Del tema de la violencia, la inseguridad y el narcotráfico que es preocupación permanente de la población, pasamos ahora con una preocupación mayor a la relación de este tema con las elecciones del 2009.
Preocupación agravada porque se van a elegir a los ciudadanos que integrarán la cámara federal de diputados, seis gubernaturas, entre ellas Colima, renovación de congreso local en más de 12 entidades y renovación de ayuntamientos en un número similar de entidades federativas.
O sea, se va a elegir a quienes van a aprobar las leyes o a modificarlas, así como a los responsables de la seguridad en seis estados de la república y en muchos municipios, cuyas autoridades tienen bajo su mando a miles de elementos policíacos.
La preocupación aumenta por lo que han dicho nuestras autoridades, veamos: 1
.- “El procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, reconoció que no hay una sola entidad del país que en estos momentos no tenga expresión o presencia de delincuencia organizada, (las negritas son mías) y subrayó que la violencia por la que atraviesa México se debe a la disputa que existe entre el cártel de Sinaloa, que lidera Joaquín El Chapo Guzmán, y el del Golfo a través de su brazo armado conocido como Los Zetas, disputa a la que se ha sumado el grupo de La Familia, quien tiene presencia en el estado de Michoacán”.
“El cártel del Pacífico (o Sinaloa), con la expresión del cártel del Golfo, particularmente el grupo de Los Zetas”.
“Los estados que dominan Los Zetas son Aguascalientes, Veracruz, Tabasco, Guanajuato, Chiapas y Zacatecas, aunque tiene presencia en el Distrito Federal; mientras que el cártel de Sinaloa busca tomar el control de Chihuahua, Estado de México y Michoacán, Controlan Jalisco, Sinaloa y Colima”. (Milenio 23/09/08).
Esta declaración es muy delicada, porque da por hecho que el cártel de Sinaloa (Chapo Guzmán) controla ya Colima, según la afirmación del procurador general de la república, quien de seguro debe tener información confiable y por eso es delicada. Si no tiene información confiable y no es cierto lo que afirma, eso es mucho más grave, porque quiere decir entonces que el procurador general no tiene información confiable y si alguien llegara a desmentir al procurador general, es porque esa persona sí tiene información confiable.
2.- “El comandante de la quinta región militar del occidente del país Enrique Canovas Buenrostro, dijo que Colima sigue siendo un estado seguro, pero no descartó que la entidad esté siendo disputada por los carteles del pacifico y del golfo, sin embargo prefirió guardarse la información que los ha hecho sospechar que en la entidad podrían estar operando estos dos grupos” (Milenio 03/10/08)
El señor general Canovas Buenrostro afirmó que los cinco estados que componen su región militar son estados conflictivos, pero no descartó la presencia y la disputa del narco en Colima.
Es cierto que Colima sigue siendo un estado seguro, pero no podemos negar que nos alertó y más que alentarnos que seguimos siendo un estado seguro, nos preocupa que plantea la posibilidad de la disputa, y además, no dijo que no nos preocupáramos, porque nadie se lo hubiera creído. Lo que dijo el general Canovas, lo dijo por algo que sabe.
3.- “La declaración del comandante de la V Región Militar, Enrique Canovas Buenrostro, sobre la posibilidad de que los cárteles del Pacífico y del Golfo se estén disputando el territorio de Colima, son suposiciones, señaló el gobernador del Estado, Silverio Cavazos Ceballos”.
“Nosotros leímos las declaraciones y él decía muy claramente que no tenía ninguna seguridad, pero que presuponía que pudieran darse esas circunstancias, yo creo que el Ejército tiene bases mucho más concretas para decir lo que ellos consideren”, expresó el Ejecutivo estatal”.
“Sin embargo, el mandatario prefirió quedarse con la declaración del militar, de que Colima sigue siendo un Estado tranquilo, el gobernador descartó la posibilidad de que pudiera haber presuntos miembros de los zetas en el Estado, y señaló que en coordinación con el Ejército, se tienen blindadas las fronteras estatales”.
