martes, 27 de noviembre de 2007

Conflicto de Límites, ¿Qué Festejan?


En el caso de los límites, observamos en muchos colimenses y particularmente en las personas relacionadas con el sector público, un gran entusiasmo y optimismo respecto a la resolución que recientemente emitió en punto de acuerdo el Senado de la república el pasado 22 de noviembre de 2007, a instancias de la fracción del Partido Verde Ecologista, la cual fue apoyada por los senadores panistas representados por Martha Sosa, por los priístas representados por el senador de Jalisco, Ramiro Hernández, y por el Presidente de la Comisión de Límites del Senado, el perredista Rubén Velázquez López, quien habló en nombre de la Comisión y dijo: “Según disponen los artículos 46 y 76, fracción X y XI de nuestra Carta Magna, el Senado de la República es competente para conocer y resolver sobre asuntos limítrofes. Comprendemos que la gobernabilidad de las zonas en controversia y, en particular, la prestación de servicios a sus pobladores mientras se resuelve un conflicto son asuntos íntimamente ligados a la determinación de qué estado tiene la capacidad de imperio y hasta dónde; sin embargo, el Senado de la República no cuenta con mecanismos legales para conocer de asuntos eminentemente administrativos o judiciales”.

“En este tenor, es necesario señalar que la Comisión de Límites de las entidades federativas, ha estado trabajando con autoridades de ambos estados para proponer y mantener las condiciones mínimas que deben imperar en la zona hasta en tanto el conflicto sea en definitiva y que, sin embargo, con el fin de no desgastar la sana relación que ha mantenido con cada uno de los actores, considera prudente la intervención de otras instancias, como la Secretaría de Gobierno, de Gobernación, efecto de avocarse de lleno a la materia para la que está facultada que es la resolución de conflictos limítrofes”.

“Por lo tanto, presento este punto de acuerdo en coordinación con los senadores que fueron ya anunciados con carácter de urgente:

“Primero.- El Senado de la República extiende un respetuoso exhorto al Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Gobernación, así como a los titulares de los poderes ejecutivos de las entidades federativas de Jalisco y Colima, para que de manera conjunta y en estrecha colaboración con las autoridades municipales, los órganos de representación social y los habitantes de la zona, suscriban un acuerdo político, con el objeto de que se definan las medidas necesarias para garantizar el orden público, la paz social, la prestación de servicios públicos y la armonía en la zona limítrofe controvertida entre las citadas entidades, en tanto dicho conflicto sea resuelto en definitiva por esta soberanía”.

“Segundo.- El Senado de la República sugiere, respetuosamente, que el acuerdo que suscriban los gobiernos de Colima y Jalisco ante el Ejecutivo Federal contenga, como mínimo, los siguientes elementos:

“1.- Que las policías estatales y municipales de Jalisco y Colima se retiren de la zona en conflicto en el poblado Plan de Méndez, perteneciente al municipio de Minatitlán Colima”.

“2.- Que el ejército mexicano que se ubica en el poblado de Paticajo, Municipio de Minatitlán Colima, se establezca en el poblado de Plan de Méndez hasta en tanto se logren los acuerdos necesarios, a fin de evitar que se introduzcan las policías estatales y municipales de Jalisco y Colima y, con ello, garantizar la paz y tranquilidad de la zona”.

“3.- Que se suspendan las obras de construcción que se realizan en el poblado Plan de Méndez, con la finalidad de obligar a ambos estados a que lleguen a acuerdos sobre el conflicto limítrofe que actualmente sostienen”.

Este punto de acuerdo del Senado de la república, desde mi punto de vista, para los intereses de Colima deja mucho que desear y me preocupa los festejos que se hacen sobre dicha resolución, veamos:

En el primer punto el Senado reconoce que Plan de Méndez y es territorio de Minatitlán, Colima. Sin embargo, acuerda que la policía de Colima abandone el territorio soberano de Colima y que la policía de nuestro estado deje de patrullar el territorio que nos pertenece.

Así gana Jalisco, pues logra que el Senado saque de jurisdicción del territorio colimense a nuestra policía.

Si nos reconocen este territorio como parte de Colima, ¿por qué nos piden que no los vigilemos, que no ejerzamos soberanía? Está claro que a la policía de Jalisco le prohíben que se metan al territorio de Colima, pero no le impiden que vigile el territorio de Jalisco que le corresponde.

A los únicos que nos privan del ejercicio de soberanía es a Colima.

