil millones de pesos.

La única manera de que el gobierno de López Obrador aporte menos es que acepte firmar el convenio de descentralización, y que se haga cargo de impartir la educación básica en el DF, y el gobierno federal le transfiera el próximo año los 21 mil millones de pesos que costará la educación básica en el DF en el año 2005 y lo que falte, lo tendría que poner el gobierno de López Obrador.

O sea, que no le van a quitar nada, le quieren dar para que él pague la educación pero no acepta los 21 mil millones, el quiere 28 mil millones, y como no se hace como él dice, se asume como víctima y asalta en dos ocasiones la Cámara de Diputados federal, con las huestes comandadas por René Bejarano Martínez, que sigue controlando a los diputados locales a la asamblea del DF, de la que también él sigue siendo diputado, ya que no ha sido desaforado.

El PRD De Hoy

Esta demostración de fuerza de René Bejarano, es dar la idea de que con la fuerza política que aún mantiene en el DF, ayuda a López Obrador, para acreditar que es uno de sus más fieles seguidores y demostrar que si se pretende en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión desaforar a López Obrador, sin duda alguna la volverá a tomar por asalto para impedir el desafuero del jefe del gobierno del DF, pero la verdad es que lo que está diciendo René Bejarano es que no va a permitir su propio desafuero. Así de fácil.

Lo de el asalto a la Cámara de Diputados ha sido más perjudicial para López Obrador que el caso de Nico, que los videos de Bejarano, que las jugadas de Ponce en Las Vegas, que la marcha contra la inseguridad, y que lo del desacato a la Corte.

Con el asalto a la Cámara, se reiteró que el PRD de hoy sigue siendo aquel PRD que tomó la UNAM, que amenazó con tomar los pozos petroleros en Tabasco, aquel PRD que tomó por asalto la Cámara de Diputados hace varios años, cuando se desnudaron frente a las cámaras de televisión, los barrenderos de Tabasco, encabezados por López Obrador, y que en la más alta tribuna de la Nación, y sin ropa, enseñaron no únicamente sus miserias, sino que mostraron lo que son capaces de hacer, cuando la ley no les favorece, y si esto hicieron por una elección en Tabasco, nos están diciendo a los mexicanos, lo que son capaces de hacer por la elección presidencial.

Con estos dos nuevos asaltos a la cámara de diputados en el mes de octubre, los perredistas nuevamente se desnudaron ante la nación y encueraron a López Obrador.

Aquí había que preguntar, ¿Quienes le han hecho más daño a López Obrador en la carrera presidencial?, ¿Los priístas? ¿Los panistas? No. Ellos no. Los que más daño le han causado son los perredistas, Nico, Ponce, René J. Bejarano, Dolores Padierna Luna, Carlos Imaz, Rosario Robles, Carlos Ahumada, Martí Batrez, y de menor jerarquía y a nivel local, Jesús Orozco y Socorro Díaz, que representan un perredismo de odio, y de rencores atávicos. Cabe destacar que el PRD actual, no es el PRD de Cuauhtémoc Cárdenas, Muñoz Ledo, González Pedrero, Efigenia Martínez, Heberto Castillo, Ricardo Monreal y Amalia García, El PRD que amenaza con llegar a la presidencia, es golpista, no respeta las instituciones, desprestigia y combate a los poderes de la unión, es autoritario y lo que es peor e inusual, es un autoritarismo de las minorías, pues siendo la tercera fuerza política nacional, pretende imponerse por la fuerza, como si formalmente fueran el partido mayoritario del país y la fuerza legítima que da el voto mayoritario de los ciudadanos.

El Desafuero De Rene J. Bejarano

En mi colaboración anterior, anuncié: “que próximamente el Dip. Local del PRD, Jubal sería desaforado por las tranzas que ha cometido y por lo que todos hemos visto ha hecho en público últimamente”. Al día siguiente los diputados locales del PRD, respondieron como fieles seguidores de Andrés Manuel López Obrador.

Así, el diputado Jubal Ayala y el diputado Armando González Manzo, más que negar las tranzas que ha cometido Jubal, se dedicaron a atacarme, y el diputado Jubal Ayala, refirió que me sentí aludido a lo que dijo en su posicionamiento en el informe del gobernador del estado y que me sentí aludido cuando habló de delincuentes electorales, yo nunca me puse el saco ni él tuvo el valor en su intervención en el informe de citar mi nombre, como tampoco tuvo el valor de aportar ninguna prueba de lo que dijo en los temas que abordó ese día, por eso el gobernador del estado lo invitó a que diera nombres y aportara pruebas.

El diputado local Armando González Manzo, en su declaración evadió referirse a Jubal Ayala y a defender su honorabilidad y se dedicó más que nada a atacarme y a criticar que un servidor salga a la calle, se reúna con sus amigos, visite oficinas públicas, me reúna con funcionarios del gobierno del estado.

O sea, este perredista intolerante quiere que no salga a la calle, que no platique con nadie, y menos con funcionarios. Yo tengo el derecho y la libertad para reunirme con quien quiera, a menos que quiera que me reúna con funcionarios de Leoncio Morán o de algún otro Ayuntamiento de oposición para que mis reuniones sean del agrado del legislador, yo no me enojo porque alguno de sus amigos se juntan con gente de las que se dice están relacionadas con el narcotráfico y que esas reuniones están acreditadas en fotografías y las relaciones en el Registro Público de la Propiedad.

Ahora bien, si al diputado González Manzo le molesta que algunos funcionarios, amigos míos de muchos años, leales a la amistad, continúen reuniéndose conmigo, cuando éstos comparezcan en la glosa del informe, les pida a ellos las explicaciones de por qué son mis amigos, pues en su declaración de prensa, el diputado dice que deben de explicar esas reuniones.

Pero, bueno, estos ataques a mi persona por los dos diputados del PRD, no se justifican y evaden el fondo del asunto que es el seguro desafuero de RENE JUBAL BEJARANO MARTINEZ, diputado local del PRD por el DF y lo más probable es que sea el próximo 25 de octubre, como lo publicó el periódico El Universal, la semana pasada.

Perredistas Confundidos

Yo nunca he dicho nada que atente contra la honorabilidad del diputado Jubal Ayala, ni tengo ninguna duda de que sea un hombre honrado. He dicho otras cosas de él, referentes a su actuación como diputado local, sobre todo respecto de sus críticas sin fundamento o carentes de verdad, pero lo del diputado R. Jubal Bejarano Martínez, que recibió de Carlos Ahumada fuertes sumas de dinero y que consta en videos, es algo innegable y no tiene salvación: será desaforado. Yo no miento. El proceso se ha iniciado ya.

Lamento que los diputados del PRD se hayan confundido, me sorprende que se hayan puesto el saco y lo único que me preocupa es que el diputado suplente de Jubal Ayala se haya entusiasmado ante la posibilidad de rendir protesta ante el desafuero del señor diputado perredista.

Debo señalar que el desafuero de Jubal Ayala sólo existió en la mente de los perredistas locales, quienes por lo visto dudaron de la honorabilidad de su compañero de partido.

La honorabilidad del diputado Jubal Ayala Jiménez nunca la puse en duda. Nadie puede afirmar y probar que me haya referido al diputado Ayala Jiménez.

Para él, todo mi respeto como adversario político.

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