1. Es costumbre en la política que los alcaldes de los municipios más importantes de cada uno de los estados sean considerados como aspirantes naturales a ser candidatos a la gubernatura de sus estados. Colima no es la excepción. Así, cuando se habla ya de los aspirantes a la candidatura, se habla de las posibilidades de los alcaldes de Colima, Tecomán y Manzanillo, Mario Anguiano, Juan Carlos Pinto y Virgilio Mendoza, respectivamente, por el solo hecho de serlo, aun cuando la gran mayoría de los electores hayan votado por ellos para el cargo de alcalde y no para aspirantes a la gubernatura y además, les han dado el voto y ganaron su elección porque los electores pensaron que serían buenos alcaldes y que trabajarían de tiempo completo al servicio de los ciudadanos de sus respectivos municipios.
Es costumbre en la política colimense que los alcaldes de dichos municipios también se consideren de esa manera y actúen en función de ello y aborden temas de carácter estatal o hagan propuestas que más que reposicionarlos a nivel municipal con sus electores, que desean saber cómo serán solucionados los problemas del municipios, fundamentalmente los relacionados con los servicios públicos, la seguridad y la simplificación administrativa y las pequeñas obras que les resuelven sus grandes problemas cotidianos. Hacen anuncios en los que muy poco tienen que ver con sus respectivas atribuciones y facultades legales y demarcaciones territoriales.
Por lo anterior, muchos que fueron alcaldes de Colima o Manzanillo y que no actuaron como tales, sino que desde el primero día lo hicieron como aspirantes a la gubernatura, anunciando viajes, intercambios comerciales, atracción de inversiones y generación de empleo, no cumplieron ni con los asuntos del municipio ni con las expectativas estatales que crearon y en consecuencia, ni fueron buenos presidentes municipales, ni llegaron al cargo que aspiraban: la gubernatura del estado, cuando mucho, llegaron a ser candidatos, pero no ganaron, ejemplos hay muchos: Carlos Vázquez Oldenbourg, Jesús Orozco Alfaro, Rogelio Rueda Sánchez, Martha Sosa Govea, Leoncio Morán Sánchez y Enrique Michel Ruiz.
En conclusión, los actuales alcaldes de estos municipios deberían hacer un análisis retrospectivo sobre las costumbres de la política en Colima y sobre todo, de los resultados, porque se ha acreditado a lo largo del tiempo que si bien los alcaldes y sus equipos, así como sus voceros, actúan conforme a la costumbre, los electores también lo hacen: han castigado a quienes no han sabido ser, antes que nada, buenos alcaldes.
CAPDAM, de motín a botín
2. El caso de CAPDAM nos recuerda que hay ocasiones en que las cosas funcionan mal porque hay una crisis que impide que las instituciones se desarrollen con normalidad. Otras veces, las instituciones no funcionan normalmente porque la bonanza los lleva al despilfarro.
En 1997, CAPDAM tenía un adeudo bancario de 70 millones de pesos, que agobiaba su desarrollo institucional y que los intereses del préstamo lo hacían impagable. Al inicio de mi gobierno, concretamos un trámite iniciado por el Licenciado Carlos de la Madrid Virgen para sanear financieramente a dicho organismo operador. Cabe destacar que su fuerte adeudo no era por malas administraciones, sino derivado del préstamo obtenido para la construcción del acueducto Armería-Manzanillo y para la planta de tratamiento de aguas.
El apoyo a CAPDAM por parte de mi gobierno, fue que mediante estudio realizado por la CNA, se determinó que de los 70 millones adeudados eran un endeudamiento excesivo, pues la capacidad financiera del organismo le permitía, como máximo, una deuda de 15 millones de pesos. Se tramitó con la misma CNA un apoyo de 10 millones de pesos para pagar el adeudo, mi gobierno asumió como deuda propia con otra institución bancaria, 45 millones de pesos, destinados al pago del pasivo y fue aval por otros 15 millones de pesos para que el ayuntamiento de Manzanillo los pagara a 12 años.
Todos estos compromisos financieros se llevaron a cabo en los primeros meses de la administración de la contadora Martha Sosa Govea, quien asumió el compromiso de que el municipio comenzaría a cubrir los pagos mensuales de los 15 millones que le quedaron al municipio, de los 70 millones del adeudo original. Cabe destacar que durante los 3 años de administración de la contadora Martha Sosa, el ayuntamiento no hizo ningún pago, como se había comprometido y mi gobierno, además de asumir el pago de los 45 millones, cubrió de manera adicional los 36 pagos mensuales que dejó de pagar el municipio.