Jalisco sabe muy bien que jurídicamente no nos gana y las últimas resoluciones de la Corte respecto a los amparos presentados por Cihuatlán, y que la Corte resolvió en contra de ese Ayuntamiento, acreditan que la razón jurídica está de nuestra parte y que por eso, Jalisco busca violentar las zonas en conflicto para preconstituir en ellas negociaciones que le favorezcan y que desde el punto de vista institucional, se han venido aceptando, pero siempre en perjuicio de la soberanía territorial de Colima, que nos ha venido impidiendo vigilar nuestros territorios o construir infraestructura en ellos.

Por otra parte, queda claro que nuestros senadores por Colima no han defendido nuestros intereses como se debe. El senador Rogelio Rueda no subió a tribuna en esa sesión, tampoco lo hicieron Carlos Sotelo, ni Jesús Dueñas, la senadora Martha Sosa de Rodríguez García si subió a tribuna a festejar dicho acuerdo que nos perjudica y, sobre todo, a solicitar que actúe como mediadora la Secretaría de Gobernación, que es la instancia gubernamental que ha actuado en favor de Jalisco y en contra de Colima.

La senadora panista subió a tribuna a dar el punto de vista de la fracción panista del Senado, no su opinión y mucho menos la de los senadores por Colima.

El senador priísta por Jalisco, Ramiro Hernández, subió a tribuna a apoyar el punto de acuerdo, porque éste no perjudica a Jalisco, perjudica a Colima y si se argumenta que Rogelio Rueda no subió porque era más importante que un senador priísta por Jalisco subiera, que no nos salgan ahora con que este senador por Jalisco subió a defendernos

¿Por qué habría de hacerlo? Colima se quedó sin defensa en la tribuna, porque subió un senador por Jalisco y una senadora panista por Colima y un senador del PRD del estado de Chiapas.

La senadora Marta Sosa dijo en tribuna: “Es de alabar también y de reconocer que se pida el retiro de las dos policías estatales y municipales, tanto como Colima y Jalisco debemos de privilegiar el orden, el resto, la civilidad y la armonía para resolver en la mayor brevedad posible este asunto, sin que pueda haber agravios, sin que pueda haber enfrentamientos, sin que menos aún, podamos lamentar la agresión física a persona alguna”. Está claro que la senadora panista por Colima pide que la policía de Colima abandone Colima, más claro ni el agua.

La resolución del Senado es incongruente, porque exhorta al Presidente de la República a que intervenga en un asunto en que no tiene competencia, porque la competencia es del Senado de la república.

El presidente no tiene vela en este asunto. ¿De que va a ser testigo el presidente Calderón?, ¿de que aceptemos que la policía de Colima no vigile nuestros territorios?

Colima abandona Plan de Méndez que nos pertenece

¿Qué abandona Jalisco? Nada, por eso gana, porque nos van sacando de nuestro territorio a través de la violencia que provocan y que el presidente Calderón la avale.

¿Eso festejan?

Por otra parte, el Senado de la república exhorta al Presidente a que asuma un compromiso y el propio Senado no asume ninguno, pues en ningún momento hace el compromiso de fijarse un plazo para aprobar la ley reglamentaria que de cause legal a su facultad constitucional de resolver los asuntos de límites

¿En qué se fundamenta su exhorto al Presidente?

Además, el Senado sabe muy bien que si los dos estados en conflicto de límites, firman un acuerdo, el Senado no resuelve, porque ya los estados acordaron amistosamente resolver el conflicto y en ese acuerdo nos obligan a que renunciemos a nuestra soberanía en Plan de Méndez y al rato nos van a crear otros conflictos en las zonas en disputa, nos van a sacar de las mismas y vamos a convenir amistosamente que perdamos soberanía en nuestros territorios y el Senado argumentará que así lo convenimos.

¿Eso es lo que estamos festejando?

O sea, nosotros vamos a seguir pagando en aras de la tranquilidad y de la paz social en la zona, la cuota de prudencia que implica ir cediendo territorios que nos pertenecen y que ninguna autoridad competente ha resuelto que hemos perdido soberanía sobre ellos, sino que únicamente hemos convenido amistosamente perderla con la complicidad de nuestro senadores, a quienes les interesa más la armonía que la soberanía.

Reitero: ¿qué festejan?

Que quede claro: no es pleito con nadie de Colima y si lo hubiere serían con los de Jalisco.