“Desde luego que no podemos tener una bolita mágica para saber si hay o no hay, pero nosotros no tenemos detectado que operen los grupos denominados zetas”, afirmó. (El comentario 04/10/08)
Yo le creo al gobernador cuando dice: “no tenemos detectado que operen los grupos denominados zetas”.
Si no los detectan, entonces no hay. Así de claro, para que nadie suponga.
4.- “El consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, reconoció que el contexto de inseguridad que vive el país no es favorable para que se desarrolle, de manera pacifica y con amplia participación de la ciudadanía, el proceso electoral intermedio 2009”. (Milenio 02/10/08)
Acabamos de ver en Guerrero a candidatos encabezando mítines con chaleco antibalas por temor a ser asesinados, la ejecución de un candidato del PRD y la suspensión de los cierres de campaña de los candidatos del PRI y del PAN en Acapulco y en muchos municipios, por temor a la violencia.
“Estoy cierto que el contexto (inseguridad) en el que estamos viviendo no es nada favorable al desarrollo de un proceso electoral pacífico, de un proceso con una alta participación de la ciudadanía”, señaló el presidente del IFE.
A lo anterior debemos agregar que varios de los candidatos postulados se vieron obligados a renunciar por presiones del crimen organizado y otros más.
5.- El periodista Jorge Fernández Menéndez, experto en este tema y columnista de Excélsior, escribió: “Resulta poco menos que ridícula la forma en la cual los partidos políticos quieren desatenderse de la responsabilidad de evitar que el narcotráfico penetre en las campañas electorales. Primero, porque el narcotráfico ya ha penetrado de tiempo atrás en ellas, y segundo porque deben ser los propios partidos los que deben conocer a sus candidatos y establecer mecanismos de control para evitar que el dinero financie campañas electorales”.
Bueno, en el caso del PRI en 1997, el caso de los barcos “Córdova” y “Chimborazo”, mucho influyó para que el PRI nacional postulara candidato a la gubernatura.”
Hace casi un mes escribí: “En un estado de la república cercano al nuestro, el crimen organizado patrocina económicamente campañas electorales y no se fijan en el partido, sino en el político que se presta o que se pone de modo y cuando triunfa en la elección, si es presidente municipal, nada más le piden poner el jefe de la policía y el de obra pública para que la lavadora funcione” A propósito (12/09/08).
Y ahora Fernández Menéndez dice lo mismo: “Es evidente que en 2006 hubo campañas donde el narcotráfico hizo mucho más que guiños para apoyar a ciertos candidatos y ya había ocurrido desde tiempo atrás. Muchos de los ajustes de cuentas y asesinatos de policías o funcionarios locales que comete el narcotráfico se relacionan con esos fenómenos: financian campañas, exigen las designaciones claves en las áreas de seguridad y cada vez más, por ejemplo, en Michoacán, también las de obras públicas”. “Cuando no se cumplen los compromisos o cuando se cumplen con el grupo “equivocado”, el dinero suele dar paso a las armas”.
6.- El periodista Ricardo Alemán, identificado como de izquierda, columnista de El Universal dice: “¿Alguien sabe el tamaño es la penetración del narco en los partidos?, en todas esas regidurías, municipios, diputaciones locales, federales e incluso gobiernos estatales, los partidos están obligados a extremar la vigilancia sobre sus candidatos, gobiernos y legisladores, a no someter a elección interna las candidaturas y a vigilar la evolución patrimonial de los candidatos y luego gobernantes”.
Alemán considera que en los procesos de elección interna, el narcotráfico mete dinero para hacer ganar a sus candidatos; en algunos casos, porque no hay una verdadera supervisión de la autoridad electoral en esos procesos y cita: “El PRD en su más reciente Congreso aprobó una reforma estatutaria que faculta al CEN del partido para imponer desde el centro candidatos a puestos de elección popular en regiones conflictivas por el narcotráfico”.
