sábado, 14 de mayo de 2011

EL GOBIERNO NIEGA AUMENTO DE LA VIOLENCIA EN JALISCO, COLIMA Y NAYARIT

El gobierno federal refutó la hipótesis de que la muerte de Ignacio Coronel Villarreal, “Nacho Coronel”, uno de los líderes del cártel de Sinaloa, abatido en Jalisco en julio del 2010, aumentó la violencia en este estado, en Colima y Nayarit, publica en su portal electrónico CNN México.
"No hay evidencia sólida para asegurar que la caída de este criminal haya incrementado los niveles de violencia en la región", sostuvo el vocero de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré en rueda de prensa.
Poiré dio cifras del gobierno federal. Dijo que las 22 semanas antes de la muerte de Nacho Coronel había un incremento de muertes violentas en Jalisco, Colima y Nayarit, y que después del operativo en el que falleció el capo, las cifras de homicidios continuaron altas pero no aumentaron.
"En Jalisco, Colima y Nayarit, las 22 semanas antes a su caída, la violencia aumenta a razón de seis fallecimientos cada cinco semanas, después del abatimiento, la violencia no aumentó sino que empezó a crecer más despacio; a razón de un fallecimiento cada cinco semanas", explicó.

Los fallecimientos están relacionados con la disputa de bandas criminales por el control de mercados y rutas del tráfico de drogas, entre ellos, el grupo de Coronel, la organización del Pacífico, La Familia de Michoacán, y Los Zetas.

Poiré recordó que 20 de los 37 principales líderes de la delincuencia organizada en el país han muerto o han sido detenidos.
"La neutralización de los líderes criminales no incrementa la violencia y sí debilita a las organizaciones delincuenciales", insistió.

Nacho Coronel murió durante un operativo del Ejército en Zapopan, Jalisco, cuando se encontraba en una residencia ubicada en un lujoso fraccionamiento. Fue uno de los socios del capo Joaquín El Chapo Guzmán y uno de los narcotraficantes más buscados en México y Estados Unidos.

Otra versión

La violencia en México no sólo no ha disminuido sino que está aumentando de manera "acelerada, dramática, incontenible", sostiene el analista político y profesor del Tec de Monterrey, José Fernández Santillán en entrevista con CNNMéxico.

Asegura que el discurso oficial busca dar la impresión de que la violencia en México está mejorando pero que las cifras son contundentes: Más de 30,000 muertos desde el inicio del sexenio de Felipe Calderón, 44 periodistas asesinatos y 10 desparecidos, citó.
"Sabemos que las cifras se puede manejar a placer y que si, por ejemplo, se selecciona determinada región para decir esto es representativo del país, no lo va a creer nadie", comentó. "Si (Poiré) dice que Jalisco, Nayarit y Colima no ha incrementado la violencia, vámonos todos los mexicanos para allá para salvarnos de ella".

Pues sí, con esa declaración muchos se van a querer venir a vivir a Colima y si a eso sumamos que para las autoridades locales, la seguridad pública está muy bien en Colima, preparémonos a recibir a cientos de personas que vendrán a este paraíso de paz y tranquilidad.
Si la lógica del gobierno es medir el éxito de su lucha contra el crimen organizado al detener o matar a capos, significa que una vez que sean arrestados los últimos 17 de la lista de los 37 más buscados se acabará el narcotráfico en México.

Pero no, ha sido lo contrario, la violencia se ha incrementado por que a la muerte o detención de los capos asumen los mandos los sicarios o bien los cárteles se dividen por la falta de un liderazgo, precisamente como sucedió en Jalisco, Colima y Nayarit, estados controlados anteriormente por Ignacio Coronel y a su muerte surgió la rivalidad entre la Resistencia y el cártel de Jalisco Nueva Generación, ambos grupos trabajaban antes bajo el control de Coronel y a su muerte no se respetaron los territorios asignados y luchan a muerte por un nuevo reposicionamiento en las tres plazas “Fernández cree que el gobierno debe reconocer que su estrategia de combate al narcotráfico es un fracaso y que intenta disfrazarlo al maximizar las ganancias y minimizar las pérdidas”. (Diario Avanzada 3/mayo/2011)

ABRIL, EL MES CON MÁS ASESINATOS DESCUBIERTOS ESTE AÑO: MIL 427

Abril se convirtió en el mes en que más víctimas del crimen organizado han sido halladas en lo que va del año: mil 427. Trescientas 18 fueron localizadas en fosas clandestinas en Sinaloa, Tamaulipas, Zacatecas y Durango.

