martes, 12 de abril de 2005

Los Temas Para la Agenda

Hemos concluido un proceso electoral extraordinario e inédito, extraordinario porque desde el punto de vista legal, tuvo una convocatoria especial, con tiempos y circunstancias que marcaron el ritmo y los temas de la campaña; inédito, porque se produce como resultado del fallecimiento de un gobernador en funciones.

El proceso ha concluido, pasando por la elección de un gobernador interino, por la convocatoria a elecciones por parte del Congreso, por la postulación de candidatos de dos coaliciones electorales, una representada por el PRI, el centro izquierda de la política local, y otra por el PAN, que representa a la derecha y a una izquierda empanizada que se caracteriza por su odio al PRI, que es superior a la ideología que supuestamente representa.

Esta elección, pues, fue entre el PRI y el anti PRI, entendiendo que el PRI enfrentó la suma de todos los miedos y también la suma de todos los odios, que eso fue la característica principal de esta campaña, y entiendo bien que en la lucha contra el PRI, una parte de esa lucha fue contra mi persona, entiendo también que en la suma del anti PRI, una parte me corresponde, y que en este momento, no se puede definir cuántos votaron en contra mía, cuántos en contra de Silverio Cavazos, cuántos en contra del PRI, cuántos en contra de la corriente de centro izquierda; sin embargo, lo que sí podemos afirmar es que la mayoría votó por el PRI y por lo que éste representa.

El grupo anti PRI que compitió en esta elección, fue minoritario al PRI, lo que significa que la mayoría de los colimenses no están en contra del PRI, ni mucho menos a favor de lo que el PAN representó en esta contienda.

Esta elección extraordinaria da material para el análisis político, para la reflexión serena y para la elaboración de la prospectiva electoral del futuro. Esta elección, además de las personalidades que compitieron encabezando las alianzas, sirve para analizar otras personalidades que las circunstancias políticas locales llevaron al escenario de la contienda, y no podemos negar que en el centro del debate electoral, estuvo mi persona, pero no por el PRI, sino por decisión del panismo local y nacional y habría que comentar a futuro el por qué de esta estrategia panista, así como su evidente fracaso.

En esta elección, debemos analizar el papel jugado por los empresarios colimenses, no los micro y pequeños empresarios, sino los caciques empresariales, quienes, para ocultar su participación e intereses de siempre, evidenciaron su añejo sueño de tener un gerente en palacio de gobierno. Y por ello el tema del cacicazgo político en la campaña, para ocultar su condición de caciques empresariales.

Analizar también el papel jugado por algunos empresarios en lo particular y sobre todo, analizar el efecto que electoralmente ha tenido el que algunos empresarios promuevan una lucha de clases, que en Colima no existe y que a nadie conviene. Reflexionar sobre la falsa idea de algunos empresarios de que los priístas votan por el PRI, porque son corruptos y de que los que votan por el PAN, son limpios, puros e inmaculados

Otro tema de análisis es el grado de perversidad de la derecha, que dando siempre una imagen de buenos católicos y representantes de las buenas costumbres cristianas, acreditaron que utilizaron electoralmente a la iglesia y pretendieron desprestigiar al señor Obispo de la Diócesis de Colima y se hizo evidente que los caciques empresariales, mantienen la pretensión no únicamente de poner gobernador de Colima, sino que desde el tiempo de la cristiada, han pretendido, también sin éxito, imponer en Colima un obispo.

Otro tema de análisis en esta campaña es la estrategia electoral, la que utilizó exitosamente el PRI y la que llevó al fracaso al PAN, y ahí habría que considerar el tema de la guerra sucia, la difamación, la descalificación, la perversidad como forma de operación política, el odio como mensaje, el rencor como argumento, la violencia como justificación, la mentira como actitud cotidiana, y el deseo de aniquilar al contrario como objetivo político fundamental de la elección.

Otro tema a analizar es el rol de los medios de comunicación, el de sus propietarios, el de sus intereses, el de sus convicciones, el de sus definiciones y el de sus complicidades. Otro el de los periodistas, sus convicciones ideológicas, sus conveniencias personales, sus definiciones políticas, sus debilidades, sus fortalezas, lo que representan algunos y a los intereses que sirven.

Otro tema a analizar es el resultado electoral, la votación histórica alcanzada por el PRI, 110 mil votos y la suma del voto anti PRI, que no fue histórico, sino al contrario, fue menor al de la elección constitucional de julio del 2003, en la que el PAN, obtuvo 69, mil 180 votos, el PRD, 32 mil 42 votos, y el ADC, 7 mil 218 votos, haciendo un total de 108 mil 840 y que ahora en esta elección el voto anti PRI se redujo a 101 mil votos, o sea, 7 mil votos menos, y por el contrario, el PRI de 83 mil 995 votos, en julio del 2003 subió en diciembre de ese año a 103 mil votos y ahora subió 7 mil votos más para ganar esta elección extraordinaria del 2005, con 110 mil votos.

Habría que analizar pues, como el PRI, que en julio de 1997, cuando yo fui candidato a la gubernatura con 82 mil 500 votos, pasó 6 años después a 83 mil 995 y de ahí, a 103 mil votos en cinco meses, de julio a diciembre del 2003, y posteriormente en 16 meses, el 10 de abril, llegó a 110 mil votos.

Lo anterior nos obligará a analizar, los candidatos del PRI y del PAN, el ejercicio en el poder de los gobernadores priístas que ganaron las elecciones, el desempeño de los gobernadores interinos, así como los grupos políticos al interior del PRI y también el análisis de los grupos al interior del PAN, para determinar así en este partido qué grupos perdieron y qué grupos utilizaron esta campaña para vencer a sus enemigos al interior del PAN.