Durante el gobierno municipal de Rogelio Rueda, el ayuntamiento pagó puntualmente los 36 pagos mensuales que correspondieron a su gestión. Nunca se le cobró al ayuntamiento, lo que se dejó de pagar durante el mandato de Martha Sosa, pues lo consideramos como un apoyo más de mi gobierno a Manzanillo.
Con Rogelio Rueda, el municipio y el gobierno realizamos una negociación muy favorable para CAPDAM, consistente en que FRAHOPA, que surtía y cobraba el agua al hotel Las Hadas y a los usuarios de la península de Santiago y que pagaba seis millones de pesos directamente a CNA por los derechos de agua, pagara directamente a CAPDAM dicha cantidad, con lo que el organismo vio incrementados sus ingresos de manera notable y si a ello agregamos que su adeudo era manejable, los gobiernos panistas siguientes recibieron a CAPDAM saneado financieramente. Es más, se han pagado nueve años del adeudo contraído a 12 años, o sea, en el 2009, con módicos abonos mensuales CAPDAM habrá concluido con su adeudo original de 70 millones de pesos. Esa fue una acción de mi gobierno a favor de los manzanillenses.
Si a lo anterior agregamos que los últimos seis años han recibido, en promedio, seis millones del pago del agua, adicionales a los ingresos normales que tenían, y que ahora pagan Las Hadas y a los usuarios de la península de Santiago. O sea, están sobrados y ese es ahora su problema, porque se ha convertido en un botín por el que todos se pelean.
Los “torpedos”
Hay periodistas en Colima que con frecuencia hacen narración de hechos y publican documentos oficiales para dar sustento a sus dichos. Pretenden ser objetivos respecto al material publicado, pero a veces, el verdadero destinatario no es la persona de quien se habla, sino aquellos ingenuos y ofrecidos que actúan oficiosamente por el solo hecho de que otros periódicos les den la nota importante, y no tanto por lo declarado –diputados- sino por la persona contra quien declaran, FMP.
O sea, siempre hay “políticos” dispuestos a decir cualquier tontería o a ignorar los alcances de la ley con tal de lograr la nota de ocho columnas. En este caso me refiero a los diputados panistas y al perredista, Jorge Iñiguez, Jorge Luis Preciado y Adolfo Núñez, respectivamente, quienes con tal de seguir apareciendo en los medios han acreditado su torpeza e ignorancia jurídica. Estos tres torpedos con fuero, no han aportado ninguna prueba en mi contra para sostener que haya yo cometido alguna ilegalidad en el asunto del fraccionamiento Las Colinas.
El diputado Jorge Luis Preciado, quien ha estado ya en la cárcel por el delito de difamación y que está sujeto a proceso penal por esa razón, únicamente reitera su odio enfermizo a mi persona, porque fue al final de mi administración cuando estuvo en la cárcel y lo más pertinente sería que en su carácter de abogado y de diputado local, por segunda ocasión, es que acuda ante las autoridades competentes para presentar su acusación formal de los delitos que él consideré que cometí durante mi gestión gubernamental. Ya lo hizo una vez ante la PGR y ésta le dio palo al eximirme de la comisión de cualquier hecho delictuoso de los que me acusó Preciado Rodríguez ante dicha institución federal.
Sin duda, el diputado Preciado, además de que no tiene prueba alguna en mi contra, sabe que también pesan sobre él acusaciones de carácter federal, de las que no ha sido exonerado y sabe que tiene únicamente dos opciones: o me acusa penalmente, o se queda callado, pero si no me acusa estoy seguro que únicamente le quedará seguir de hablador.
El diputado Preciado y el diputado Iñiguez han sido diputados locales en dos ocasiones y Preciado ya lo fue de carácter federal, y ambos han presentado ante las dos procuradurías más denuncias en mi contra que iniciativas de ley en beneficio de los colimenses. Ninguna de ellas ha prosperado, en consecuencia han sido pésimos acusadores y peores diputados.
Por su parte, el diputado Adolfo Núñez dice que quien adjetiva está perdido, pero no me desmiente y menos desmiente que sea torpe e ignorante. No amerita más.
El diputado Jorge Iñiguez, quien ingresó a la política en 1996, hace ya 10 años, tampoco aporta ninguna prueba en mi contra, como no lo ha hecho en las más de 50 acusaciones periodísticas y radiofónicas donde sabe bien que para ganar la nota, debe referirse a mi persona. Al igual que Preciado, dos veces diputados local y jamás ha presentado una iniciativa de ley. Me dedica más tiempo a mí que al interés que le debe tener a sus representados, perdón, es plurinominal.
Lo único que sostiene sus acusaciones es que a él le han tocado las cuatro derrotas que ha sufrido el PAN a la gubernatura a partir de 1997 y en las que tuve mucho que ver, gané la mía en 1997, luego la de Gustavo Vázquez en julio de 2003 y la extraordinaria del 7 de diciembre de 2003 y la de extraordinaria de Silverio Cavazos en 2005.
