Por fin se concluyo el asunto del FOSAP del cual fue politizado con muy
malas intenciones, que evidencio que hay algunos personajes mal agradecidos con
la máxima casa de estudios, que mucho les dio en el pasado y que pretendieron
sin éxito que la Universidad de Colima les siguiera patrocinando sus esfuerzos,
sus ambiciones y sus perversiones.
Personajes que estuvieron en el desarrollo histórico de la Universidad que
ahora desde afuera pretendieron sin éxito doblegar a la Universidad y crear la
percepción de un supuesto mal manejo de los recursos de la Universidad y de los
trabajadores. Aliados estos personajes con otros de adentro que de manera
irresponsable esparcieron a los cuatro vientos un complot contra los
trabajadores jubilados y un saqueo de los fondos económicos que garantizan las
pensiones y jubilaciones de los trabajadores.
Todo en el marco de la postulación de las candidaturas a los cargos de
elección popular, en la elección del 2012 y desde luego el contexto de la
sucesión rectoral para un nuevo periodo rectoral ante la inminente termino de
periodo del Dr. Miguel Aguayo.
No tuvieron el menor recato al pretender desde afuera y otros desde adentro
desestabilizar la Universidad de Colima y poner en duda su prestigio académico
y administrativo al servicio de los colimenses.
Además pretendieron en todo momento
desacreditar el desempeño de los últimos rectores y de manera particular un
acoso innecesario en contra del Dr. Miguel Aguayo a quien trataron de impedirle
con sus ataques sin fundamento que participara en alguna de las candidaturas
por el PRI en la elección del 2012.
Por fortuna, el pueblo de Colima no les creyó y así se acrédito con el
triunfo del candidato Miguel Ángel Aguayo en el primer distrito federal electoral.
Después del triunfo electoral del Dr. Miguel Aguayo, hubo relevo en la
universidad y el interinato lo cubrió Dr. Ramón Cedillo Nakay y se eligió a
un nuevo Rector el contador Eduardo
Hernández.
El nuevo Rector, un universitario de siempre, producto de la cultura del
esfuerzo, conocedor de la Universidad con apertura al diálogo y con firmeza
para defender los intereses universitarios que mediante el diálogo ha
reencauzado la vida institucional de la Universidad, le ha dado rumbo y certeza
y ha asumido el compromiso de ejercer su encargo con gran responsabilidad
social.
Así, la Universidad de Colima transito en su marco normativo y por la vía
de la legalidad a la renovación de sus autoridades y a la solución y a los
problemas que amenazaron la buen marcha de la institución.
Uno de esos problemas artificiales ha sido resuelto, con el diálogo como
primicia fundamental, el sindicato y su dirigencia y las autoridades de la
Universidad acordaron dar solución definitiva al asunto del FOSAP con la mediación
del Gobernador del Estado.
Así, hace unos días la prensa informo lo siguiente:
El pasado 19 de marzo, el gobernador Mario Anguiano Moreno anunció los
acuerdos alcanzados por parte de la Universidad de Colima y el Sindicato Único
de los Trabajadores de la institución (SUTUC), luego de la revisión al FOSAP.
Recordó que a tres años de la exigencia que hiciera el SUTUC sobre
transparentar el manejo del Fondo, el trabajo del equipo técnico de la Comisión
de Análisis y Revisión del FOSAP permitió clarificar los escenarios y las
circunstancias en las que se encontraba el fondo mencionado y encontrar
alternativas de solución y los resultados:
1.- Señaló Anguiano Moreno, las aportaciones de los trabajadores al FOSAP
en el periodo revisado que comprende de enero de 2001 a diciembre de 2011,
ascendieron a 157.8 millones de pesos.
Las aportaciones de la universidad al FOSAP en el mismo período fueron de
314.7 millones de pesos; cantidad que representa el doble de las aportaciones
de los trabajadores y es coincidente con lo establecido en las reglamentaciones
correspondientes en la Ley Orgánica de la Universidad, reglamento del FOSAP y
el Contrato Colectivo de Trabajo.
2.- Se constató un depósito en la cuenta del FOSAP por la cantidad de 147.8
millones de pesos, “la cual corresponde al antiguo Fondo del FOSAP y con lo
cual se aclara uno de los aspectos que más duda generaba”.
