Por considerarlo de importancia transcribo en dos partes la Entrevista de Adela Micha a Beatriz Paredes, el 7 de julio de 2010.
Primera Parte
AM: Bueno, pues han pasado 72 horas, un poco más, de las elecciones del pasado 4 de julio y supongo que han sido horas de análisis, de reflexión para ver qué pasó en esas elecciones. ¿Cuál sería una primera aproximación de tu parte Beatriz?
BP: Bueno, primero el PRI se ratifica como la primera fuerza política del país: de 12 elecciones de Gobernador ganamos 9. En dos estados en donde había elecciones de Congreso local y Municipios, uno de ellos Baja California, en donde el PRI no ganaba en los últimos 20 años de manera contundente, ganamos todos los municipios y ganamos la mayoría en el Congreso local. Tuvimos descalabros en 13 entidades federativas, me parece que el balance para el PRI es un balance positivo y que tenemos que revisar las circunstancias en donde los resultados no nos favorecieron.
AM: Bueno si ganan 9 de 12, todavía hay 2 que ya quisiera comentar, hablamos de Veracruz y de Durango, pero, estados que para el Partido son muy importantes: Oaxaca, Puebla y Sinaloa, ganan 3, recuperan 3: Tlaxcala, Zacatecas y Aguascalientes, pero que en términos de gobernados hay una gran diferencia, Beatriz.
BP: Efectivamente, pero por ejemplo, en Sinaloa, está claro que tenemos la mayoría en el Congreso local, entonces el hecho es que habrá un gobierno dividido, lo que no implica un triunfo contundente por otros lados. Yo estoy esperando los recuentos, el PRI nacional se pronunciará hasta que concluyan los cómputos.
Los candidatos de Sinaloa y de Oaxaca ya hicieron una expresión, el candidato de Puebla está revisando la serie de incidentes que hubo en la elección, porque hubo un conjunto de incidentes. Mira creo que uno de los elementos sustantivos es la división el PRI, sé que nuestros competidores, nuestros adversarios quieren confundir a la ciudadanía con que la alianza fue muy exitosa. Creo que una alianza que lleva a tres ex priístas al gobierno, que genera una enorme división en el PAN y que genera que prácticamente el PRD desaparezca del mapa como partido político, no es una alianza exitosa.
Pero, pues cada quien hará los balances que le correspondan. La división del PRI es un asunto que siempre ha afectado al Partido y en el caso de estos 3 estados, 3 ex priístas son los que contendieron por otro partido político.
AM: Ahora la cosa será cómo van a gobernar, el PRI en los pragmáticos, pues podríamos decir que en ese sentido pues las alianzas si fueron exitosas, ¿no?
BP: En cuanto a resultados electorales, pero el costo para Acción Nacional que no tiene ningún panista al frente de ningún gobierno y pierde dos gobiernos, pues ese es un costo que tendrán que revisar de fondo, y el costo para el PRD de desdibujamiento prácticamente total de escenario político, un bipartidismo en donde de cualquier manera el PRI obtiene en términos generales el 51% de la votación.
No sólo somos mayoría en el país de primera fuerza, sino es la primera elección en donde obtenemos mayoría absoluta, más del 50% de los votantes, nuestro voto si creció, entonces a mí no me gusta cómo se ha dado el exceso de triunfalismo del otro lado, porque esto genera que no haya análisis en los comentarios y que cada quien quiera reivindicar, lo que a nosotros nos respalda son las cifras, como te comento 12 gubernaturas en juego, 9 a favor del PRI.
También enfrentamos un exceso de participación del Gobierno Federal en la elección. La verdad nosotros no sólo nos enfrentamos a una alianza entre el PAN y el PRD, nos enfrentamos a un Gobierno Federal desatado en donde las Delegaciones, sobre todo la Secretaría de Desarrollo Social, se comportaron como el brazo político de Acción Nacional.
Sin antecedente previo en el país hubo declaraciones del Ejecutivo Federal los últimos días previos a la elección, reivindicando su gestión gubernamental. Entonces, tuvo un perfil de la elección de Estado muy fuerte.
AM: ¿Te refieres al Presidente saliendo en la tele?
BP: Bueno, anuncios como el de la tenencia.
AM: El empleo.
BP: En fin, hubo poca prudencia en ese sentido. Sin menoscabo que esto pueda estar o no legislado, me parece que hubo poca prudencia.
El caso es que el voto fue diferenciado por regiones, por distintos motivos y distintas circunstancias, pero el PRI resistió una enorme presión; una presencia de brazo político electoral de varias instituciones gubernamentales federales; una asociación anti-natural, postulando ex priístas, bueno, como bien dices, quién sabe como vayan a gobernar esas entidades federativas.