Chihuahua y Sinaloa son los estados donde mayor número de policías, mujeres y menores de edad fueron asesinados en abril.

Mención aparte merecen los casos de Tamaulipas, Zacatecas, Sinaloa y Durango, donde se localizaron más de 60 narcofosas en el mes recién concluido.

En el municipio tamaulipeco de San Fernando se localizaron 40 inhumaciones clandestinas con 183 cadáveres y en Zacatecas dos con ocho cuerpos. En el caso de Ahome, Sinaloa, se reportó el hallazgo de 22 osamentas, y en Durango 205. (La Jornada 1/mayo/2011)

El aumento de la criminalidad en abril, de mil 427 asesinatos y marzo 1,320 ejecuciones, es una muestra de que la criminalidad no ha disminuido como dice Alejandro Poiré, sino todo lo contrario y en el caso de Colima, el incremento no tiene precedente y rebasa la media nacional.

De enero al último día del mes de abril, fueron 70 personas ejecutadas o asesinadas, 23 heridos y 16 secuestrados, levantados o desaparecidos. El número de balaceras es incontable y de robos crece de manera alarmante.

Dice Alejandro Poiré, vocero de Seguridad Nacional, que a partir de la muerte de Nacho Coronel los crímenes aumentaron en Colima, Jalisco y Nayarit, la violencia empezó a crecer en promedio un muerto cada cinco semanas, lo cual en el caso de Colima es falso, porque el crecimiento en proporción es mayor a la media nacional.

Nacho Coronel fue ejecutado el 30 de julio del año pasado y durante los meses de agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre, hubo en Colima 85 asesinados, o sea, un promedio de 17 mensuales.

Por señalar un caso, del 5 al 20 de septiembre hubo 15 asesinatos en diferentes balaceras, un ejecutado por día. Hecho sin precedente en la historia de Colima y son ejecuciones realizadas después de los foros sobre seguridad.

Del primero de enero al último de diciembre de 2010, la Procuraduría de Justicia del Estado reportó 93 homicidios, cifra equivocada, porque únicamente en los últimos 5 meses del 2010, fueron 85 homicidios dolosos y del 16 de mayo al último de diciembre 115 homicidios dolosos.

Se han estado maquillando las cifras que se envían al sistema nacional de seguridad sobre los ejecutados o asesinados en Colima, y por eso el vocero del sistema Alejandro Poiré maneja cifras equivocadas y afirma, con información falsa, que la criminalidad en esta región ha disminuido o crecido muy lentamente, cuando ha sido todo lo contrario.

Prueba de ello es que durante enero, febrero, marzo y abril, hubo 70 homicidios dolosos, es decir, 17.5 cada mes, con el criterio de Alejandro Poiré, si los últimos cinco meses del 2010, hubo un promedio de 17 homicidios dolosos al mes y en los cuatro primeros meses del 2011 el promedio fue de 17.5 de homicidios dolosos por mes, al decir criterio, el aumento en estos cuatro meses es de 0.5 homicidios por mes, o sea, dos en cuatro meses de aumento.

Pero la cuenta no es así, los primeros cuatro meses del 2010, el gobierno del estado reporta 7 homicidios dolosos, contra 70 que van en los primeros cuatro meses del 2011, el incremento es del mil por ciento.

Este incremento es después de la muerte de Nacho Coronel, por eso haber maquillado las cifras en el 2010, nos arroja un incremento superior a cualquier parte del país.

Ahora bien, el incremento es muy alto, por eso la percepción de la gente coincide con la realidad y si las cifras que oficialmente se dan no coinciden con la realidad, la gente tiene la percepción de que por algo se maquillaron y la gente desconfía y así se va construyendo la percepción de que dar información falsa es corrupción.