3.- El titular del Ejecutivo dijo que se depositaron recursos
extraordinarios a la cuenta del FOSAP provenientes de las aportaciones federales
por la cantidad de 152.4 millones de pesos y adicionalmente ingresaron a las
citadas cuentas 188.5 millones de pesos por concepto de intereses que generaron
los depósitos en los bancos y de finiquitos de aseguradoras.
4.- “La suma de las anteriores cantidades representa ingresos por 962.2
millones de pesos”, dentro del mismo periodo que se informa se cubrieron por
parte de la universidad, con recursos del FOSAP las nóminas de Pensionados y
Jubilados por un monto de 336.9 millones de pesos.
Por lo anterior, dio a conocer que el saldo en la cuenta del FOSAP, al 31
de diciembre 2011, fecha hasta la cual se cuantificaron los recursos, la suma
del remanente del periodo revisado, más el remanente del antiguo FOSAP, arroja
la cantidad a favor del Fondo Social del Apoyo al Pensionado de 625.3 millones
de pesos.
5.- Anguiano Moreno argumentó que las cifras señaladas son consistentes y
demostrables con los estados de cuenta a favor del Fondo y se encuentran
debidamente certificadas por las instituciones bancarias correspondientes. “La
manera en que se paga la nomina de Pensionados y Jubilados de la U de C, es de
las aportaciones que le corresponde hacer a dicha institución, antes de hacer
el depósito a la cuenta del FOSAP, depositándose a dicha cuenta solo la diferencia”,
remarcó. En ese sentido, el Ejecutivo Estatal agregó que como dicho
procedimiento no se apega totalmente a la normatividad vigente, la Universidad
y el SUTUC acuerdan que a partir del 15 de abril de 2013, las aportaciones de
los trabajadores y las de la Universidad se depositarán íntegras a la cuenta
del FOSAP.
6.- Así mismo, acuerdan que a partir de 1 de mayo de 2013 la nómina del
fondo se cubrirá con la citada cuenta mediante cheque mancomunado entre la U de
C y el Sindicato Único de Trabajadores.
7.- Anguiano Moreno señaló que con cargo a los recursos del FOSAP, se
cubrieron a Jubilados y Pensionados conceptos como el de retroactivo, aguinaldo
y bonos, entre otros, y quela Universidad lo hizo así porque todas las
instituciones que pagan nómina de Pensionados y Jubilados la cargan a un solo
fondo y porque además la U de C no tiene autorizada ninguna partida de su
presupuesto.
El Rector Eduardo Hernández Nava agradeció al gobernador su intervención en
la solución definitiva del FOSAP, anunció que como una muestra más de buena
voluntad y mediante un esfuerzo extraordinario, durante su gestión fortalecerá
el Fondo Social de Apoyo al Pensionado, por lo que durante los próximos 4 años
la institución aportará un total de 90 millones de pesos a dicho fondo.
Concluido este asunto cada quien quedo en el lugar que le corresponde, el
Dr. Miguel Ángel Aguayo es diputado federal por el voto mayoritario de los
colimenses y el Contador Eduardo Hernández es el nuevo Rector de la Universidad
de Colima con el respaldo unánime del Consejo Universitario y los rectores que
abiertamente lo respaldaron.
Los eternos ambiciosos se quedaron esperando una tercera o cuarta
jubilación.
La Universidad de Colima acredito su fortaleza institucional y su
transparencia en el manejo de los recursos, quedo plenamente acreditado como
bien lo diera a conocer el Gobernador del Estado mediador en este asunto de una
forma transparente y clara en que se han manejado los dineros que garantizan
las pensiones y jubilaciones de los trabajadores universitarios.
Nadie se robo nada, así se dijo siempre y así se acredito.
Qué bueno que al final el sindicato y la universidad y quienes dirigen
estas instituciones actuaron con sentido de responsabilidad.