7.- Coincidente con lo anterior, Diario de Colima, en su columna “Lunes Político”, publicada el 6 de octubre, intitulada “Campañas y Narcopoder” dice: “De sobra justificada, se registra en el país una preocupación por el riesgo de que en las próximas elecciones de 2009 los cárteles del narcotráfico financien campañas de algunos candidatos, cualesquiera que sean los partidos de que se trate, ya que potencialmente ninguno está exento de ese peligro”.
“La preocupación por el riesgo es tanto del pueblo como del gobierno federal y de los partidos políticos. El narco tiene uno de sus pilares en las grandes cantidades de dinero que maneja y pretende alcanzar el mayor poder político posible de modo que se le faciliten aún más sus actividades ilícitas con personeros en el Poder Legislativo federal y en los locales, así como en algunos Ejecutivos estatales”.
“Se están buscando mecanismos para detectar la presencia de dinero sucio en las campañas del año próximo. A La investigación por ley de la PGR se debe agregar la de inteligencia del ejército, puede abastecer directamente a Gobernación y a la Presidencia, para que de ahí salgan las órdenes de proceder contra los narcopolíticos”.
“Pero es también labor necesaria de los propios partidos políticos. Son ellos los primeros responsables de seleccionar a sus representantes y cuidar que sean políticos sin nexos con el crimen organizado. Por ahí se debe empezar”.
La lógica es correcta; primero, que los candidatos no tengan nexos con el narcotráfico y después, cuando los candidatos sean postulados, que no reciban dinero del narcotráfico, porque hay aspirantes que de tiempo atrás tienen relaciones de esa naturaleza y hay otros que sin tenerlas, pueden ser tentados para recibir recursos de esa procedencia.
“En Colima, algunos precandidatos a la gubernatura y a alcaldías están bajo sospecha de vínculos inconfesables con el crimen organizado. Si sus nominaciones se concretan, el peligro de que el narco se instale a plenitud en Palacio de Gobierno, o en ayuntamientos clave, podría volverse realidad y causaría estragos en nuestro estado. Sólo eso nos faltaría para que se terminen de hundir la seguridad pública, la economía y el bienestar familiar regional”.
El presidente nacional del PAN, Germán Martínez, por primera vez dice una cosa con sentido común, al referirse al blindaje de las candidaturas contra el narco: “Se debe tener un control e investigar incluso a los familiares de los candidatos hasta el cuarto grado, a los miembros de los equipos de campaña y a los encargados de las finanzas de los candidatos”.
Lo cual me parece un acierto y si el PAN lo va a hacer, los demás partidos deberán hacer lo mismo.
Lunes Político dice: “Los partidos tienen en sus manos el primer filtro, impidiendo hacer abanderados a esos narcopolíticos, como manera de garantizar que el crimen organizado no se apodere del poder político en Colima. Por fortuna, de colarse a una candidatura alguno de los aspirantes marcados por sus relaciones peligrosas, es seguro que sería despedazado en la contienda constitucional precisamente por los antecedentes, presentes y pasados, de los audaces y cínicos precandidatos”.
Muchas críticas han recibido algunos gobernadores priístas, como Mario Marín y Ulises Ruiz, quienes en su última elección de diputados ganaron todas la diputaciones al congreso local, porque a pesar de las críticas que han recibido de los medios de comunicación, a la gente de Puebla y de Oaxaca les ha quedado muy claro que esos dos gobernadores no tienen ninguna relación con el narcotráfico y por eso han aguantado todas las críticas y por eso han ganado sus elecciones de manera arrolladora.
En Colima, el PRI ha ganado siempre la gubernatura porque a la gente siempre le ha quedado muy claro que sus candidatos postulados a la gubernatura no tenían relación con el narcotráfico y cuando en alguna campaña los panistas pretendieron circular el rumor, e incluso publicarlo, de que había relación de candidatos priístas y exgobernadores con el narcotráfico, la gente no creyó el invento, porque nunca antes la gente tuvo esa percepción y les quedó claro que era una estrategia electoral del PAN.