Nosotros estamos atentos, porque donde haya elementos jurídicos suficientes, presentaremos las impugnaciones que correspondan.
AM: Ahora, que es lo mismo que acusan, yo no sé de que tamaño es esto Beatriz, también es interesante que lo digas. Acusan los adversarios del PRI en esta contienda el uso y el poder de los Gobiernos estatales, entonces, ¿cómo está esto de los Gobiernos estatales frente al Gobierno federal?
BP: Yo creo que el país requiere que haya no sólo una legislación mucho más consistente, mucho más severa, en cuanto al involucramiento de los programas, en cuanto a la vinculación servicio público con orientación o inducción del voto. Me parece que es una práctica que se debe erradicar en el nivel que sea.
Lo que importa es que haya denuncias con pruebas por un lado, y yo comparto que en ese sentido esta elección significó un retroceso importante, pero hubo extremos en esta elección, Adela, verdaderamente inadmisible, como el uso de grabaciones ilegales.
Y la técnica política del PAN, que es dramática porque yo estoy convencida de que el verdadero panismo histórico la rechaza, se supone que era un Partido de personas con una condición moral relevante, etcétera. La técnica política del PAN que es la guerra sucia, la guerra sucia sin sentido, falsa, difamatoria, verdaderamente es execrable y es una práctica que no debe arraigar en la política mexicana.
AM: El asunto de las grabaciones, por ejemplo, esta guerra sucia, ¿afectó a la hora de la votación?
BP: Yo creo que generó un ambiente ominoso. No se te olvide, Adela, que esta es una elección en donde el PRI perdió a uno de sus candidatos por un asesinato. Yo creo que hubo un ambiente ominoso, un ambiente de tensión, un ambiente de descalificación muy dañino para la democracia.
AM: A propósito de esto de las grabaciones, Beatriz, pareciera que el contenido de las grabaciones que es en sí mismo escandaloso, matara, si me permites la expresión, la ilegalidad del método.
BP: Eso no puede ser Adela porque…
AM: Es la cultura de la ilegalidad, digamos.
BP: Eso no puede ser porque estamos llegando al extremo de que todo es permisible con tal de obtener triunfos y la construcción de un Estado de Derecho se aleja más y lo que reclaman las personas, lo que reclaman los ciudadanos es la vigencia de un Estado de Derecho.
Mientras más flexibilice, mientras más se suelte el ejercicio pleno del Estado de Derecho y de la normatividad, más en riesgo estamos todos los mexicanos. Finalmente, la convivencia civilizada se rige por normas que todos debemos cumplir.
AM: Claro, ahora, hablabas del triunfalismo de los aliancistas. ¿No se debe también un poco al triunfalismo anticipado del PRI, que decían que iban a 12 de las 12?
BP: Probablemente.
AM: O sea, ¿les ganó la soberbia?, digamos, Beatriz.
BP: No, no Adela. Es muy difícil que si tú le preguntas a un dirigente de partido si piensa ganar todas las elecciones, conteste que piensa perder alguna, porque los correligionarios de esa zona le dirán: oiga, siquiera denos chance.
AM: Claro, no se va a la guerra con ánimo derrotista.
BP: Y además, los dirigentes de los partidos hablan por sus representados. Subrayo lo de Baja California. En Baja California tenemos, para el priismo, un triunfo muy importante. Fue el primer estado que perdió el PRI. Es un triunfo que le debíamos los colosistas a Luis Donaldo Colosio, y perdón que me emocione, pero es cierto.
Entonces, ganar Tijuana, ganar Mexicali, ganar Tecate, ganar Ensenada y ganar Rosarito, recuperar la mayoría del Congreso local en un estado tan importante, es muy relevante.
Obviamente si hubieran preguntado: oigan, ¿ustedes van a ganar Baja California?, yo hubiera contestado que sí, y me hubieran dicho: esta señora quién sabe en qué esté pensando. Entonces, sí, sin duda, hubo una inercia. Además, recordemos que no sólo eran las declaraciones. Las encuestas previas…
AM: Exacto, ese es el otro asunto. ¿Qué onda con las encuestas? Yo creo que ese es un tema de análisis en este país.
BP: Mira, los estudios de opinión son un factor de análisis muy importante. Yo quiero reconocer el trabajo de todas las encuestadoras. Me parece que lo que pasa es que estamos ante una sociedad muy compleja y que cuando hay muchas encuestas de repente las personas ya deciden o no contestar, o contestar inercialmente.
Entonces, creo que hubo un ambiente que prefiguraba un triunfo general y al tener un triunfo razonable en el 75 por ciento y una derrota en el 25 por ciento, se está pretendiendo minimizar nuestra victoria.
Mañana continuamos con la segunda parte.
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