El periódico El Mundo desde Colima, publicó el 20 de mayo una entrevista a Martha Sosa donde la línea declarativa se reitera, en el sentido de que ella es la mejor, y dice: “que su partido el blanquiazul y ella estaban en su mejor momento, para obtener mayoría en los comicios del próximo año”.
El periodista Manuel Sánchez le pregunta sobre la obra de mayor importancia que le habría de gustar hacer ante la posibilidad de llegar a ser la sucesora de Silverio Cavazos y su respuesta, muy honesta: “…no lo he pensado, porque estoy muy conciente de mis tiempos, estamos apenas en una aspiración”.
O sea, se siente ya gobernadora y no tiene un plan de trabajo, una propuesta de gobierno.
Manuel Sánchez comenta de la entrevista: “Me di cuenta que continúa viendo a los militantes de los partidos políticos contrarios al PAN, como sus enemigos, es del tipo de panistas que le profesan odio a los priistas – desde siempre - y a los perredistas, desde que triunfó en el Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador”. No se puede aspirar a gobernar con rencor.
En la entrevista que concede al periódico a El Noticiero y que se publicó el 20 y 21 de mayo, Martha Sosa dice: “lo más conveniente para Manzanillo es que llegue una mujer porteña a la gubernatura porque a los porteños y a los habitantes del municipio el gobierno le ha quedado a deber “hay una deuda social muy rezagada que han dejado los gobernantes en Manzanillo y hay que rescatar al municipio de su rezago de décadas”. O sea, porque es mujer, ella debe llegar, y porque los demás son varones, no deben ser. El determinismo en su más pura expresión.
Según la senadora, la deuda social y el rezago en Manzanillo es enorme. Hay que decirle a la senadora Sosa que Manzanillo es el municipio que tiene el mayor presupuesto de los 10 municipios del Estado, que tiene recursos extraordinarios por la aduana y por el puerto, que tiene el impuesto predial más cuantioso del Estado, que tiene y ha invertido la inversión federal y estatal más importante de las últimas décadas, la termoeléctrica, la modernización del puerto, la autopista, el libramiento, etc., que los últimos 10 años los programas de vivienda oficiales han asignado los mayores recursos a Manzanillo, que en los últimos 10 años se han construido dos grandes hospitales, más de 10 clínicas de salud, que cuenta con el puerto mas importante del Pacifico Mexicano, que es el municipio donde la menor taza de desempleo y los mejores salarios. Es cierto que hay rezagos, sobre todo en servicios públicos, pues en los últimos diez años, ha tenido tres presidentes municipales panistas que no han atendido los barrios y colonias populares, por andarse promoviendo a puestos de elección popular, esa ha sido su prioridad y no la gente. Las grandes obras, la infraestructura para el desarrollo y la inversión, están allí, a la vista, construidas y gestionadas por los gobiernos priistas.
Martha Sosa dice: “Entre los motivos que sustentan sus aspiraciones a la gubernatura es el hecho de que Colima merece mejores gobiernos y porque “las mujeres tenemos que participar más en la política, hay el antecedente de Griselda Álvarez, quien después de décadas de haber ocupado el gobierno es bien recordada por los colimenses, por sus hechos, por sus acciones y por sus obras”.
Es cierto, tiene razón Martha Sosa, porque Griselda fue una muy buena gobernadora priista y hasta ella misma reconoce que a Colima le ha ido bien con el PRI, la senadora también sabe decir verdades, aunque sea de vez en cuando.
Martha Sosa dice: “Administré un municipio únicamente con los recursos propios y las participaciones federales, pero nunca tuvo una participación económica del gobierno del estado, ni menos del federal, porque hay que recordar que a partir del 2000”.
Como suele hacerlo, Martha miente, pues a Manzanillo siempre se le destinaron los recursos más importantes, tanto del gobierno federal, como del gobierno estatal, en mi primer mes de gobierno, asumimos con cargo a nuestro endeudamiento, la deuda de CAPDAM por 55 millones de pesos, de un total de 70 millones que adeudaba y ella asumió el compromiso de pagar los otros quince a un plazo de 12 años; sin embargo, los tres años de su administración municipal, nunca pagó los abonos mensuales que le correspondieron, por lo que mi gobierno debió hacer dichos pagos.
En Valle de las Garzas, por poner un ejemplo, construimos cinco escuelas, la Unidad Deportiva, la casa de la cultura, la infraestructura para evitar inundaciones e hicimos a cuatro carriles la avenida Elías Zamora, convertida en una de las principales arterias del puerto.