RESPUESTA
El pasado 20 de marzo, el señor Max Cortés publica en su columna
periodística “Suite Política” del periódico el Coliman, un comentario a lo que
publique un día antes en mi columna “A Propósito”, en la que señale: “A todo mundo le causó
extrañeza que hayan removido de su cargo a la procuradora de justicia del
estado, causo extrañeza porque durante 2011, 2012 y lo que va del 2013, o sea, en sólo 27
meses se dieron 550 ejecuciones. Nadie se explica por qué la removieron en esta
fecha, a lo mejor porque se cumplió la meta.”
Al señor Max Cortés no le gusto este comentario, pero tampoco dijo que fuera falso, no negó que las 550 ejecuciones en 27 meses fuera verdad periodo en el que fungió como procuradora la Licenciada Yolanda Verduzco, a la cual defiende por razones explicables.
Al señor Max Cortés no le gusto este comentario, pero tampoco dijo que fuera falso, no negó que las 550 ejecuciones en 27 meses fuera verdad periodo en el que fungió como procuradora la Licenciada Yolanda Verduzco, a la cual defiende por razones explicables.
El señor Max Cortés dijo en su columna:
“Fernando Moreno Peña, este martes le limpió
la cara al gobierno panista que de 2006 a 2012 encabezó Felipe Calderón. Reseña
el Ex la cantidad de ejecuciones ocurridas en Colima de 2011 a la fecha,
infiriendo que la responsabilidad de esos ilícitos únicamente compete a las
autoridades locales. Ignora Fernando lo que todo mundo sabe: con la
declaratoria de guerra que Calderón hizo al crimen organizado, prácticamente no
hay rincón del país que no haya incrementado la estadística de homicidios como
los que alude Moreno Peña. En Colima el mejor aliado del calderonato es el ex
gobernador, aún mejor que el propio Raymundo González, dirigente estatal del
PAN que ha pasado sin pena ni gloria”.
O sea, me acusa de ser un aliado de Felipe
Calderón, cuando a todos consta en Colima que si algún columnista a criticado a
Felipe Calderón es un servidor y lo he hecho de manera objetiva y con datos
ciertos.
En todo caso habría que recordarle al señor
Max Cortés su comprometida defensa del narcomenudeo y sus críticas a mis
columnas periodísticas cuando en ellas antes del 2009, advertía yo la escalada
de violencia y criminalidad que le esperaba a Colima.
El decía que no y yo decía que sí, el tiempo
desgraciadamente me dio la razón y él fue parte importante del coro de
periodistas oficiales que defendieron a capa y espada el Silverato y sus
consecuencias que hoy padecemos.
El tiempo ha puesto a cada quien en su lugar.
A Propósito…
1.- DEMANDAN POR
FRAUDE A COLIMA CAJA POPULAR; EL DAÑO SERÍA POR $74 MILLONES
Socios de la
cooperativa Colima Caja Popular presentaron cinco denuncias ante la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), por un presunto fraude de
alrededor de 74 millones de pesos dentro de esta sociedad de ahorro y préstamo,
por lo que pidieron que se integre una comisión de vigilancia para revisar sus
estados financieros actuales.
Los denunciados
son el presidente y el vicepresidente del consejo de administración de esta
caja popular, Felipe Cárdenas y Rafael Ordorica, respectivamente, a quienes
acusan de disposiciones de bienes y dinero de la cooperativa, autopréstamos,
alteración de cuentas o condiciones de contratos, reporte de gastos
inexistentes o exageración de los reales, más lo que resulte.
María Elena Abaroa
López, socia de esta cooperativa, exigió su inclusión en esta comisión de
vigilancia que se formó desde el pasado 3 de marzo, de la cual fue excluida.
La primera
denuncia contra Colima Caja Popular fue presentada en 2009 contra Cárdenas y
Ordorica con el expediente 429/2009; sin embargo, a raíz de que la caja popular
dejó de pagar intereses a sus socios, a mediados de 2012, se presentaron otras
cuatro denuncias más.
Señalaron a Rafael
Ordorica de haber beneficiado a Ramona Ordorica Verduzco por 4 millones 685 mil
860 pesos; Rosa María Ordorica Verduzco por 4 millones 740 mil 107 pesos y a su
empresa, Radio Colima, por 4 millones 325 mil pesos. (La jornada
5/abril/2013)