miércoles, 20 de abril de 2011

ASI SON LAS HERENCIAS

El secretario de Fomento Económico, Rafael Gutiérrez Villalobos, dijo que en Altozano la inversión de más de 400 millones de pesos se hizo con la visión de un desarrollo económico muy importante.

“Si se recuerda, hace varios años se hizo otra que era similar rumbo al ISENCO y díganme si hubo una inversión ahí tan importante como la que se está haciendo en Altozano, hoy está sufriendo ese predio o esa carretera que se hizo, va poco a poco sufriendo un desarrollo importante, creo que en aquel tiempo también se hizo con una inversión, pero también fue una derrama importante y no había un detonante tan importante cono hoy en Altozano”. (El Comentario 13/abril/2011)

El secretario Rafael Gutiérrez Villalobos, debe saber que no es lo mismo la carretera de 4 kilómetros que se construyó en mi gobierno y que termina, efectivamente, en el Insenco y que la visión con la que se construyó es muy diferente a la inversión de 30 millones de pesos que se hizo al prolongar la avenida Ignacio Sandoval y que termina en Altozano.

El propósito de esa carretera era el desarrollo de 200 hectáreas que compró el Ivecol y al ser propiedad del Ivecol, no era un predio particular, ni de empresarios, sino de una dependencia oficial, cuya finalidad es, o era, el desarrollo de reservas para la construcción de vivienda popular o la venta de lotes con servicios públicos para familias de poco ingreso.

El Ivecol compró 200 hectáreas a 7 pesos el metro cuadrado, o sea, a 70 mil pesos la hectárea; se le donaron 10 hectáreas a la Universidad para que construyera instalaciones deportivas o una preparatoria, porque se comentó en aquel entonces que no tenía reservas. Se le donaron 5 hectáreas al Insenco y 5 hectáreas al Tecnológico de Colima. Se le vendieron 10 hectáreas al PT para vivienda popular, se le vendieron 5 hectáreas a los de transporte urbano y el Ivecol conservó 30 hectáreas para sus reservas, de las cuales vendió una parte para los trabajadores del Supremo Tribunal de Justicia.

Como podrá ver el señor Rafael Gutiérrez Villalobos, éste es el destino de 65 de las 200 hectáreas que adquirió el Ivecol a un particular y como se puede apreciar, no es la misma visión de un fraccionamiento de lujo con campo de Golf.

Esas 65 hectáreas mencionadas tuvieron un costo para el Ivecol de 4.5 millones de pesos, a eso habría que descontar la recuperación por la venta de 15 hectáreas al PT y a los transportistas, las cuales se les vendieron en 3 millones de pesos, entonces las 20 hectáreas que regalamos a la U de C, al Insenco y al Tecnológico y las 30 con las que se quedó el Ivecol, o sea, 50 hectáreas, nos costaron 1.5 millones de pesos.

Las otras 135 hectáreas se las ofrecimos en venta a la Canadevi, que es la Cámara que agrupa a los desarrolladores de vivienda y les ofrecimos el metro cuadrado a 22 pesos, o sea a 220 mil pesos la hectárea, con lo que el Ivecol obtuvo 29 millones 700 mil pesos.

Más de 10 constructores compraron terrenos, varios amigos del secretario Rafael Gutiérrez fueron compradores y les puede preguntar si ello ocurrió tal como lo comento.

En esta operación de 29 millones 700 mil pesos, el Ivecol se ganó 15 millones 700 mil pesos, porque las 200 hectáreas le habían costado 14 millones, el Ivecol le había ofrecido a quienes compraron terrenos, que el gobierno construiría una carretera de 4 carriles pavimentada, tal como se hizo, que costó menos que la utilidad obtenida con la venta de los terrenos; o sea, el gobierno del estado, se puede decir, compró 200 hectáreas, regaló 20 hectáreas a instituciones educativas públicas, conservó en el patrimonio de Ivecol 30 hectáreas, vendió el resto y con la utilidad, construyó la carretera de 4 carriles.

Además, incorporó al desarrollo más de mil hectáreas, que están a lo largo de esos 4 kilómetros.

Como se constata, la visión es completamente diferente, señor secretario de Fomento Económico.

Y si no se ha podido desarrollar esa zona es porque, precisamente, el gobierno anterior bloqueó su desarrollo, porque era un proyecto de mi gobierno y coincidentemente. el gobierno actual en continuidad con esa política del gobierno de Silverio Cavazos, ha estado en contra de que esa zona se desarrolle.

Algunos adquirientes de predios en esa zona han comentado que el secretario General de Gobierno ha instruido al Ivecol para que se detenga la escrituración de esa zona, hasta que no termine de investigar minuciosamente si existen terrenos de mi propiedad. Si en año y medio no los han encontrado, no los van hallar, porque no uden hallar lo que no existe y mientras tanto, han detenido el desarrollo de esa zona y perjudicado, de paso, a quienes tienen propiedades en ese lugar.

Es cierto, señor Secretario de Fomento Económico, el actual y el anterior gobierno, permitieron que Altozano y quienes tienen terrenos en la zona de La Capacha los desarrollaran aceleradamente, en tiempo récord se pudiera decir, y otros desarrollos los han impedido o boicoteado, ello se contradice con el discurso de que la política del gobierno es fomentar la inversión y apoyar a los propietarios para que los desarrollen generando empleo.