Ahora, como nunca, la atención electoral está centrada en cuidar que no haya candidatos relacionados con el narcotráfico ni recursos de esa procedencia en las campañas y cualquier candidato que sea postulado será sometido a un riguroso escrutinio público y no sólo ellos, sino también sus familiares y amigos.
Va a contar, sin duda alguna, la percepción que la gente tenga de los aspirantes y candidatos: ese será el asunto de la prioridad electoral y no un asunto de “querencias”.
Este articulo fue publicado el 7 de octubre, de su publicación a la fecha, el numero de ejecutados se ha incrementado de manera notable y el clima de incertidumbre y de inseguridad está preocupando, sin duda alguna, a los ciudadanos colimenses.
El decapitado del sábado y el homicidio de un policía auxiliar el lunes, en la colonia Villa Izcalli de Villa de Álvarez, y los mensajes que acompañan a los cuerpos de lo últimos ejecutados, testimonian que estos hechos son producto del narcotráfico.
Ya es tiempo de que nos quede muy claro que este clima de violencia, inseguridad que ya nadie puede negar, no es consecuencia de lo que los narcoperiódistas denominan el deseo de fastidiar de algún grupo político o el de hacer denuncias sin fundamento o de que el otro PRI está recurriendo a una guerra de descalificaciones para dañar a un aspirante y para querer posicionar a otro en las encuestas, como afirman.
No es así, esta violencia no la generan los que libremente expresan sus puntos de vista sobre el tema, porque la violencia y las ejecuciones no se dan en las paginas de los periódicos, sino en las calles y ciudades de Colima.
Resultan por demás preocupantes estas ejecuciones sin precedente, tanto por la forma en que se han cometido, como porque hayan ocurrido, precisamente, en los días previos a que los partidos políticos den a conocer sus convocatorias para elegir a sus candidatos a la gubernatura.
Preocupa también porque hace cuatro meses Colima estaba al margen de decapitados y ejecutados con mensajes y ahora estos crímenes nos acreditan que vivimos en otra realidad, por desgracia, una realidad construida por el narcotráfico y que es en agravio de toda la sociedad colimense.
Usted interprételo.
www.aproposito2004.blogspot.com
1 comentario:
Tiene toda la razón con lo que dice en su columna, y si me permite abundar luego de las penosas declaraciones del gobernador Silvero Cavazos señalando a panistas con supuestos vínculos con el narco y defendiendo a Mario Anguiano...
El poder se lucha con todo y los panistan han dado muestras suficientes de que tomarán cualquier recurso para doblar al PRI en las elecciones federales de julio. Incluso si ello implica hacer un escándalo del candidato a gobernador de Colima. Lo hicieron en Puebla con "el precioso" y lo hiceron en Oaxaca con Ulises "ruin". Con uno filtrando grabaciones, con otro dejaron correr la sangre y alimentaron el encono del magisterio oaxaqueño.
Me pregunto ¿qué necesidad tienen los colimenses de pasar bochornos con Anguiano como candidato? ¿Qué necesidad tiene el priísmo nacional de poner en jaque la elección federal gracias a los caprichos de un gobernador?
YA BASTA. Esto es política y en política las cosas se hacen bien y a tiempo o se pagan las consecuencias. El señor Anguiano pudo declarar a tiempo que exigía todo el peso de la ley en contra del narcotráfico así fuese su hermano uno de ellos, pero no lo hizo. Lo encubrió, lo negó, lo minimizó, eso es doble moral -en el mejor de los casos-.
Finalmente, en política lo que parece, es. O como decía don Federico Reyes Heroles "en política la forma es fondo". Nominar a Anguiano es abrir una avenida de posibilidades para perder la gubernatura y la mayoría en la Cámara de Diputados.
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