Construimos el nuevo Hospital de Manzanillo, el Hospital del Seguro Social, la central camionera, las escolleras de la laguna de Cuyutlán, concluimos el Cereso de Manzanillo, iniciamos la remodelación del centro urbano, la Plaza Juárez, el Pez Vela de Sebastián y obtuvimos del gobierno federal la concesión del Malecón, el del antiguo edificio de la aduana para hacer el estacionamiento actual, construimos el complejo de seguridad pública, los terrenos de la feria, los drenaje de Jalipa, Campos, Venustiano Carranza, la Central, etc., etc., el paso a desnivel para dar mayor fluidez al acceso al recinto portuario, la ampliación a seis carriles de la carretera del paso a desnivel al libramiento, 17 kilómetros de carretera a la zona norte de Manzanillo.
Durante mi gobierno, el movimiento de contenedores pasó de 80 mil a 800 mil al año. Martha Sosa no se dio cuenta de todas estas inversiones estatales y federales, porque no le tocó administrar el dinero de las mismas, por eso las obras ahí están útiles y bien hechas. Pero los hechos prueban que Martha Sosa miente y que nunca se dio cuenta de lo que pasaba en el municipio del que era presidenta municipal.
La única obra importante que hizo el ayuntamiento durante los tres años fue el mercado de Manzanillo y para esa obra, el gobierno del Estado aportó el 50% para su construcción. Le entregamos la cantidad que Martha Sosa nos pidió, pero por mala administración, la obra se duplico en su costo y endeudó al ayuntamiento.
Martha Sosa dice: “Un factor que me ha alentado a participar en la política también han sido los principios de Acción Nacional, por los cuales se lucha por hacerlos una realidad concreta desde la función pública también por ser panista quiero ser gobernadora”.
Bueno creo que los principios de Acción Nacional no fueron bien observados por la alcaldesa de Manzanillo, pues manejó mal los recursos públicos, apoyó al PRD, y ha descalificado a todos sus compañeros aspirantes a la gubernatura y ser panista es su mérito principal, aunque esa moda ya pasó y el orgullo panista está escondido.
Martha Sosa fue enfática al señalar: “en su triunfo electoral tuvo mucha ayuda divina y citó que siempre reconoce en la Providencia de Dios el factor que le ayudó a ganar las elecciones en 1997. Gracias a Dios se movió el corazón de los manzanillenses”.
Este es el punto crucial donde la soberbia se eleva al cielo. Ganó por la ayuda de Dios, no por su carrera, no por su trabajo, no por su propuesta, de ahí la soberbia panista que siempre creen que Dios los escogió para gobernar y que no le deben rendir cuentas a nadie, hacen suya la teoría del origen divino del poder, con pleno despreció de los electores.
Quiere decir entonces, que Rogelio Rueda no le ganó la elección a la diputación federal en el 2003, sino que perdió porque Dios la castigó por administrar mal los recursos de Manzanillo como alcaldesa.
Con esta tesis, Martha Sosa desmiente a Mario Anguiano, cuando éste sostiene que en en 1997, al PRI le fue mal por mi culpa, ¡pero cómo no íbamos a perder así!, si los panistas tenían de aliado a Dios y a la corte celestial. Así nadie puede, contra los elegidos de Dios no hay nada que hacer en materia electoral y de seguro, nuevamente recibió indicaciones celestiales y da por un hecho que será candidata y gobernadora. Eso explica la soberbia, pero que se acuerde que por eso perdió luzbel.
Martha Sosa dice: “Los manzanillenses me dieron la honrosa oportunidad de ser su representante y ahora tengo esa deuda moral con ellos”.
Es cierto, tiene una deuda moral con los manzanillenses, les falló en la presidencia municipal y como senadora no ha hecho nada por Manzanillo y menos por Colima, por eso quiere ser gobernadora, para pagar todo lo que debe a quienes le han dado su voto. No dice en su entrevista que quiere hacer tales o cuales programas, obras y proyectos, sino sólo dice que quiere reivindicarse políticamente.
Lo más fácil es que la perdonemos, para que ya no tenga remordimientos ni aspiraciones de esa naturaleza. Eso es lo más conveniente.
Martha Sosa afirma que: “Estuvo inhabilitada para desempeñar cualquier cargo en la función pública además de que al tiempo que se daba su inhabilitación política, en su partido, el PAN, se le cerraban las puertas, al grado en que estuvieron a punto de expulsarle”.
El Noticiero relata: “Conmovida, la senadora recuerda, estuvieron a punto de expulsarme del partido, me inhabilitaron irresponsablemente por una mayoría en el congreso del estado, en que no hubo ni siquiera para Martha Sosa, de parte de mis correligionarios, ni de las directivas, un reconocimiento, ni como mujer ni como la panista que había abierto la puerta en Manzanillo”. Este párrafo no tiene desperdicio.