Son dos proyectos completamente diferentes en su visión, pero sobre todo ,en el trato que el gobierno les ha dado.

Mientras en Altozano se beneficia a un particular -y qué bueno que se haga, que reciba el estimulo y el apoyo del gobierno- el proyecto de la zona oriente, por haber sido promovido en mi gobierno, lo han bloqueado y puesto todo el interés gubernamental en que no se desarrolle.

Las diferencias entre los dos proyectos son; por un lado, la visión de cada uno de los desarrollos, promovido por el gobierno junto con los promotores de vivienda y el beneficio de las instituciones educativas y a otras organizaciones sociales; o sea, el beneficio de los muchos.

Por otra parte, la visión de un desarrollo privado, concebido como un negocio privado y por otra parte, el bloqueo, la desatención, la obstaculización a un proyecto social promovido en su tiempo por el gobierno del estado y sin el más mínimo apoyo de las dos últimas administraciones, por razones más que obvias, y en el otro, la celeridad, el apoyo más allá de lo normal, la inversión de recursos públicos y las muchas justificaciones para dar cumplimiento a un compromiso del gobierno anterior, como si el gobierno del estado hubiera nacido en mayo de 2005.

En ese sentido son las diferencias, señor Secretario de Fomento Económico. Uno es un proyecto demasiado exitoso y será, sin duda, un excelente negocio y el otro, que nació como un proyecto gubernamental, corre la misma suerte que el gobierno estatal.

Es evidente, que en Colima hay empresarios de primera, de segunda, de tercera, etc., etc. Unos hacen valer sus derechos a como dé lugar y otros no pueden hacerlo.

El Insenco está construido, porque Gustavo Vázquez lo construyó y entendió el proyecto.

Yo veo muy bien que el gobierno apoye a los empresarios, en el caso de Francisco Brun, mi gobierno los apoyó también, el terreno donde está ubicada la planta de la Coca Cola, entre la vía del tren y el complejo de seguridad, se los vendió el Ivecol durante mi gobierno y tuvimos ofertas de compra de empresarios de Jalisco, pero siempre consideramos que había que respaldar al empresariado local y más a los que invierten y generan empleo, como él y su familia.

Ese terreno de la Coca Cola lo compró el gobierno a la CORETT a través de Ivecol y a los pocos meses lo vendió el Ivecol al señor Brun en cuatro veces más de lo que había costado. La utilidad fue para el Ivecol y esas utilidades le permitieron implementar programas sociales en beneficio de la gente, como láminas, cemento, tabique, para las familias de bajos ingresos, desarrollaba vivienda popular y daba gratuitamente terrenos a los damnificados y reubicados por los fenómenos naturales.

Ahora, el Ivecol no lo puede hacer, no regala nada a la gente de bajo ingreso, los desaloja y les quita la vivienda si no pagan, el gobierno anterior lo quebró, lo dejó en la inopia y es hora de que no se puede levantar, y además, lo dejaron con deudas millonarias que lo ahogan, y al parecer, no hay ningún interés en que haya programas sociales de vivienda, los anteriores asumieron el compromiso de acabarse el Ivecol.

Por eso, la política de apoyo a los inversionistas y de fomento de la generación de empleo tiene otra visión y se atienden otro tipo de compromisos.

Por eso se contrató, con un adeudo de mil millones pesos, la planta de tratamiento de aguas residuales, en un negocio a 20 años, donde los socios obtienen utilidad cada vez que el usuario paga el tratamiento del agua.

El caso Maeva es otro tema, que ha dado mucho que decir y sin duda seguirá dando, el ecoparque, la deuda, etc., etc.

Por eso, el tema de La Boquita tan discutido, que mi gobierno lo rescató de unos particulares que no lo pagaban, para que el gobierno anterior se deshiciera de esos terrenos frente al mar para vendérselos a unos empresarios que no lo han pagado aún, y pensar que por eso se los quitamos a los anteriores.

Y así pudiéramos seguir enumerando cómo se vendieron muchos bienes públicos y cómo se compraron muchos bienes privados, con dinero público, pero tiempo habrá de tratar estos temas, mientras la sospecha y la duda permanecen y todos los compromisos, sobre todo en materia inmobiliaria, que inició el anterior gobierno y que todos terminaron evidenciando que lo que había únicamente era la intención de hacer negocio con cargo a los bienes y a los recursos públicos.

El caso del terreno donado originalmente al hospital Puerta de Hierro es un ejemplo de cómo la presión social y el sentido de responsabilidad de los empresarios hospitalarios, revirtió la decisión que había tomado el gobierno anterior, de regalar un bien público, generando la duda y la sospecha a cambio de la donación pública.

Creo que, en fondo, eso es lo que hay debajo de Altozano, empresarios deseosos de invertir y generar empleo con dinero lícito y con prestigios sólidos quienes convinieron con un gobierno, el anterior, y si bien el gobierno actual heredó el compromiso de apoyar el proyecto, también heredó las dudas y las sospechas de que no todo lo que se hacía era en beneficio del patrimonio estatal.

Ahora, los empresarios de Altozano heredaron las buenas y quizás injustamente están cargando con otro tipo de herencias.

Por eso, en este caso, de manera inteligente y sabiendo lo que estaba por venir, el gobierno de Mario Anguiano aclaró: “este es un compromiso del gobierno anterior”, o sea, una herencia que le dejaron.

www.aproposito2004.blogspot.com

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