El Ejército Mexicano, debe vigilar las zonas en conflicto, que la policía de Colima, vigile nuestros territorios y que el Ejército esté en el límite de los mismos, vigile que no nos metamos a los de Jalisco, pero que Jalisco tampoco se meta a los nuestros.

O sea, que cada quien vigile lo que le pertenece y que el Ejercito garantice que así sea.

Ni más ni menos.

A propósito

1.- Próximamente, una institución de educación superior colimense ofrecerá un diplomado sobre burzatilización. Los maestros serán de Colima y los alumnos de diferentes partes de la república. Nos informan que el cupo ya está lleno.

2.- Por segundo trimestre consecutivo, la aprobación de Felipe Calderón cae. La encuesta nacional de Ipsos-Bimsa/EL UNIVERSAL muestra que, de agosto a la fecha, la aprobación presidencial descendió siete puntos porcentuales, al pasar de 64% a 57%.

A diferencia de la caída en popularidad del periodo abril-agosto, hoy el descenso en la aprobación está acompañado por un aumento en el número de ciudadanos que reprueban la labor del Presidente. Uno de cada tres mexicanos, 33%, reprueba la gestión de Felipe Calderón, cifra 13 puntos porcentuales por encima de la medición de agosto, y la más alta en lo que va del año.

El aumento de los negativos se refleja claramente en el balance de aprobación presidencial (aprueba menos reprueba) que disminuye abruptamente de +44 a +23 en el último trimestre. Un patrón similar se aprecia en la calificación del trabajo presidencial. Los mexicanos le otorgan un 6.4 de calificación a su tarea al frente del gobierno, dos décimas menor a la calificación de agosto.

Vale la pena subrayar que en términos generales la calificación de Felipe Calderón como persona no sufrió cambios sustanciales. Actualmente lo califican con 7.1.

La caída en la aprobación presidencial se debe fundamentalmente a los temas económicos. La percepción de rumbo del país, la variable más importante para explicar la aprobación presidencial, se ha deteriorado: las opiniones positivas sobre el rumbo del país disminuyeron de 52 a 44%, mientras que las negativas aumentaron de 20 a 34%.

El balance de opinión en este rubro pasó de +32 a +7 en el periodo agosto-noviembre.

3.-El periódico El Correo de Manzanillo ha dado puntual seguimiento al problema del Hospital Civil de ese municipio y en su editorial del viernes 23 de noviembre dice lo siguiente: “Eso es, si le sumamos a una infraestructura hospitalaria insuficiente para un servicio de casi 150 mil personas, donde faltan gasas y sueros, le incluimos el ingrediente de las disputas sindicales burocráticas al sector salud, entonces esta estrangulando y poniendo en crisis a una institución, que debería estar funcionando y resolviendo problemas fundamentales de salud en urgencias.”

“A la población porteña le gustaría ver un hospital completo, sólido, con los servicios de salud en prestancia, el porteño promedio llega con necesidades, con urgencia, con limitantes, a él no le importa un conflicto interno, de hecho no le conviene las presiones ni las discrepancias partidarias o políticas entre el sindicato representado por Lilia Núñez García, y la Dirección del nosocomio representado por Claudia Dueñas Beas. Desde éste trampolín exigimos, que ambas partes resuelvan la relación laboral, pues la institución que les alberga las quiere eficientes, comprometidas, ya que están en juego varias vidas”.

“Que paguen lo que se debe, que se les den las prestaciones a los trabajadores, y las posibilidades institucionales a directivos como a sindicales, los tiempos no están para el maniqueo, el Hospital Civil de Manzanillo tiene que cumplir con su función, no es posible que tanto a unos como a otros enfrascados en su confrontación, se les mueran sus pacientes por falta de sueros, eso si es una aberración”. Fin de la cita.

El Correo de Manzanillo le ha dado, en dos ocasiones, las ocho columnas a este asunto.

Espero que el señor Secretario de Salud del Estado, aplique sus buenos oficios, para que los funcionarios que dependen de su alta jerarquía, no agraven el conflicto y les pida que no vayan a organizar marchas de protesta contra el periódico El Correo de Manzanillo, acusándolo de exponer la problemática de la salud pública del puerto.

Yo creo que la amenaza de correr a todos aquellos trabajadores del hospital que han protestado e interrumpan el servicio es más que suficiente, que el castigo no se extienda a los periodistas, y menos al Correo de Manzanillo.

Porque hay constancias de que el secretario no amenaza de balde. Ahí está el caso de los enfermeros del hospital regional.

En este aspecto, el Secretario cumple lo que promete.

aproposito2004.blogspot.com

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