Este torpe diputado ignorante de la ley, que en su torpeza acreditada fue grabado dando instrucciones a los delegados federales en favor de la candidatura de Leoncio Morán y pretendió, además, violentar el orden jurídico a través de la señora Visfocri y cambiar el resultado electoral en favor de Toño Morales, al pretender anular la votación de todo Tecomán. En todos sus intentos ilegales e inmorales ha fracasado.
Acredita su torpeza con su última declaración donde afirma: “aquí lo que se cuestiona son el tráfico de influencias, independientemente de si todo estuvo en regla o no”. O sea, lo que se haga apegado a Derecho le importa un comino a este torpe diputado.
Además, como empresario fracasado que es, por eso se metió a la política, afirma: “no es ético que se compre un terreno a precio barato y se venda más caro”. O sea, este “tarugo” en su negocio de bicicletas, seguramente quebró porque a lo mejor compraba caro y vendía barato, sólo a un torpe se le puede ocurrir decir que sólo es ético cuando se compra caro y se vende barato.
Se ah acreditado que Jorge Luis Preciado, Jorge Iñiguez y Leoncio Morán, además de desempeñar cargos públicos, son empresarios, aunque sean fracasados o malos empresarios, pero a ellos sí les queda porque son del PAN, a quienes somos del PRI nos está prohibido hacer algún negocio, aunque tengamos años de haber dejado los cargos públicos.
El diputado del PRI por Comala, José Fermín, acaba de anunciar la posible construcción del libramiento de la cabecera municipal. O sea, está entregando a la opinión pública información privilegiada y quien realice alguna operación mercantil con terrenos aledaños a la obra, si es priísta cometerá el “delito” de tráfico de influencias y si es panista estará en todo su derecho. No pos sí.
Se publicó también ya del cuatro libramiento de Colima para construirse en 2020, por lo que se debe investigar desde ahorita quienes son los dueños de los terrenos involucrados para que estos torpes diputados ya mencionados para en el año 2020 hagan la correspondiente denuncia.
Dicen estos torpes diputados, a quienes se agrega Leoncio Morán, que sólo muy pocos tenemos la “información privilegiada” de saber para dónde va a crecer la ciudad y nos acusan de leer lo que dicen los planes municipales de desarrollo urbano. No se trata de información privilegiada, hasta el más tarugo sabe que Colima crece hacia el norte, pues al sur tiene la limitante de la vía del ferrocarril y del clima.
¡De veras, éstos se pasan de nangos, pues lo presumen y lo publican!
Por su parte, la diputada Brenda Gutiérrez desmiente a su presidente de partido y compañero de cámara, Jorge Iñiguez y a Jorge Luis Preciado, al afirmar que cuando los regidores de Villa de Alvarez aprobaron por “unanimidad” la incorporación del fraccionamiento Las Colinas, lo hicieron porque no se detectó ninguna irregularidad, por lo que no pusieron ninguna objeción para que ese dictamen fuera aprobado, es decir, que se estaban cumpliendo todos los requisitos exigibles a esos asentamientos. Más claro ni el agua: todo fue hecho conforme a la ley. Según los torpes diputados, lo que hace ilegal la operación es que sea de un exgobernador priísta, o que otro exgobernador priísta haya comprado terrenos baratos y siete años después se los haya vendido caros a Liverpool, cuando según los panistas debió habérselos dado al costo o, de plano, haberlos regalado.
Por otra parte, como bien publica Milenio: “El programa parcial de urbanización se aprobó el 13 de febrero de 2003, en sesión ordinaria de cabildo , presidida por el entonces edil, Felipe Cruz Calvario, luego de que se cumplió con todos los requisitos exigidos por la Ley de Asentamientos Humanos”. Efectivamente, esta publicación de Milenio del miércoles 20 de diciembre, desmiente todo lo publicado en mi contra sobre este asunto, pues como dicho periódico reconoce, todo se hizo conforme a lo dispuesto por las leyes.
El propio Milenio publica que se han cumplido todos los trámites y que sólo resta la municipalización y ésta, de acuerdo con la Ley de Asentamientos Humanos, se otorgará hasta que se compruebe que hay construidas y habitadas, con todos los servicios, el 50 por ciento más una de todas las viviendas. O sea, que durante la administración panista de Felipe Cruz Calvario, que autorizó y la del priísta Adrián López Virgen, se actuó conforme a la ley en este caso. ¡Ah, pero para no dejar de joder, dicen que van a investigar si a futuro existe alguna irregularidad!
En consecuencia, lo único ilegal existe en las torpes mentes de estos diputados, conocidos ya como los “torpedos”.
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