Habrá que analizar la estrategia del PRI y su estructura electoral, su candidato Silverio Cavazos y la imagen de Gustavo Vázquez como factor importantísimo en la victoria priísta.

Otro tema será la estrategia del PAN, la personalidad de su candidato, los responsables en los municipios de Manzanillo y Tecomán, el rol de su coordinador general, Antonio Morales y el triste papel de Jorge Iñiguez, Presidente Estatal del PAN, que es el responsable de la derrota panista en las dos últimas elecciones extraordinarias, su apuesta en la elección anterior a que la entonces Magistrada Ruiz Visfocri, le diera el triunfo a Toño Morales y que en esta nueva elección, los funcionarios federales y los recursos públicos que maneja, le dieran el triunfo a Leoncio Morán.

Estos son algunos de los temas sobre los que habré de escribir en el futuro y además reflexionaré en otras ocasione, sobre algunas preocupaciones y también hacer pública para el análisis y la discusión la información sobre acontecimientos y decisiones recientes para no contribuir a las especulaciones y si por el contrario ventilar públicamente los asuntos que a muchos interesa.

A Propósito

¿Por qué me odia Leoncio?

Analizar la verdadera personalidad de Leoncio Morán, que se evidenció en esta elección, su capacidad de insulto, de difamación, de mentir reiteradamente y tratar de descubrir en el fondo, qué es lo que le atormenta tanto, y sobre todo, porque incuba tanto odio al priísmo y de manera particular a mi persona,

¿Por qué me difamó?, ¿Por qué generó el rumor de que yo tumbé el avión?, ¿Por qué me acusó de una violencia que no existe en Colima?, ¿Por qué me acusó de amenazarlo?, ¿Por qué me inventa delitos que no he cometido?

Por mi parte, no le guardo rencor a Leoncio Morán por el daño que pretendió hacerme, no lo logró, no le creyeron, no le tuvieron confianza. No lo voy a difamar, no le voy a inventar delitos, no tengo interés en desprestigiarlo, pues no soy un difamador, ni un calumniador y a mis adversarios políticos les doy respuesta políticamente, esa es mi profesión, ser un profesional de la política, vencer con estrategia electoral en las elecciones y ganar el debate con ideas y no con insultos.

Reitero, nunca le he hecho un daño a nadie, pero sí reconozco que electoralmente los he vencido en las urnas y acepto que esa es la razón del odio que me tienen algunos que han perdido las elecciones, pero nadie puede afirmar y probar, que los he dañado en su persona, en su familia o en sus propiedades. A mí me queda claro que me odian algunos porque no han logrado su ambición de gobernar el Estado, pero en ese sentido, los electores son los que deciden con su voto quien los gobierna, es entendible pues, que quienes han sido derrotados electoralmente por el PRI, en los últimos años, me tengan odio por razones políticas, pero tengo el interés de saber ¿por qué Leoncio Morán, me odia tanto, desde antes de perder las elecciones?.

Reitero, acepto el odio de los vencidos electoralmente, pero no entiendo, por qué me odia Leoncio y me gustaría saber qué agravio recibió de mi parte, y por qué tomó esta contienda electoral como un instrumento de venganza en mi contra y ese deseo de acabarme, de desterrarme de Colima, de desprestigiarme y de querer contagiar a muchos colimenses de su odio, hacia mi persona.

Me gustaría saber que lo motivó en realidad a derrotarme en esta elección, me interesa saber por qué fui el objetivo de su campaña y la causa de su derrota y más me interesa saberlo, sobre todo, porque como no me derrotó, deseo saber si aún tiene esa intención, que me diga, me interesa saber qué disculpa pública tengo que ofrecerle para reparar alguna supuesta ofensa, que considero nunca le he hecho, pues de mi part, nunca ha estado en mi agenda, ni en mi intención, causarle el menor daño, pues quienes somos políticos profesionales superamos los escenarios de adversidad con entereza y con talento político y en la victoria estamos obligados a ser generosos y a contribuir con nuestro buen ánimo y voluntad política, a tender los puentes para mejorar la convivencia, que nos permita que el triunfo electoral tenga resultados positivos para todos y no únicamente para los que ganaron, por esa razón, no voy a contar ninguna historia de Leoncio Morán, que lo pueda agraviar o molestar, sino por el contrario, insistir en que me interesa saber por qué me odia tanto y una vez que lo sepa, enmendar mi falta, si es que la hubo, o disculparme públicamente si es necesario.

Perdimos Mucho

Por último, quiero decir que en esta elección yo no gané, pues no fui candidato y que como priísta y como delegado del Partido, ganamos la votación, ganamos la elección, ganó Silverio y ganó el PRI.

Pero la verdad, hemos perdido mucho, perdimos a nuestro Gobernador Gustavo, a Luis, a Roberto, a Guillermo, a Alejandro, a Mario y a Germán, participamos en esta elección no para ganar algo o recuperar lo perdido, pues aún ganando esta elección no recuperamos a nuestros amigos, participamos por responsabilidad política, por obligación moral, por compromiso partidario, pero sobre todo para honrar la memoria de nuestros amigos que murieron sirviendo a Colima, esa es la razón fundamental de nuestra participación, no para generar odios, rencores y mucho menos daño o dolor, reitero, mucho hemos perdido y nada lo compensa, el proceso electoral fue una necesidad, que nosotros no hubiéramos querido.

Los insultos, la difamación, los panfletos y los rumores no son nada, comparado con el dolor de haber perdido a nuestros amigos.

Después de la derrota electoral, los de enfrente ¿qué perdieron?

Después de la victoria electoral, nosotros ¿qué ganamos?

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