Y como todos sabemos que la gente de Colima es muy inteligente y que si a veces el gobierno tiene que aclarar confusiones o contradicciones, no es porque la gente no entienda, sino porque la autoridad se da cuenta de que se equivocó y eso es meritorio en la autoridad, corregir los errores, pero si estos son constantes y en cada hecho relevante, pues la gente empieza a tener la percepción de que algo no está bien.

El gobierno dice, que con los chelódromos se acabaron los crímenes de los jóvenes, eso es falso, la estadística ahí está, lo que se acabaron son los asaltos realizados por encapuchados en las brechas, a jóvenes que iban a tomar, pero los encapuchados siguen haciendo de las suyas, asesinaron a un joven, Erick Barajas, en Comala, recientemente, y otros encapuchados han asesinado y asaltado a comercios y secuestrado personas.

Por eso, dar el mensaje de que los encapuchados dejaron de operar, es falso y la gente se pregunta por qué dar información no cierta y la gente supone que es para acreditar que se está siendo eficaz en el combate a la delincuencia, pero los números ahí están y las cifras terminan desmintiendo la declaración oficial.

Si la gente se da cuenta que matan a un ex gobernador y a un alto funcionario del gobierno actual, la gente siente que si esos personajes perdieron la vida a manos de personas que se dice eran del crimen organizado, la gente se siente insegura, y al sentirse así, percibe que no hay una autoridad que lo proteja o que le garantice su seguridad y se genera la percepción de inseguridad, y mucho tiene que ver con la corrupción.

Si la gente ve que en algunos lugares en el Estado matan a policías municipales, estatales o federales, y no en enfrentamientos, sino afuera de sus casas o ejecutados en las calles o carreteras, la gente percibe la inseguridad de los propios policías y se siente insegura y asume que si los sicarios matan policías y no son detenidos, pues siempre alcanzan a huir, la gente piensa, con razón o sin razón, que hay corrupción.

Si de los 15 narcolaboratorios que se han destruido en el último año, sólo en dos casos se logró detener a varias personas, la gente se pregunta si estos narcolaboratorios procesan a control remoto.

Si la gente se da cuenta que el gobierno anterior, pretendió regalar un bien público (un terreno) a un Hospital privado y la autoridad no cuida o protege el patrimonio público, la gente percibe que la autoridad no cumple su obligación y que además, la gente piensa que el donativo era a cambio de algo y si la gente al final se entera que esa operación no se realizó porque era ilegal, la gente cree que había corrupción en ese caso.

Si a un empresario de la radio se le hace una avenida a modo para darle plusvalía a sus terrenos y se le exenta de la obligación que tiene a futuro, cuando fraccione, de entregar las áreas de donación, la gente entiende que se entregan bienes públicos para pagar favores privados, y si la gente se entera que en esa radiodifusora se defienden a capa y espada todos los actos de gobierno y se combate a través de la infamia y la difamación a todos aquellos que hacen alguna crítica al gobierno, la gente entiende que algo está mal.

Sobre todo cuando hay narcolocutores que defienden lo indefendible, la gente entiende que el gobierno compra apoyo informativo pagando con el patrimonio público, si bien la gente percibe que ese fue un acuerdo y un compromiso del gobierno anterior, como lo reconoció el actual gobernador, la gente no deja de percibir que eso está mal, aunque los narcoperiodistas digan lo contrario, son ellos parte del negocio y la gente entiende que la corrupción se extiende.

El martes continuamos… Porque si la gente supo que estamos entre los siete estados más corruptos, la gente percibe…

A Propósito…

1.- Hoy viene el presidente Felipe Calderón a inaugurar el fraccionamiento Altozano, como lo anunció uno de sus propietarios, que su visita sería el mejor aval al proyecto y acabará así con las críticas bajas y poco sanas para Altozano.

Bienvenido Presidente, ojalá también apoye usted con su presencia, el proyecto de los puentes del tercer anillo.

www.aproposito2004.blogspot.com

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