Confiesa que sí estuvieron a punto de expulsarla del PAN, acusa a los panistas de ingratos e injustos, no los olvida, ni los perdona. Dice que la inhabilitaron irresponsablemente por mayoría en el congreso, se amparó y le fue negado siempre el amparo, nunca la protegió la justicia federal, los tribunales federales avalaron siempre la decisión de la mayoría del congreso y es falso que el PRI la haya perseguido. Ella misma confiesa que hasta la querían expulsar de su partido, el dictamen que la inhabilitó lo firmaron tres partidos PRD, PAN y PRI.
Se lamenta de que sus correligionarios se portaron muy mal con ella, que ni los directivos del PAN le reconocieron que ganó Manzanillo, lo que paso fue que no la apoyaron cuando manejó mal los recursos del ayuntamiento.
Martha Sosa se sigue lamentando: “En que además, repito, ni siquiera tuve la posibilidad de acceder a un empleo federal. Seis años completamente en la banca”.
Es cierto: los propios panistas reconocieron su inhabilitación y tampoco la recomendaron para ninguna delegación o empleo federal; por una parte, porque hasta la querían expulsar y no la querían en el PAN, y otra, porque no le quisieron conseguir empleo porque estaba inhabilitada para cargos locales, pero se hubiera visto mal que habiendo tanto panista para ocupar cargos la propusieran a ella con sus antecedentes.
Y sí es cierto, los panistas no fueron solidarios con ella, la quisieron expulsar, apoyaron su inhabilitación, la marginaron laboralmente, le ganaron la dirigencia del partido, pero gracias a Dios, como ella dice, volvió a ganar, sin el apoyo de sus correligionarios, únicamente de la providencia divina, así lo dice: “Tuve la experiencia de estar en la banca, que también eso representa un conocimiento, un aprendizaje, pude valorar lo que es realmente es la función pública y el trabajo político, lo que es la “real polítik” como le llaman y porque después de esos 6 años, providencialmente, nuevamente tuve la oportunidad de levantarme y de ver el respaldo de Manzanillo.”
Nuevamente, todo se lo debe a Dios, pero hay que considerar que la estrategia divina que el señor de los cielos, tiene para esta elegida celestial, es al ritmo de que gana una y pierde otra, o sea, la presidencia ganada y la diputación perdida y la senaduría ganada y la gubernatura perdida, porque ya está claro, en su caso, que Dios también ayuda a otros.
Martha Sosa no olvida, ni perdona, a sus correligionarios: “De hablarte de mi persona que tengo madurez, porque he estado en lo alto y en lo bajo, he aprendido la naturaleza humana, he entendido como un verdadero político debe de escuchar, debe de atender pero también debe de protegerse no dejar que lo lastimen otros, de entender que esto es así y no lo vamos a cambiar, que la política es dura, es difícil, te encuentras con adversarios y enemigos hasta dentro de tu propio partido”.
Ya lo hemos dicho reiteradamente, la división en el PAN es una realidad y quienes han perseguido a los panistas, son los propios panistas, así lo reconoce Martha Sosa.
Martha Sosa confiesa: “En Acción Nacional sus principios de doctrina son buenísimos, lástima que a veces no los llevamos a la práctica”. Tiene mucha razón, en la práctica, los panistas hacen todo en contra de lo que pregonan.
A propósito
1.- En esta crisis alimentaría no es cierto que el PAN esté subiendo, el PAN va a la baja, la culpa es de Toñito Morales y su estrategia. Lo único que sube es el bolillo, y la culpa también es de Toñito Morales, no cuida los precios, pero eso sí, al precio que sea, quiere ser el candidato del PAN, ya hizo pelear a los de Manzanillo a través de Fernando Antero.
2.- Jesús Orozco es el representante en Colima de los brigadistas de López Obrador y AMLO se opone a la regasificadora de Manzanillo, lo que quiere decir es que Jesús Orozco, empresario perredista, se opone a ese proyecto.
Mario Anguiano declara que para él, primero está Jesús Orozco que cualquier otra cosa. Podría suponerse, así, que el alcalde de Colima, así como marchó con los perredistas del lado de Jesús Orozco en la protesta contra el fraude electoral de la elección del 2006, ahora podríamos ver a Mario Anguiano marchar por las calles de Colima en protesta por la regasificadora
¿Qué opinarían la CANACINTRA y la COPARMEX si esto sucediera así?
No hay que preocuparse, eso no va a suceder. Mario va a hacer lo que le conviene, no lo que la amistad le obligue, porque también la amistad es de facto, pero ese será el tema del proximo martes.
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